Una larga lista de desaf¨ªos
Expertos admiten que hay que profundizar en la lucha por la libertad de expresi¨®n
Periodistas asesinados o desaparecidos por informar sobre organizaciones criminales. Impunidad ante cr¨ªmenes contra informadores o activistas en sistemas judiciales que no quieren, no pueden o no se atreven a juzgar a los responsables. Autocensura por miedo o amenazas. Gobiernos que crean leyes mordaza para acallar las cr¨ªticas. Avances tecnol¨®gicos que multiplican la capacidad de espionaje de los Estados.
La lista de desaf¨ªos que le espera al pr¨®ximo relator especial para la Libertad de Expresi¨®n de la Comisi¨®n Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), el uruguayo Edison Lanza, es larga y seria. Y a ella se une el reto a?adido de tener que lidiar con unos Estados que a menudo no encajan bien la labor de un organismo cuya ¨²nica arma cuando fracasa el di¨¢logo con las partes es denunciar p¨²blicamente los fallos en materia de protecci¨®n de libertad de expresi¨®n.
Todo ello cuando ¨¦ste es un derecho clave para el funcionamiento de la democracia. O, como lo denomina el director para las Am¨¦ricas de Human Rights Watch (HRW), Jos¨¦ Miguel Vivanco, ¡°la madre de todas las libertades p¨²blicas¡±.
Santiago Canton conoce bien los retos y las presiones pol¨ªticas a las que est¨¢ sometida la Relator¨ªa m¨¢s conocida del sistema interamericano de derechos humanos. El ahora responsable del mismo asunto en el Centro Robert F. Kennedy fue su primer relator, desde su puesta en marcha en 1998 hasta que en 2001 asumi¨® la secretar¨ªa ejecutiva de la CIDH.
Ser pusil¨¢nime a los Estados no es defender la libertad de expresi¨®n", Santiago Canton
Las presiones comenzaron en su ¨¦poca y no han cesado, asegura. Pero lo que considera m¨¢s preocupante es que ¡°algunos comisionados han comenzado a plantearse si es necesaria una Relator¨ªa y, sobre todo, si debe continuar con la misma independencia que ha tenido¡±.
¡°Este hecho es muy grave y pone en serio riesgo a la Relator¨ªa o al desempe?o independiente del futuro relator¡±, advierte. Porque la ¡°autonom¨ªa e independencia¡± de la Relator¨ªa ¡ªal igual que del resto de la CIDH¡ª son fundamentales para garantizar la labor de un organismo que es referencia mundial en materia de derechos humanos, y que ha conseguido no pocos logros en materia de protecci¨®n de informadores o en acceso a la informaci¨®n, entre otros.
En ese sentido, son legi¨®n los expertos que defienden la actuaci¨®n de Catalina Botero al frente de la Relator¨ªa, un camino que consideran debe continuar su sucesor. ¡°Ser pusil¨¢nime a los Estados no es defender la libertad de expresi¨®n. Todo lo contrario¡±, advierte Canton.
¡°Es fundamental que el pr¨®ximo relator siga en la l¨ªnea de informar de manera rigurosa sobre todo lo que pasa en todos los Estados, sin importar ideolog¨ªas y sin inhibirse por el amedrentamiento o reacciones desproporcionadas de algunos de los Estados¡±, coincide Carlos Laur¨ªa, del Comit¨¦ para la Protecci¨®n de Periodistas (CPJ). Al igual que Canton o Vivanco, se?ala a Ecuador y Venezuela como dos de los pa¨ªses m¨¢s cr¨ªticos con la labor de la Relator¨ªa ¡ªel canciller de Ecuador, Ricardo Pati?o, boicote¨® este a?o las audiencias sobre libertad de expresi¨®n, que calific¨® de ¡°show pol¨ªtico¡±¡ª y los impulsores de los intentos de quitarle fuerza.
Hay que despolitizar
la libertad de expresi¨®n,
seg¨²n Pablo Scotellaro
Sin desmerecer la gesti¨®n de Botero, el presidente del Centro de Estudios para el Desarrollo de las Telecomunicaciones y el Acceso a la Sociedad de la Informaci¨®n de Am¨¦rica Latina (Certal), Pablo Scotellaro, considera que el nuevo relator deber¨ªa hacer especial ¡°¨¦nfasis en los equilibrios¡± y, sobre todo, ¡°despolitizar la libertad de expresi¨®n¡±.
¡°Muchas veces se lleva esto a una confrontaci¨®n ideol¨®gica entre las derechas e izquierdas, un error terrible¡±, se?ala. ¡°Existen pa¨ªses de izquierda como Uruguay o Chile que defienden perfectamente la libertad de expresi¨®n y existen pa¨ªses de la misma ideolog¨ªa, como Venezuela o Ecuador, que la atacan de la misma manera¡±, recuerda.
Lo ¡°m¨¢s complicado¡± del puesto es lograr la ¡°capacidad de construir relaciones, di¨¢logos con los distintos actores para profundizar algunos de los cambios de los pa¨ªses¡±, corrobora Viviana Krsticevic, directora ejecutiva del Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL). Para Krsticevic, la Relator¨ªa tambi¨¦n deber¨ªa darle algo m¨¢s de ¡°visibilidad¡± a temas que hasta ahora han estado presentes en su agenda pero no han tenido quiz¨¢ demasiada atenci¨®n: ¡°radios comunitarias, acceso a la informaci¨®n, la criminalizaci¨®n de la protesta social son temas que tendr¨ªan que tener un papel m¨¢s prominente¡±, valora.
Clave para la autonom¨ªa de la Relator¨ªa es su financiaci¨®n a trav¨¦s de fondos externos que logra por su cuenta, uno de los caballos de batalla de pa¨ªses como Ecuador que han cuestionado que ingrese m¨¢s dinero que otras relator¨ªas. Para Vivanco, se trata sin embargo de un ¡°debate turbio¡± que obedece a ¡°finalidades tramposas¡±.
¡°No habr¨ªa tal debate si los Estados contribuyeran de una manera adecuada y clara y con compromisos de largo plazo sin ning¨²n tipo de condiciones al presupuesto de la CIDH y todas sus Relator¨ªas¡±, sostiene. Pero ¡°hasta ahora, salvo contad¨ªsimas excepciones, no hay un compromiso institucional, una pol¨ªtica de Estado de largo plazo¡±.
¡°El ¨¦xito de la Relator¨ªa es consecuencia de la autonom¨ªa¡± de la que goza, tanto pol¨ªtica como econ¨®micamente, coincide Laur¨ªa. Y m¨¢s all¨¢ de la labor que pueda realizar el pr¨®ximo relator, aliados tradicionales de la CIDH, como M¨¦xico o Brasil, tienen que dar un paso al frente para defender la instituci¨®n, reclama.
¡°El aporte que puede hacer el apoyo de pa¨ªses de influencia global y que son pilares del sistema puede ser important¨ªsimo para socavar los intentos de otros Estados que han embestido a la Relator¨ªa, enojados por los informes en los que les hacen se?alamientos¡±, afirma. ¡°Debe haber un esfuerzo mayor de los pa¨ªses que han sido pilares en el sistema y tienen influencia global¡±.
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