Drones, ?las mulas del futuro?

Dise?ados en su origen para las t¨¢cticas militares y m¨¢s recientemente utilizados en fotograf¨ªa, la industria de Hollywood o la construcci¨®n, los drones -o aviones no tripulados- podr¨ªan convertirse en las mulas del futuro. Como aeronaves de peque?as dimensiones, estos aparatos tienen la capacidad de cruzar cargando droga una distancia similar o mayor a la de la frontera entre Estados Unidos y M¨¦xico, escapando a los controles convencionales -incluidos radares- y sin arriesgar vidas de por medio.

¡°Se trata de una pr¨¢ctica factible, quiz¨¢s m¨¢s probable para la hero¨ªna que para la marihuana¡±, afirma el director de Seguridad del IMCO, Alejandro Hope, ¡°pero en la actualidad, el grueso de la droga sigue pasando por medios convencionales como veh¨ªculos, personas o t¨²neles. Contrariamente a la leyenda que los envuelve, el narcotr¨¢fico es un negocio low-tech [que requiere poca tecnolog¨ªa]¡±.

Seg¨²n fuentes de la Agencia Antidrogas norteamericana (DEA) citadas hace unos d¨ªas por el diario mexicano El Universal, los carteles estar¨ªan utilizando desde comienzos de a?o a trabajadores de empresas ensambladoras de drones en territorio nacional para fabricar aeronaves a la medida de sus necesidades. La Ciudad de M¨¦xico, Quer¨¦taro, Guadalajara y Nuevo Le¨®n ser¨ªan las entidades donde se estar¨ªan llevando a cabo estas pr¨¢cticas. Preguntada por EL PA?S, la embajada de EE UU en M¨¦xico ha se?alado que "sobre nota o investigaci¨®n que est¨¢ en curso no se hace ning¨²n comentario".

Dentro de la industria de fabricaci¨®n de drones, el personal consultado se muestra reacio a valorar la posibilidad de que las aeronaves puedan llegar a servir de negocio al crimen organizado. El empleado de una compa?¨ªa que prefiere mantener el anonimato asegura que no es viable. ¡°Por la poca autonom¨ªa que tienen, unos 500 metros, y el escaso peso que resisten¡±, argumenta. Los drones m¨¢s peque?os, esos que cualquier interesado puede adquirir por 600 d¨®lares, tan solo soportan el peso de una c¨¢mara ultraligera (entre 200 y 500 gramos).

Roberto Hern¨¢ndez Guerrero, director de Arte de revistas y fundador del grupo de Facebook Drones M¨¦xico -el primero en la comunidad virtual- s¨ª cree que podr¨ªa resultar un negocio para las mafias de la droga. ¡°Todo depende de lo que se invierta, pero un dron bien equipado puede llegar a cargar entre 10 y 15 kilos, tener una autonom¨ªa de vuelo de 15 minutos y recorrer un kil¨®metro de distancia. Estos aparatos costar¨ªan unos 150.000 pesos (11.600 d¨®lares)¡±, calcula.

Seg¨²n un informe de la Oficina contra la Droga y el Delito de la ONU publicado a finales de 2013, un kilo de coca¨ªna que en Colombia se vende por 700 d¨®lares, en la frontera norte de M¨¦xico alcanza el valor de 12 o 15.000, al entrar en EE UU pasa a 20.000 y si llega a Nueva York o Seattle se comercializa a 30.000 d¨®lares

En M¨¦xico, desde 2013, una sola compa?¨ªa distribuye equipos de vigilancia a¨¦rea para fuerzas de seguridad p¨²blicas. ¡°El fabricante es canadiense, los aparatos pesan 1,65 kilos y pueden llegar a volar hasta 25 minutos, el mayor tiempo en todo el mundo¡±, explica Gerardo Castell, el responsable de VAP, con sede en el Distrito Federal. El precio de uno de estos drones es de 40.000 d¨®lares, pero su dise?o -peque?o y ligero- est¨¢ pensado para cargar una peque?a c¨¢mara. A Castell le parece complicado encontrar aviones que lleven hasta 10 o 15 kilos, pero reconoce: ¡°Imposible no hay nada¡±.

¡°Como tal, existen pocas empresas que se dediquen a la construcci¨®n de drones, pero s¨ª somos muchos m¨¢s los ensambladores independientes¡±, explica Roberto Hern¨¢ndez. La cifra de cu¨¢ntas personas est¨¢n capacitadas para armar uno es un misterio. ¡°En el grupo somos 2.100 miembros interesados, pero no quiere decir que todos sepan hacerlo¡±, dice. ?l, por ejemplo, es fot¨®grafo y monta drones en sus ratos libres. ¡°Desde chavito [peque?o] he volado teledirigibles, siempre me atrajo. Para mi profesi¨®n son muy ¨²tiles¡±.

En opini¨®n de este joven de 29 a?os la regulaci¨®n, en M¨¦xico inexistente, es necesaria. ¡°Puede que conlleve restricciones, pero creo que los que lo usamos para fines l¨ªcitos acabaremos benefici¨¢ndonos. Cualquier avance tecnol¨®gico, por muy positivo que sea, si cae en las manos inadecuadas, puede servir para realizar las peores empresas¡±, concluye.