Xi Jinping: ¡°Una confrontaci¨®n entre China y EEUU ser¨ªa un desastre¡±
Los dos pa¨ªses comienzan su sexta ronda de conversaciones estrat¨¦gicas y econ¨®micas anuales
Un enfrentamiento entre China y EEUU ser¨ªa un desastre para los dos pa¨ªses y para el mundo en general, ha advertido este mi¨¦rcoles el presidente chino, Xi Jinping, al comenzar la sexta ronda de di¨¢logo anual entre China y EEUU. Las conversaciones de dos d¨ªas en Pek¨ªn, denominadas Di¨¢logo Estrat¨¦gico y Econ¨®mico, llegan en momentos de distanciamiento entre las dos grandes potencias mundiales, debido a las acusaciones mutuas sobre ciberespionaje y las sospechas rec¨ªprocas sobre sus intenciones en la regi¨®n de Asia-Pac¨ªfico. Ambos temas, as¨ª como las negociaciones para un tratado de inversiones mutuas o la cotizaci¨®n del yuan, son algunos de los protagonistas en las conversaciones de alto nivel.
La delegaci¨®n estadounidense est¨¢ encabezada por los secretarios de Estado, John Kerry, y del Tesoro, Jacob Lew. Por parte china, el ministro de Exteriores, Wang Yi, y el consejero de Estado, Yang Jiechi lideran las conversaciones, comenzadas hoy con una ceremonia inaugural en la residencia de hu¨¦spedes de Estado de Diaoyutai, en el oeste de Pek¨ªn, en la que abundaron los llamamientos a saber gestionar las diferencias de opini¨®n.
En su discurso al inicio de las conversaciones, Xi insisti¨® en la necesidad del entendimiento entre los dos pa¨ªses. ¡°Una confrontaci¨®n entre China y EEUU ser¨ªa desde luego un desastre, para ambos y para el mundo¡±. ¡°Tenemos que respetarnos mutuamente, tratarnos en t¨¦rminos de igualdad, respetar la soberan¨ªa y la integridad territorial del otro y respetar las decisiones de cada uno en el camino del desarrollo¡±, agreg¨®.
Xi y su hom¨®logo estadounidense, Barack Obama, acordaron el a?o pasado, durante la cumbre celebrada en Sunnylands (California), impulsar ese ¡°nuevo modelo¡± de relaci¨®n entre potencias, en el que imperara el respeto y el beneficio mutuo y ambas partes aprendieran a aceptar y superar las ¨¢reas de desacuerdo entre ambos. Pero desde entonces, y pese a que ambos presidentes se han reunido en otras dos ocasiones ¡ªen San Petersburgo durante la cumbre del G20 y en La Haya en marzo de este a?o durante la Cumbre de Seguridad Nuclear¡ª el lazo bilateral ha sufrido serios reveses.
EEUU contempla con preocupaci¨®n las reclamaciones de soberan¨ªa cada vez m¨¢s tajantes de Pek¨ªn en aguas de los mares del Sur y el Este de China. Tambi¨¦n ha criticado duramente el establecimiento unilateral de la Rep¨²blica Popular de una Zona de Identificaci¨®n de Defensa A¨¦rea (ADIZ) en las cercan¨ªas de las islas conocidas como Diaoyu en mandar¨ªn y Senkaku en japon¨¦s, que Pek¨ªn y Tokio se disputan. A su vez, China acusa a EEUU de generar malquerencia en la regi¨®n apoyando a los pa¨ªses con los que mantiene disputas territoriales m¨¢s tensas: Vietnam y Filipinas, adem¨¢s de Jap¨®n. Las tensiones subieron un grado m¨¢s en mayo, despu¨¦s de que EEUU presentara cargos por ciberespionaje contra cinco militares chinos. El Gobierno en Pek¨ªn considera que esas acusaciones son ¡°inventadas¡± y trae a colaci¨®n, a su vez, las alegaciones del exanalista de seguridad Edward Snowden sobre las actividades de espionaje estadounidenses.
En un comunicado le¨ªdo en la ceremonia inaugural, el presidente de EEUU, Barack Obama, se?al¨® que ¡°estamos comprometidos con la meta com¨²n de desarrollar a lo largo del tiempo un nuevo modelo de relaciones con China definido por un aumento de la cooperaci¨®n pr¨¢ctica y la gesti¨®n constructiva de las diferencias. Debemos usar este di¨¢logo para demostrar al mundo que, incluso en una relaci¨®n tan compleja como la nuestra, estamos decididos a garantizar que esa cooperaci¨®n define el total de la relaci¨®n¡±.
Hasta ahora, las rondas del Di¨¢logo no han arrojado resultados concretos significativos. Pero s¨ª se han convertido en un instrumento ¨²til para tomarse el pulso mutuamente, tratar de generar confianza rec¨ªproca y evitar malentendidos que puedan tener consecuencias serias en la relaci¨®n. Los dos pa¨ªses insisten en la necesidad de profundizar el di¨¢logo en ¨¢reas de posible entendimiento, como la lucha contra el terrorismo o el cambio clim¨¢tico.
La ¨²ltima ocasi¨®n en que Pek¨ªn acogi¨® las conversaciones, que alternan su lugar de celebraci¨®n entre la capital china y Washington, el di¨¢logo se vio marginado por la crisis que gener¨® el disidente ciego Chen Guangcheng, que en la v¨ªspera de la llegada de la entonces secretaria de Estado, Hillary Clinton, huy¨® del arresto domiciliario al que estaba sometido en su casa de Shandong y se refugi¨®, con un pie roto, en la embajada estadounidense en Pek¨ªn. La crisis s¨®lo se sald¨® tras una serie de intensas negociaciones entre ambos gobiernos que termin¨® con la salida de Chen, un abogado autodidacta, hacia Nueva York para estudiar en la universidad.
En esta ocasi¨®n, la prominente escritora tibetana Tsering Woeser ha denunciado que tanto ella como su marido, Wang Lixiong, han quedado bajo arresto domiciliario, al parecer tras ser invitada a una cena en la Embajada estadounidense. En su cuenta de Twitter, Woeser afirma que la pasada noche, a su regreso de un viaje por Mongolia Interior, en el norte del pa¨ªs, agentes de seguridad acudieron a su domicilio para informarles a ella y su esposo de que no pod¨ªan abandonar la vivienda. Cuando pregunt¨® la raz¨®n, le contestaron que era "confidencial". "Pero yo s¨¦ que es porque dos d¨ªas antes me hab¨ªan llamado de la Embajada estadounidense al m¨®vil para invitarme a cenar. Como estaba de viaje, cambiaron la fecha para el d¨ªa siguiente. No s¨¦ con qui¨¦n hubiera cenado, pero no importa con qui¨¦n, los Servicios de Seguridad me han impedido acudir", denuncia.
El a?o pasado, el Departamento de Estado concedi¨® a Woeser un premio como Mujer de Valent¨ªa Internacional. Las restricciones impuestas sobre la escritora impidieron que pudiera viajar a Washington para recibirlo.
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