La presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo pudo abrazar a su nieto
El encuentro dur¨® seis horas y se celebr¨® sin la presencia de periodistas La asociaci¨®n de Estela de Carlotto critica a la juez que desvel¨® la identidad de Guido y le pide que no lo cite como testigo para no "entorpecer la revinculaci¨®n con su familia"
No hubo fotos, ni periodistas. Pero Estela de Carlotto pudo por fin abrazar al nieto al que hab¨ªa buscado durante 36 a?os, por el que dio la vuelta al mundo, se convirti¨® en la presidenta de las Abuelas de Plaza de Mayo, y por el que ayud¨® a recuperar la identidad biol¨®gica de otros 113 beb¨¦s robados durante la dictadura. Todo eso para que un d¨ªa pudiera sentarse junto al nieto y contarle la historia de su madre, Laura Carlotto, que hoy tendr¨ªa 60 a?os si no hubiese sido asesinada durante la ¨²ltima dictadura (1976-1983), cuando ten¨ªa 24 a?os.
Y ese encuentro se celebr¨® por fin en la ciudad bonaerense de La Plata. Estela de Carlotto, de 83 a?os, acudi¨® con sus otros tres hijos: Claudia -responsable de la Comisi¨®n Nacional por el Derecho a la Identidad (Conadi), que se ocupa de atender a las personas que desean averiguar de forma voluntaria si son hijos de desaparecidos apropiados durante la dictadura- Remo -presidente de la Comisi¨®n de Derechos Humanos de la C¨¢mara de Diputados- y Kibo -secretario de Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires-. Y el nieto. De 36 a?os, acudi¨® con su novia y con varios amigos. Hasta el lunes se llamaba Ignacio Hurban -por su padre adoptivo- y desde el martes aprendi¨® que tambi¨¦n Guido Montoya Carlotto. Guido es el nombre que su madre le puso, aunque solo la dejaron estar cinco horas con ¨¦l. Y Montoya es el apellido de su padre biol¨®gico, Walmir Oscar Montoya, al que su familia llamaba Pu?o.
Es un calco del padre. Cuando lo vea la abuela paterna se va a impresionar Claudia Carlotto, en una entrevista para el diario?P¨¢gina 12
Claudia Carlotto confes¨® este jueves?al diario P¨¢gina 12 que no le encontr¨® ning¨²n parecido con su hermana Laura porque es "un calco del padre". "Yo busqu¨¦ y busqu¨¦ y para m¨ª nada, pero cuando lo vea la abuela paterna se va a impresionar. En cambio me identifiqu¨¦ con su humor, tiene un sentido del humor muy parecido al nuestro y eso me hizo acordar a mi hermana". La reuni¨®n dur¨® desde las tres de la tarde hasta las nueve y media de la noche. "Hablamos de todo. ?l busca mucho el consenso, es sano, tiene sensibilidad social. Fue muy c¨¢lido, pero tambi¨¦n estuvo muy bien plantado, sabe lo que quiere", a?adi¨® Claudia.
Y todo sucedi¨® en la m¨¢s estricta intimidad, alejados de la foto que tanto esperaba la prensa. El nieto de la presidenta de Abuelas hubiese preferido mantenerse en el anonimato al menos durante un tiempo. Pero la jueza encargada desde 1982 de investigar el robo del beb¨¦ de Laura Carlotto aire¨® su nombre el mismo martes en que se supo que era nieto biol¨®gico de la presidenta de Abuelas.
El mi¨¦rcoles a medianoche, la Asociaci¨®n de Abuelas emiti¨® un duro comunicado en el que criticaba a la jueza:
Desde que se conoci¨® la noticia, circul¨® informaci¨®n de forma indiscriminada, que desde la instituci¨®n nunca hubi¨¦semos dado a conocer, ya que la intimidad de los nietos es siempre nuestra prioridad. Lamentamos que muchos de los datos hayan sido brindados por el mismo Tribunal Federal N¡ã 1, encabezado por Mar¨ªa Romilda Servini de Cubr¨ªa, la magistrada que pocas horas antes hab¨ªa dado la noticia de la restituci¨®n a Estela de Carlotto.
Y el jueves, a primeras horas de la tarde, el abogado de la Asociaci¨®n, Alan Lud, envi¨® un escrito en el que volv¨ªa a criticar la actuaci¨®n de la juez y le solicitaba que, de momento, no llame a declarar como testigo al nieto de Carlotto en la causa que investiga el robo del beb¨¦ de Laura Carlotto:
Habiendo tomado conocimiento mi mandante [Estela de Carlotto] que SS [Su Se?or¨ªa] brind¨® dicha informaci¨®n p¨²blicamente por Radio Del Plata el martes 5 de agosto a las 16.16 -es decir tan solo 2 horas despu¨¦s de que ella misma fuera anoticiada", [solicito] "se adopten y extremen las debidas medidas de resguardo de la privacidad que la sensibilidad del tema amerita. Asimismo, y toda vez que dicha difusi¨®n indudablemente comprometi¨® el curso normal de los acontecimientos, solicito -tambi¨¦n por expreso pedido de mi mandante- que de momento Guido Montoya Carlotto no sea citado a prestar declaraci¨®n testimonial, a fin de no entorpecer la revinculaci¨®n con su familia.
A pesar del escrito, la juez cito a declarar al nieto de Carlotto para la semana que viene en la causa sobre su apropiaci¨®n.
Mientras tanto, este jueves, en la sede porte?a de Abuelas, segu¨ªan recibiendo decenas de llamadas procedentes de personas que desean someterse a las pruebas de ADN. Puede que de ah¨ª salga otro nieto "recuperado", que es como las Abuelas suelen denominarles. Pero lo m¨¢s probable es que el camino del hallazgo sea distinto. Hasta ahora, solo 5 de los 114 nietos recuperados se presentaron voluntariamente para que se cruzaran su ADN con el de las abuelas. La inmensa mayor¨ªa de los hallazgos fue producto de largas investigaciones. "Ese camino es m¨¢s largo", dec¨ªa un empleado de Abuelas, "pero tambi¨¦n les quitas a los nietos el peso de la culpa que puedan sentir".
Ese es el peso que conlleva conocer una historia tan oscura, la historia de los beb¨¦s robados de forma sistem¨¢tica a las reclusas de la dictadura militar: algunos nietos se han sentido culpables por desenmascarar el gran enga?o del que fueron v¨ªctimas. Porque al acceder a la verdad, en muchos casos, pusieron ante el veredicto de la justicia a las personas que los criaron. Pero las llamadas siguen llegando a la sede de Abuelas, en el n¨²mero 592 de la calle Virrey Cevallos.
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