La tregua revela el alcance destructor de la ofensiva israel¨ª en Gaza
La comunidad internacional pide a las partes que extiendan el alto el fuego humanitario
Miles de vecinos tomaron ayer las calles de Gaza durante las 12 horas de alto el fuego entre Israel y las milicias palestinas. Los desplazados de las zonas que eligi¨® Israel para invadir la Franja aprovecharon la pausa para buscar a sus muertos o para rescatar algo de valor en las cordilleras de escombros dejados por una semana de bombas israel¨ªes. De Shiyaiya, un barrio al este de Gaza, y de Beit Han¨²n, una ciudad al norte, solo quedan ruinas: sus calles son impracticables, sus talleres est¨¢n abrasados, sus casas est¨¢n hundidas y su ganado se pudre al sol. El edificio de tres pisos de la familia Yandiye, una de las mayores de Shiyaiya, dej¨® lugar a un enorme cr¨¢ter en el que familiares con aspecto anonadado trataban por la tarde de salvar algo ¨²til: ropa, zapatos, alg¨²n av¨ªo de campo. No quedaba nada.
Un chico de la familia que no quiso dar su nombre coment¨® que, al menos, no les hab¨ªa tocado buscar muertos.
Los El Helu tuvieron menos suerte. Unas calles arriba, en un recodo tras las ruinas de la v¨ªa Al Nazaz de Shuyaiya, una docena de hombres hurgaba a mediod¨ªa entre los cascotes en busca de diez parientes sepultados por dos pisos de hormig¨®n. El polvo gris manchaba la ropa, la barba y el pelo de Issam el Helu, que se?alaba ayer una gran placa de cemento hundida: ¡°Debajo est¨¢ mi hermano Yihad¡±. El domingo pasado murieron all¨ª sus tres hermanas junto a Yihad, su esposa Siham, dos de sus hijos, una nuera y sus tres nietos: Mara, de 2 a?os y los gemelos Karam y Karim, de cinco meses. Se refugiaban en la sala de estar de unos vecinos. Issam se?al¨® hacia el este, donde acechaban los tanques de Israel. Cuenta que Yihad se crey¨® a salvo en casa de sus amigos y vecinos, 100 metros m¨¢s al oeste y aparentemente resguardada de los proyectiles. Issam sonre¨ªa al contar que ¡°murieron en la casa m¨¢s segura¡±. Un sobrino llamado Ibrahim sonre¨ªa tambi¨¦n: ¡°Da igual, porque dos d¨ªas despu¨¦s tambi¨¦n reventaron la suya¡±.
Las 12 horas sirvieron para encontrar 132 cad¨¢veres en los escombros de Gaza. La cifra total de muertos palestinos alcanz¨®, as¨ª, los 1.047, seg¨²n fuentes del Ministerio de Salud palestino. M¨¢s de tres cuartas partes eran civiles. Unos 200 eran ni?os. Israel, donde han fallecido tres civiles por los cohetes de Ham¨¢s, anunci¨® la bajas tres soldados, dos de ellos por heridas, lo que eleva el n¨²mero de muertos a 42 en esta operaci¨®n militar que ya dura casi tres semanas.?
Un vecino llamado Hassan se?alaba la serie de casas hundidas en el barrio: ¡°Son l¨¢pidas y Gaza es un cementerio¡±. Con ayuda de una excavadora municipal y tras nueve horas de busca, Issam el Helu y sus parientes encontraron por fin a sus 10 familiares perdidos para darles sepultura digna, una semana despu¨¦s de que el misil de un F-16 israel¨ª los matara en la sala de estar de unos amigos.
Hace una semana, el ganadero Mohamed Abu Asha pensaba en acercarse al frente con su carro de mulas y una bandera blanca para salvar 100 vacas del avance de los tanques israel¨ªes. Ayer contaba que desisti¨® de su empresa para quedarse en la cuadra que comparte con su hermano en Shiyaiya. Todas sus vacas murieron en el frente y, adem¨¢s, la artiller¨ªa israel¨ª mat¨® casi todas las cabezas de ganado que su familia manten¨ªa en el barrio: ¡°Hemos perdido m¨¢s de quinientas¡±. La granja era el s¨¢bado un pudridero al aire libre de vacas despanzurradas por las granadas israel¨ªes. Las vivas sangraban por heridas de metralla. Cada vaca lechera, explica Asha, ¡°vale unos 3.000 d¨®lares¡± en Gaza. Tambi¨¦n se han quedado sin caballos y sin mulas, por las mismas bombas que destruyeron todas orde?adoras el¨¦ctricas.
Shiyaiya, donde en tiempo de paz viven unos 100.000 palestinos, hierve de moscas carro?eras. En ese barrio dice el Ej¨¦rcito haber encontrado varios tuneles horadados por Ham¨¢s.
Como al este de Gaza, el avance israel¨ª encontr¨® alguna resistencia en la norte?a localidad de Beit Han¨²n, cerca del paso fronterizo de Erez. Tiene unos 50.000 habitantes en tiempo de paz. El fuego artillero israel¨ª se ha centrado all¨ª estos ¨²ltimos d¨ªas. La destrucci¨®n es masiva. El pavimento est¨¢ removido por el fuego y las cadenas de los blindados israel¨ªes. Los edificios muestran grandes boquetes de proyectiles de los tanques. No queda un cristal en su sitio. All¨ª tambi¨¦n se ven muchas casas hundidas. Vecinos como Mohamed Shawish intentaban apagar los fuegos que segu¨ªan quemando sus casas el s¨¢bado por la ma?ana. ¡°Por ah¨ª¡±, aclaraba se?alando unas nubes de polvo en el horizonte, ¡°se fueron los tanques israel¨ªes; volver¨¢n en cualquier momento¡±. No muy lejos de su casa sin fachada se produjo el jueves una matanza en un refugio de la ONU para desplazados palestinos.
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