Renzi llama a recuperar el alma de Europa para dejar atr¨¢s la crisis

La Uni¨®n Europea ha recibido este mi¨¦rcoles un encargo muy diferente del que suelen invocar sus l¨ªderes. Frente a planteamientos ortodoxos de recuperaci¨®n del empleo o de la prosperidad, el primer ministro italiano, Matteo Renzi, condens¨® su estrategia comunitaria en una sola idea: recuperar el alma de Europa. El mandatario italiano se present¨® en el coraz¨®n de la UE, el Parlamento Europeo de Estrasburgo, como el candidato que m¨¢s votos ha cosechado en las ¨²ltimas elecciones europeas. Con esa legitimidad, apel¨® a los eurodiputados para que cambien el discurso dominante: ¡°No podemos infravalorar la cuesti¨®n financiera, pero Italia sostiene que el gran desaf¨ªo para este periodo es volver a encontrar el alma de Europa, el sentido que tiene estar juntos¡±, proclam¨® Renzi ante la Euroc¨¢mara.

Rompiendo con el tono encorsetado que suelen tener los discursos de apertura de la presidencia que asume cada semestre un Estado miembro distinto, el primer ministro italiano sorprendi¨® con un mensaje de esperanza y de defensa de los valores europeos. ¡°Si Europa asistiera hoy a su propio selfie [el autorretrato fotogr¨¢fico popularizado por el tel¨¦fono m¨®vil], mostrar¨ªa cara de cansancio, de resignaci¨®n, un rostro aburrido. Y es curioso porque el futuro necesita mucho de nosotros¡±, arranc¨® Renzi en un discurso de 20 minutos, sin papeles por delante e interrumpido en varias ocasiones por los aplausos de los eurodiputados socialdem¨®cratas.

El antiguo alcalde de Florencia asumi¨® el mando de la UE en un contexto distinto al de hace s¨®lo dos meses. Las elecciones europeas han reflejado el hartazgo ciudadano ante la austeridad a ultranza que ha sumido al continente en la recesi¨®n. Consciente de ese mensaje ¡ªy del castigo que ha infligido a los partidos mayoritarios, con la excepci¨®n del suyo¡ª, Renzi reproch¨® a las instituciones europeas haberse centrado demasiado en la primera pata del Pacto de Estabilidad y Crecimiento y haberse olvidado de la segunda. Sin pedir cambiar formalmente las reglas, Renzi record¨® que el crecimiento ¡°es un ¨¢mbito fundamental de la conquista europea que beneficia a todos¡± y que sin ¨¦l ¡°no habr¨¢ capital humano digno de este nombre¡± en el continente.

Pese a esa reprimenda, el jefe del Gobierno italiano no quiso eludir el papel de su pa¨ªs en la crisis que padece. ¡°No vengo aqu¨ª diciendo que la crisis es responsabilidad de Europa. Es de Italia, tenemos que cambiar nosotros, por eso el Senado ha votado la reforma constitucional¡±, admiti¨® Renzi, que ha hecho de las reformas ¡ªuna de las mayores carencias de la pol¨ªtica italiana¡ª el centro de su estrategia.

El presidente de la Comisi¨®n Europea, Jos¨¦ Manuel Dur?o Barroso, ensalz¨® ese esp¨ªritu reformista y la defensa de los valores europeos en un momento en que parecen languidecer: ¡°Me reconforta ver a un primer ministro italiano que apoya ese compromiso reformista. Y me parece muy oportuno que no haya hablado usted tanto de econom¨ªa, sino de valores¡±.

Cargado de referencias literarias y de loas a la civilizaci¨®n europea, el l¨ªder italiano describi¨® con una met¨¢fora lo que una nueva generaci¨®n como la suya ¡ªtiene 39 a?os¡ª debe aportar al proyecto comunitario. Frente al legado ingente de Ulises, el cl¨¢sico de la mitolog¨ªa griega que pen¨® durante a?os hasta volver a su tierra, ?taca, los m¨¢s j¨®venes representan hoy a su hijo Tel¨¦maco. Y este tiene por delante ¡°una tarea a¨²n m¨¢s ardua¡±: hacerse merecedor de la herencia recibida y adaptarla al futuro.

