Obama promete no tirar la toalla con la reforma migratoria
En una ceremonia de naturalizaci¨®n asegura que seguir¨¢ haciendo ¡°todo lo que pueda¡± pese al rev¨¦s republicano en el Congreso, que le ha cerrado la v¨ªa legislativa
No ha sido una semana f¨¢cil en materia migratoria para Barack Obama. El lunes, el presidente de Estados Unidos reconoc¨ªa que ser¨¢ imposible lograr que la C¨¢mara de Representantes dominada por los republicanos permita avanzar un proyecto de ley en lo que queda de a?o. Con ello enterraba de facto las esperanzas de una soluci¨®n legislativa ¡°integral¡± -es decir, con una salida legal para los 11 millones de indocumentados que hay en el pa¨ªs- pr¨¢cticamente en lo que le queda de mandato. Todo ello mientras se ve¨ªa obligado a pedir m¨¢s fondos y competencias para afrontar la inesperada y por ahora imparable crisis de menores centroamericanos que no paran de llegar al pa¨ªs y que esta semana cre¨® tensiones en localidades cercanas a la frontera.
Aun as¨ª, Obama prometi¨® este viernes que no est¨¢ dispuesto a¨²n a tirar la toalla.
¡°Voy a seguir haciendo todo lo que pueda para que nuestro sistema migratorio sea mejor y m¨¢s eficiente¡±, asegur¨® el mandatario. Un compromiso que asumi¨® en un marco muy simb¨®lico: una ceremonia de naturalizaci¨®n -como se llama en Estados Unidos a la obtenci¨®n de la ciudadan¨ªa- de 25 militares en activo, reservistas y esposas de uniformados celebrada en la Casa Blanca y que ¨¦l mismo presidi¨®. Y todo ello en un 4 de julio, el d¨ªa en que se celebra la independencia del pa¨ªs, una de las festividades que m¨¢s patriotismo despierta en Estados Unidos.
La ceremonia estuvo llena de gui?os migratorios. No s¨®lo la presidi¨® el propio Obama, sino que la llev¨® a cabo el subsecretario del Departamento de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, quien record¨® a quienes este viernes juraron fidelidad a su nuevo pa¨ªs con la mano alzada y repitiendo solemnemente las palabras del alto funcionario que ¨¦l mismo se someti¨® a?os atr¨¢s a esta ceremonia, ya que naci¨® en Cuba y no obtuvo la nacionalidad estadounidense hasta 1973.
¡°Y hoy, tengo el privilegio de estar ante ustedes (¡.) este pa¨ªs no es como cualquier otro, siempre ha sido y siempre ser¨¢ una naci¨®n de inmigrantes¡±, afirm¨® Mayorkas.
Durante la ceremonia adem¨¢s el chef espa?ol Jos¨¦ Andr¨¦s recibi¨® un reconocimiento del Servicio de Ciudadan¨ªa e Inmigraci¨®n por su ¡°destacada¡± labor como estadounidense naturalizado. Jos¨¦ Andr¨¦s, quien obtuvo la ciudadan¨ªa norteamericana en noviembre de 2013, recibi¨® un diploma que acredita su ¡°compromiso con el pa¨ªs y con los valores c¨ªvicos comunes¡± de Estados Unidos por su activa participaci¨®n en la sociedad a trav¨¦s de iniciativas como la ONG DC Central Kitchen o su propia iniciativa no gubernamental World Central Kitchen.
Al subir al podio a recoger el reconocimiento, el exitoso chef espa?ol se fundi¨® en un abrazo con el presidente, con cuya esposa, Michelle Obama, tambi¨¦n ha promocionado proyectos de comida saludable. Adem¨¢s de su estrecha relaci¨®n con la Casa Blanca, Jos¨¦ Andr¨¦s ha abogado abiertamente por la reforma migratoria que ahora parece definitivamente hundida en el Congreso.
Pese a los fuertes aplausos que recibieron a Obama durante la ceremonia, una vez pasada esta festividad la presi¨®n volver¨¢ sobre el mandatario que ha prometido actuar por su cuenta por medio de decretos en vista de la inacci¨®n legislativa.
Todo ello bajo la atenta mirada de los grupos proinmigraci¨®n que ante la inacci¨®n del Congreso han dirigido sus demandas a la Casa Blanca, igual que medios como The New York Times, que este mismo 4 de julio alentaba al presidente a ir ¡°a lo grande¡± en inmigraci¨®n, ejerciendo ¡°hasta el l¨ªmite¡± su autoridad ejecutiva para proteger a los padres indocumentados de ni?os estadounidenses o beneficiados por la ¡°acci¨®n diferida¡± emitida dos a?os atr¨¢s y para facilitar la obtenci¨®n de un visado a quienes intenten legalizar su situaci¨®n, entre otros.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.