El ?sistema migratorio de Estados Unidos no logra cambiar ? su conflictivo perfil?
Los ojos est¨¢n puestos en la Casa Blanca por posibles modificaciones administrativas que moderen los efectos de un sistema delineado por a?os de debate y una pol¨ªtica de cierre de puertas
Mientras la legislaci¨®n migratoria de Estados Unidos est¨¢ congelada en el Congreso, los ojos est¨¢n puestos en la Casa Blanca por posibles cambios administrativos, que moderen los efectos de un sistema delineado por a?os de debate y una pol¨ªtica de cierre de puertas.?Atr¨¢s qued¨® 1965, el a?o en que se aprob¨® una de las leyes de inmigraci¨®n que cambiar¨ªa la historia de Estados Unidos, eliminando el sistema de selecci¨®n por nacionalidad.
Lo que no ha quedado atr¨¢s, sin embargo, son los mensajes usados en el debate migratorio del pa¨ªs. "Nuestras ciudades no se inundar¨¢n de millones de inmigrantes cada a?o. La composici¨®n ¨¦tnica de este pa¨ªs no se ver¨¢ alterada ... No har¨¢ que los trabajadores estadounidenses pierdan sus puestos". Esas fueron las palabras con las que el senador Ted Kennedy defendi¨® la ley.??Conocido? Son los mismos argumentos con los que los grupos m¨¢s conservadores suelen atacar posibles cambios en la ley de inmigraci¨®n.
Despu¨¦s de casi 50 a?os, es una herida abierta que EE UU no ha conseguido sanar y que con el tiempo ha recibido parches, pero no una cura.?Expertos como Mary Giovagnoli, directora de Immigration Policy Center, definen el sistema migratorio actual en EE UU como restrictivo y castigador. "Est¨¢ mucho m¨¢s enfocado en prevenir el ingreso de indocumentados que en ser funcional", asegura.
"El cambio m¨¢s importante en el sistema es el enfoque en el control de seguridad, se ha transferido parte de la responsabilidad de lidiar con los inmigrantes indocumentados a la polic¨ªa local. La detenci¨®n se ha convertido en un gran componente de todo", explica Terri Givens, profesora experta en inmigraci¨®n de la Universidad de Texas en Austin.
La Administraci¨®n de Barak Obama ha alcanzado r¨¦cords en deportaciones, con un promedio de cerca de 400.000 al a?o.?Con el tiempo, varias leyes han cambiado poco a poco el perfil del sistema migratorio estadounidense. La ley de 1986 fue la ¨²ltima legalizaci¨®n, pero a cambio impuso mayor seguridad fronteriza y convirti¨® en ilegal la contrataci¨®n de indocumentados.
El Gobierno de Obama ha alcanzado r¨¦cords en deportaciones, con un promedio de cerca de 400.000 al a?o
Ese mismo a?o se inici¨® el piloto del Programa para la Aprehensi¨®n de Criminales Extranjeros (conocido ahora como CAP), uno de los menos conocidos para la opini¨®n p¨²blica y que tiene como objetivo identificar y deportar desde las c¨¢rceles a personas que han cometido cr¨ªmenes. Actualmente est¨¢ activo en prisiones federales y estatales.
Pero gran parte del car¨¢cter del sistema actual est¨¢ asociado a cambios en la ley de inmigraci¨®n de 1996, una de las reformas m¨¢s importantes implementadas por la ola "nuevos republicanos" en la C¨¢mara de Representantes.
?sta impuso barreras de reingreso al pa¨ªs, cre¨® el programa de verificaci¨®n de empleo E-Verify, reforz¨® la detenci¨®n de inmigrantes en el marco de los procesos de deportaci¨®n y cre¨® el programa 287g, que desde entonces le permite al Gobierno federal realizar acuerdos con autoridades locales para que puedan cumplir funciones similares en el ¨¢rea de inmigraci¨®n.
"Mucho de lo que ha pasado en las ¨²ltimas dos d¨¦cadas puede ser atribuido a la ley de 1996, porque transform¨® el sistema en uno mucho m¨¢s restrictivo y domin¨® completamente nuestra aproximaci¨®n a la inmigraci¨®n. Luego en 2001, cuando los legisladores se dieron cuenta que quiz¨¢s hab¨ªan ido demasiado lejos y era hora de un cambio, llegaron los ataques a las Torres Gemelas y el pa¨ªs entr¨® en un estado de p¨¢nico", comenta Giovanogli.
Los intentos por realizar modificaciones al sistema fracasaron estrepitosamente en 2006 y 2007 y en lugar de concretar pasos que permitieran dar alivio a la poblaci¨®n indocumentada, la entrada en vigor de un nuevo programa reforz¨® a¨²n m¨¢s el control de inmigraci¨®n en el pa¨ªs.
Desde su implementaci¨®n, Comunidades Seguras?(Secure Communities, en ingl¨¦s)?recibi¨® fuertes cr¨ªticas de organizaciones de derechos civiles, que ve¨ªan a la base de datos en l¨ªnea como una amenaza. La meta es identificar a personas que han cometido delitos graves e iniciar su proceso de deportaci¨®n, pero sus cr¨ªticos han insistido que algunos errores han llevado a la deportaci¨®n de personas con faltas menores.
Los intentos por realizar modificaciones al sistema fracasaron y ?se reforz¨® a¨²n m¨¢s el control de inmigraci¨®n en el pa¨ªs
A nivel estatal, a diferencia de lo que ocurri¨® en estados como Arizona en 2010, donde leyes como SB 1070 buscaban criminalizar a la poblaci¨®n indocumentada, estados fronterizos como Texas han tomado otra direcci¨®n en el debate.
"Est¨¢n las ¨¦lites que gobiernan el Estado, como Rick Perry y el senador Ted Cruz, que han equiparado el conservadurismo con ser antiinmigrantes. Por otro lado, est¨¢ el pueblo tejano, que es una poblaci¨®n muy abierta a la inmigraci¨®n. Varios pol¨ªticos locales entienden muy bien el rol que juegan los inmigrantes en la econom¨ªa y han sido una fuerza de contenci¨®n para iniciativas antiinmigrantes en la legislatura estatal", explica Luis Payan, director del Centro M¨¦xico en el Instituto Baker de la Universidad Rice en Houston.
Es probable que el debate migratorio deba esperar varios a?os m¨¢s, los m¨¢s optimistas hablan de 2017, dependiendo de d¨®nde soplen los vientos tras la elecci¨®n presidencial un a?o antes. Mientras tanto, se espera que el presidente Barack Obama anuncie medidas de alivio administrativo para la poblaci¨®n indocumentada al final del verano. Portavoces de la Casa Blanca han advertido que se realizar¨¢n cambios dentro de los l¨ªmites de la ley en vigor.
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