China libera al abogado defensor de los Derechos Humanos Gao Zhisheng
El activista ha pasado tres a?os en prisi¨®n por "incitar a la subversi¨®n contra el poder estatal"
Con problemas dentales y en mal estado de salud fue liberado el abogado disidente Gao Zhisheng el pasado jueves en la provincia de Xinjiang, despu¨¦s de haber pagado una condena de tres a?os por ¡°incitar subversi¨®n al poder del Estado¡±, seg¨²n confirmaron sus familiares.
Gao lleva casi nueve a?os enfrent¨¢ndose a la justicia china desde que en 2005 su despacho de abogados fue cerrado y luego en 2006, cuando fue detenido, arrestado y posteriormente condenado a tres a?os de prisi¨®n con suspensi¨®n a cinco a?os, que en teor¨ªa significar¨ªa un periodo de libertad condicional bajo una estricta vigilancia.
Sin embargo en la pr¨¢ctica, el control fue extremo al punto que dos veces fue detenido por las autoridades o ¡°desaparecido¡± como precisan los defensores de derechos humanos. Sobre su caso prim¨® la secrec¨ªa del Partido Comunista, no informando a sus familiares sobre su paradero e incluso levantando dudas sobre su vida. Con su proceder, la justicia china aprovech¨® este caso y el de otros activistas, como el del Nobel de Paz Liu Xiaobo, para escarmentar a otros defensores de derechos humanos en China Continental.
La primera vez que fue detenido fue en 2007, desde septiembre hasta noviembre. Fueron 50 d¨ªas en los que Gao, seg¨²n cont¨® a su regreso, sufri¨® torturas y mal trato. En esa ¨¦poca, China se encontraba enfrentando una fuerte resistencia por ser sede de los Juegos Ol¨ªmpicos en 2008.
Luego, en febrero de 2009, desapareci¨® por m¨¢s de un a?o, hasta abril del siguiente a?o, cuando resurgi¨® mediante un v¨ªdeo difundido en medios chinos en el que renunciaba a sus actividades como defensor de los derechos humanos. El v¨ªdeo fue tildado por sus conocidos y defensores de derechos humanos como una actuaci¨®n forzada por las autoridades, y muchos cuestionaron su real fecha de producci¨®n, pues nunca apareci¨® f¨ªsicamente.
En diciembre 16 de 2011, medios chinos difundieron la noticia que su libertad condicional hab¨ªa sido revocada y que Gao cumplir¨ªa una condena de tres a?os de prisi¨®n en la c¨¢rcel Shaya en Xinjiang, por haber violado las disposiciones de su libertad condicional, incluso a pesar de que la condena se cumplir¨ªa cinco d¨ªas despu¨¦s.
Su familia no recibi¨® noticias directas de su estado legal ni su estado de salud desde 2010. Solo hasta marzo 24 de 2012 su hermano y suegro pudieron visitarlo media hora en la prisi¨®n Shaya. Y luego, despu¨¦s de varios intentos de solicitar nuevas visitas para sus familiares y abogados, su hermano recibi¨® una carta con las huellas dactilares de Gao en la que les solicitaba no visitarlo, seg¨²n cont¨® la esposa de Gao, Geng He, a la ONG Human Rights in China.
¡°El abogado Gao se ha encargado de una amplia gama de temas en derechos humanos, tanto laborales como religiosos, ofreciendo a los afectados asistencia legal. ?l se ha expresado sin tapujos y se ha ganado una fama influyente. Fue uno de los m¨¢s prominentes dentro de la primera generaci¨®n de abogados defensores de derechos humanos que fueron puestos en la mira en el 2000¡±, dijo desde Hong Kong Ye Shiwei, oficial superior, de esta ONG.
En su inicio, como miembro del Partido Comunista, se hizo merecedor de una distinci¨®n como uno de los 10 mejores abogados de China por el Ministerio de Justicia en 2001. Pero r¨¢pidamente sus choques con los intereses del gobierno le crearon enemigos y renunci¨® a su membres¨ªa al Partido cuatro a?os despu¨¦s. La gesti¨®n que lo puso ante la mira de las autoridades fue su defensa a los perseguidos por pr¨¢cticas religiosas, desde cristianos que se congregaban de forma clandestina, hasta miembros del movimiento espiritual Falun Gong, que Pek¨ªn siempre ha considerado una amenaza; y por hacer valor los derechos de campesinos despojados de sus tierras y de personas que se enfrentan al aparato estatal. Su compromiso con los derechos humanos lo hizo merecedor de una nominaci¨®n al Nobel de paz en 2008.
Y aunque ya cumpli¨® su condena, su peripecia a¨²n contin¨²a, pues a¨²n enfrenta un a?o de privaci¨®n de derechos pol¨ªticos, que implica despojo de las libertades de expresi¨®n, de asamblea, religiosa, de discurso, entre otras.
En este proceso, Gao ser¨¢ extremadamente vigilado y no podr¨¢ salir de Urumqi, capital de Xinjiang, en donde tiene actualmente registrada su residencia y se hospeda en casa de sus suegros. Con este nuevo estado legal, se elimina la posibilidad de que regrese a su pueblo natal en Xiaoshibanqiao, en la provincia de Shaanxi, y mucho menos, que viaje a Estados Unidos, donde se encuentran exiliados su esposa y dos hijos, una petici¨®n formulada desde la Casa Blanca, a trav¨¦s de la vocera del Consejo de Estado.
¡°Hay un quiebre en la sociedad china. La forma como lo traten y el que no apliquen t¨¢cticas ilegales o brutales, nos dir¨¢ mucho sobre el c¨®mo las autoridades est¨¢n enfrentando el tema de los abogados de los derechos humanos¡±, declar¨® Maya Wang, investigadora para China de Human Rights Watch. La gesti¨®n de este ¨²ltimo a?o probatorio para Gao Zhisheng ser¨¢ una prueba para el gobierno de Xi Jinping, que si bien ha profesado el inter¨¦s de equilibrar el sistema judicial, tambi¨¦n ha reforzado la vigilancia a disidentes y cr¨ªticos a la gesti¨®n del Partido Comunista.
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