Obama explota otra diplomacia: las llamadas telef¨®nicas
Las conversaciones entre el presidente de EE UU y l¨ªderes extranjeros se disparan en julio
La amalgama de crisis internacionales que se acumulan encima de la mesa de Barack Obama han propiciado un resurgir de una de las t¨¦cnicas diplom¨¢ticas m¨¢s cl¨¢sicas: la conversaci¨®n telef¨®nica. En julio el presidente de Estados Unidos ha hecho m¨¢s llamadas a l¨ªderes internacionales que en cualquier otro mes de su mandato salvo uno excepcional, en noviembre de 2012, cuando devolvi¨® numerosas felicitaciones por su reelecci¨®n en las urnas.
El diario USA Today ha analizado los cerca de 1.100 comunicados de la Casa Blanca sobre las conversaciones telef¨®nicas de Obama desde su primer d¨ªa como inquilino del Despacho Oval, el 21 de enero 2009, hasta el pasado 28 de julio. Y los resultados permiten vislumbrar relevantes tendencias de fondo: cu¨¢les son los pa¨ªses aliados en los que m¨¢s conf¨ªa Obama, las naciones que suben y bajan seg¨²n la coyuntura del momento, y las verdaderas prioridades geopol¨ªticas de su Administraci¨®n.
Hasta la tarde del lunes, el presidente estadounidense hab¨ªa hablado en julio un total de 28 veces por tel¨¦fono con sus hom¨®logos extranjeros, superando las 25 de marzo en plena crisis por la invasi¨®n rusa de la pen¨ªnsula ucrania de Crimea. La carpeta ucrania es el principal motivo de contacto telef¨®nico. La ¨²ltima llamada registrada es la videoconferencia que celebr¨® el lunes Obama con sus pares brit¨¢nico, David Cameron, alem¨¢n, Angela Merkel, franc¨¦s, Fran?ois Hollande, e italiano, Matteo Renzi, en la que acordaron una nueva ronda de sanciones contra la Rusia de Vlad¨ªmir Putin por su continuo rol desestabilizador en el este de Ucrania.
Y pese a que sus posiciones se han alejado m¨¢s que nunca desde principios de a?o por los intentos rusos de frenar el giro prooccidental del Gobierno en Kiev, Obama y Putin se han ¡®acercado¡¯ telef¨®nicamente. El presidente ruso es el segundo l¨ªder extranjero con quien m¨¢s ha hablado Obama en lo que llevamos de a?o, seg¨²n el an¨¢lisis del rotativo. Lo ha hecho en nueve ocasiones, mientras en 2013 solo fueron cuatro. Entonces los contactos con Mosc¨² versaron sobre todo en el acuerdo por el desmantelamiento del arsenal qu¨ªmico sirio y en el malestar de Washington por la decisi¨®n de Putin de conceder asilo al exanalista de la NSA Edward Snowden, quien destap¨® el espionaje masivo de EE UU.
En julio Obama ha hecho m¨¢s llamadas a l¨ªderes internacionales que en cualquier otro mes de su mandato salvo uno, en noviembre de 2012, cuando devolvi¨® numerosas felicitaciones por su reelecci¨®n
Putin solo se ve superado por Merkel, con quien Obama ha departido este a?o catorce veces y que se ha convertido en la interlocutora preferida de la Casa Blanca en la gesti¨®n de la crisis ucrania. Pero el mayor contacto con la canciller tambi¨¦n responde a su indignaci¨®n por el espionaje de Washington tras revelarse el a?o pasado que su tel¨¦fono fue escrutado por la NSA y hace unas semanas se conocieran los casos de dos alemanes -un agente de los servicios secretos y un militar- que vend¨ªan informaci¨®n a EE UU.
Obama suele llamar desde el tel¨¦fono negro que hay encima de su mesa en el Despacho Oval o desde del avi¨®n presidencial, el Air Force One. El portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, enfatiz¨® hace unos d¨ªas que aunque Obama se encuentre fuera de Washington, el contacto telef¨®nico le permite gestionar el abanico de asuntos internacionales. Las llamadas las suelen escuchar varios asesores que est¨¢n junto al mandatario y las hay de todo tipo: de puro repaso de la agenda bilateral hasta otras mucho m¨¢s encendidas con reproches por una determinada cuesti¨®n. Sin embargo, los detalles concretos de las conversaciones o la reacci¨®n que producen determinadas palabras en el momento de la charla forman parte de una intimidad que nunca trasciende en los comunicados de prensa, que acostumbran a destacar por su parquedad.