Si Europa se hiciera hoy un selfie, ?qu¨¦ imagen encontrar¨ªa?".? El selfie mostrar¨ªa una cara de cansancio y resignaci¨®n"

Este tipo de referencias descolocaron a muchos eurodiputados, acostumbrados a escuchar de los primeros ministros que asumen la presidencia una lista m¨¢s o menos razonada de prioridades pol¨ªticas para el breve espacio de seis meses. ¡°Su alocuci¨®n es diferente, me ha gustado much¨ªsimo, pero no s¨¦ si se da cuenta de que no nos ha dicho gran cosa¡±, le espet¨® en el turno de r¨¦plicas el diputado polaco Ryszard Legutko, del grupo de los euroesc¨¦pticos.

M¨¢s duro fue el aviso que le lanz¨® el nuevo presidente del Partido Popular Europeo, Manfred Weber. El eurodiputado alem¨¢n rechaz¨® la flexibilidad que reclama Renzi en las reglas para mantener a raya las finanzas p¨²blicas y le recrimin¨® que la deuda italiana haya alcanzado el 133% del producto interior bruto (PIB); s¨®lo superada por Grecia. ¡°?Por el hecho de que usted pertenezca a un pa¨ªs grande hay que flexibilizar las reglas? Paren de diferenciar entre pa¨ªses grandes y peque?os¡±, le recrimin¨® Weber. Renzi le devolvi¨® la andanada: ¡°En la ¨²ltima presidencia italiana [2003], hubo un pa¨ªs al que se le permiti¨® violar los l¨ªmites del Pacto de Estabilidad. ?Sabe cu¨¢l fue? Alemania, lo que le ha permitido ser un pa¨ªs que crece¡±. El enfrentamiento fue una muestra clara del eje norte-sur que ha caracterizado la pol¨ªtica europea desde que arranc¨® la crisis.

Tras el intento fallido del presidente franc¨¦s, Fran?ois Hollande, el dirigente italiano ha sido el primer l¨ªder socialdem¨®crata europeo que ha logrado abrir el debate de esa mayor flexibilidad en las reglas para insuflar aire a Europa. Seis a?os despu¨¦s de que se iniciara la crisis, el paisaje es inquietante: 26 millones de parados y un crecimiento an¨¦mico en el continente. Con grandes diferencias entre pa¨ªses, la UE presenta un parte de da?os muy superior al de Estados Unidos, que en 2013 creci¨® ya cerca del 2% anual.

¡°Usted le ha devuelto la esperanza a millones de italianos y yo le pido que haga lo mismo con los ciudadanos europeos. La austeridad a toda costa nos est¨¢ matando¡±, le pidi¨® la socialista Elena Valenciano. Con menos entusiasmo, diputados de otras familias pol¨ªticas dieron tambi¨¦n un voto de confianza a Renzi. ¡°Usted es un pol¨ªtico moderno, que quiere lograr cambios positivos¡±, admiti¨® Syed Kamall, del ahora reforzado grupo de euroesc¨¦pticos que capitanean los tories brit¨¢nicos, el ECR. Tambi¨¦n Los Verdes celebraron la pasi¨®n del primer ministro italiano, mientras la Izquierda Unitaria le avis¨® de que, a su juicio, no basta con la flexibilidad acordada a la hora de aplicar las reglas de oro de las finanzas p¨²blicas europeas.

Aunque el mandatario italiano renunci¨® a desgranar los principales proyectos de su presidencia, s¨ª quiso dejar constancia de una de sus grandes preocupaciones: el drama de la inmigraci¨®n que trata de acceder a Europa por las costas italianas. Sin la crudeza empleada en ocasiones anteriores para exigir a las instituciones m¨¢s implicaci¨®n, Renzi puso el acento en el factor humano de ese fen¨®meno y lo lig¨® a la atenci¨®n que, en su opini¨®n, la UE debe prestar a ?frica. El eurodiputado del Partido Popular Miguel Arias Ca?ete le pidi¨® aclaraciones sobre qu¨¦ van a plantear en su presidencia, pero el dirigente italiano eludi¨® los detalles.