?Rolling Stones vs. Beatles? BRICS-FMI

Si el martes de la semana pasada Brasil fue objeto de burlas y condolencias por el abultado 7-1 que le propin¨® Alemania en la semifinal, apenas una semana m¨¢s tarde el resto de Am¨¦rica Latina le mir¨® con algo m¨¢s que envidia al anunciarse en Fortaleza la constituci¨®n del New Development Bank con un fondo inicial de 100.000 millones de d¨®lares para apoyar a los pa¨ªses integrantes de BRICS: Brasil, Rusia, India, China y Sud¨¢frica. Un importante triunfo para Dilma Rousseff quien se encuentra poco menos que contra el pared¨®n de la opini¨®n p¨²blica brasile?a luego del desastre futbolero. Aunque no pudo hacerse de la sede del banco, que qued¨® en Shang¨¢i, China, ni de la primera presidencia del organismo, que corresponder¨¢ a India, como era su intenci¨®n, el rostro sonriente que mostraban las fotos contrast¨® con el semblante funerario que exhibi¨® en la clausura del Mundial apenas el domingo.

Para algunos brasile?os se trata, incluso, de un peque?o desquite por los humillantes cantos entonados en sus estadios por los argentinos (¡°Brasil decime qu¨¦ se siente tener en casa a tu pap¨¢¡­¡±). El gobierno de Cristina Fern¨¢ndez hizo lo indecible para que durante la reuni¨®n de Fortaleza BRICS se convirtiera en BRICSA, pero al final su solicitud fue desestimada. Pese al entusiasmo inicial de Vladimir Putin, el grupo decidi¨® mantener a Brasil como su ¨²nico miembro americano. No es dif¨ªcil suponer qui¨¦n fue el principal obst¨¢culo dentro del organismo para impedir el acceso argentino.

En realidad hasta el lunes pasado el grupo BRICS no era m¨¢s que un club de amigos reunidos de vez en cuando en torno a una noci¨®n afortunada acu?ada por el economista Jim O'Neil en 2001, para referirse a estas naciones emergentes. Comenzaron a juntarse a partir del 2008 cuando todas ellas crec¨ªan a todo vapor y tomaron conciencia de ser los nuevos ricos de la pradera. Goldman Sachs, firma en la que labora O'Neil, estima que Brasil, Rusia, India y China pueden convertirse en las cuatro econom¨ªas dominantes hacia el a?o 2050.

Con estos n¨²meros BRICS intenta ejercer como un contrapunto del FMI y de la OCDE. Durante a?os han sido considerados los chicos impresentables del sal¨®n, los parias de la comunidad, permanente subrrepresentados en los organismos internacionales por voluntad expresa de la Casa Blanca. Por lo general resultan reprobados contra las exigencias en materia de democracia y ¡°occidentalizaci¨®n¡± emitidos por el llamado Consenso de Washington.

Gracias a la chequera china, el grupo est¨¢ decidido a convertirse en un club de antih¨¦roes y afrontar al mundo haciendo gala de sus propios rasgos de identidad. Frente a la cara aparentemente lavada de los miembros Beatles de la OCDE, ellos presumir¨¢n sus tatuajes imp¨²dicos y su desd¨¦n por las buenas costumbres, como Rolling Stones que se saben protegidos por las cifras de mercado. Y en efecto, sus n¨²meros los convierten en un protagonista formidable: unidos representan el 20% del PIB Mundial y 40% de la poblaci¨®n del planeta. Y todo indica que esas proporciones seguir¨¢n aumentando en los pr¨®ximos a?os.

El impacto real para los pa¨ªses miembro a¨²n est¨¢ por verse, pero el potencial puede ser enorme. Dif¨ªcilmente podr¨¢ convertirse en una instituci¨®n tumultuosa, toda vez que desea limitar su membres¨ªa a pa¨ªses de alta poblaci¨®n y fuerte crecimiento (los miembros actuales superan los 100 millones de habitantes, salvo Sud¨¢frica admitida entre otras razones por el deseo de la organizaci¨®n de poner un pie en ese continente). M¨¦xico y Corea re¨²nen los requisitos pero su pertenencia a la OCDE y su cercan¨ªa a Estados Unidos los convierte en caballos de Troya a los ojos de chinos y rusos.

Justamente un pa¨ªs como M¨¦xico tendr¨ªa que preguntarse, as¨ª fuera hipot¨¦ticamente, qu¨¦ beneficio tiene ser parte del FMI y de la OCDE, en contraste con una membres¨ªa en el grupo BRICS. Del primero se obtienen recursos crediticios usualmente envenenados por las exigencias del Consenso de Washington; de la segunda, la OCDE, recibe reportes peri¨®dicos sobre educaci¨®n y niveles de bienestar en los que invariablemente los mexicanos son exhibidos en los ¨²ltimos escalones.

Todav¨ªa no est¨¢ muy claro qu¨¦ recibir¨¢ Brasil del nuevo club econ¨®mico y pol¨ªtico. Sus socios son tan poderosos como caprichosos a la hora de hacer negocios; ni China ni Rusia se han caracterizado por una agenda generosa en materia comercial o financiera. Pero est¨¢n urgidos de constituir un polo geopol¨ªtico alternativo frente al d¨®lar. Una coyuntura que, bien trabajada, puede ser clave para los intereses del pa¨ªs amaz¨®nico. El tiempo lo dir¨¢. Por lo pronto, Dilma ha vuelto a respirar y a bailar as¨ª sea a ritmo de Sympathy for the Devil.

Twitter:?@jorgezepedap