En conjunto, Merkel es la segunda mayor receptora de llamadas internacionales de Obama desde que lleg¨® a la Casa Blanca hace cinco a?os y medio (39). El primer lugar lo ocupa Reino Unido, el aliado cl¨¢sico de Washington, con un total de 43. El podio lo completa Israel (31), con un pico de diez llamadas en 2012 coincidiendo con la ofensiva militar contra Gaza, y que podr¨ªa volver a repuntar este a?o dado el conflicto actual en la franja y las frecuentes conversaciones en las ¨²ltimas semanas entre el presidente estadounidense y el primer ministro israel¨ª, Benjam¨ªn Netanyahu.
Completan el top ten Francia (29), Turqu¨ªa (22), Rusia (22), Arabia Saud¨ª (20), Italia (19), M¨¦xico (16) y Egipto (15). El an¨¢lisis detallado de la evoluci¨®n de las conversaciones calibra la solidez de las relaciones diplom¨¢ticas de Washington. Por ejemplo, las llamadas a los jefes de Estado de Arabia Saud¨ª y Egipto se dispararon durante los a?os de mayor inestabilidad por las protestas de la Primavera ?rabe para posteriormente volver a las cifras m¨¢s modestas del inicio del primer mandato de Obama. Tambi¨¦n hay sorpresas, como que el presidente estadounidense no hablara por tel¨¦fono en 2013 con su hom¨®logo mexicano pese a los lazos e intereses en com¨²n entre ambos vecinos.
El an¨¢lisis de todas las llamadas desde 2009 a l¨ªderes extranjeros permite vislumbrar cu¨¢les son los pa¨ªses aliados en los que m¨¢s conf¨ªa Obama, las naciones que suben y bajan seg¨²n la coyuntura del momento, y sus verdaderas prioridades geopol¨ªticas?
El an¨¢lisis de las conversaciones con l¨ªderes internacionales sirve, adem¨¢s, para constatar c¨®mo el objetivo de Obama de virar a Asia el epicentro de su pol¨ªtica exterior no se ha materializado en un mayor predominio del contacto telef¨®nico con los l¨ªderes de ese continente. Desde 2009 el presidente ha hablado con sus hom¨®logos japoneses y surcoreanos -los dos principales aliados de Washington en Asia- un total de 14 y 12 veces, respectivamente. Supone casi tres veces menos que con el Reino Unido.
La comparaci¨®n a¨²n es m¨¢s dr¨¢stica con China. Con los l¨ªderes de la segunda -y futura primera- econom¨ªa mundial, Obama ¨²nicamente ha conversado telef¨®nicamente en siete ocasiones -hasta seis veces menos que con Londres-, lo que revela la desconfianza y hermetismo entre ambos gigantes.
Un caso aparte merece el de Turqu¨ªa, que demuestra que, pese a que las llamadas siguen siendo el m¨¦todo m¨¢s c¨®modo, tambi¨¦n puede en ocasiones ser muy contraproducente. Ya fuera porque algo se perdi¨® en la traducci¨®n -Obama utiliza int¨¦rprete en todas sus conversaciones salvo las que mantiene con l¨ªderes anglosajones- o por una decisi¨®n deliberada, los gobiernos estadounidense y turco hicieron una lectura muy distinta de una serie de tres llamadas a principios de 2012 entre Obama y el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan.
Erdogan asegur¨® que Obama se mostr¨® receptivo a extraditar a un l¨ªder religioso y pol¨ªtico opositor que vive en Pensilvania, algo que la Casa Blanca neg¨® tajantemente. Ese incidente quebr¨® profundamente la confianza del mandatario estadounidense. Desde entonces no ha vuelto a hablar por tel¨¦fono con el primer ministro turco, que en ese momento era el segundo l¨ªder extranjero -tras Reino Unido- con el que m¨¢s depart¨ªa por tel¨¦fono. Obama le cedi¨® la carpeta turca a su vicepresidente Joe Biden, que ¨²ltimamente tambi¨¦n se ha especializado en la comunicaci¨®n con los l¨ªderes del nuevo Gobierno ucranio y con las autoridades iraqu¨ªes. Mientras Obama ha hecho cuatro llamadas a Irak en su mandato, Biden ha hecho de momento 64.
El de Erdogan, sin embargo, no es un caso aislado. Desde que se agudiz¨® la crisis ucrania en febrero, casi todas las llamadas entre Obama y Putin han sido analizadas de un modo muy distinto en los comunicados de la Casa Blanca y los del Kremlin. Cada lado resalta los aspectos que m¨¢s le interesan en lo que supone una batalla dial¨¦ctica. Y es que, en definitiva, el misterio sobre el verdadero contenido completo y reacciones a una llamada parece irresoluble.
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