Centroam¨¦rica, el para¨ªso silencioso de la esclavitud sexual
La regi¨®n es un punto de origen, tr¨¢nsito y destino de la trata de personas, un negocio multimillonario
En una maloliente esquina de un oscuro prost¨ªbulo de una peligrosa zona de Comayag¨¹ela, una ciudad aleda?a a Tegucigalpa, Honduras, una joven cuenta que a¨²n no se atreve a aceptar las ofertas que ¡°unos amigos cercanos¡± le plantearon, hace unos d¨ªas, para trasladarse a unos antros en el sector mexicano del sur de la frontera entre M¨¦xico y Guatemala. Le prometieron que, tras recibir las primeras ganancias y ahorrar dinero, le ayudar¨ªan a seguir el viaje hacia Estados Unidos.
Por el momento, Candy, de 22 a?os y oriunda del departamento de Choluteca, en el sur de Honduras, prefiere esperar a que se apacig¨¹en las tensiones por la crisis que se desataron desde mayo en la frontera suroeste de Estados Unidos, con la masiva migraci¨®n de centroamericanos menores de edad ¡°no acompa?ados¡±.
¡°Todav¨ªa no me quiero ir¡ tengo paciencia. Pero mis amigos me dicen que en M¨¦xico se gana bien¡±, relata, mientras disfruta una cerveza. Tras beberse con rapidez un par de copas de aguardiente que pide a un camarero admite que tarde o temprano terminar¨¢ aceptando la oferta de emigrar al exterior para trabajar como prostituta.
¡°No me enga?o con esos cuentos de que a uno le van a dar trabajo en otras cosas, en una tienda o as¨ª. Yo s¨¦ a lo que voy¡±, subraya e inmediatamente se?ala con discreci¨®n a otras dos j¨®venes: Estefany, de 23, y Shirley, de 20, que atienden a los clientes cerca de la mesa donde Candy est¨¢ sentada. Todas, probablemente, se embarcar¨¢n en una aventura hacia Tapachula, en el sur del Estado mexicano de Chiapas. ¡°Viajaremos juntas¡ ojal¨¢¡±, anuncia.
Candy y sus eventuales compa?eras apenas son un tr¨ªo de potenciales v¨ªctimas reclutadas por una de las redes de un millonario y tenebroso negocio que azota a Centroam¨¦rica: la trata de personas?u otras modalidades criminales.?
Los pa¨ªses de Am¨¦rica central son zona de origen, tr¨¢nsito y destino de la trata. Prostitutas colombianas, dominicanas, paname?as, nicarag¨¹enses y costarricenses son la sensaci¨®n para los que provienen del norte de Am¨¦rica y los europeos, que viajan a Costa Rica atra¨ªdos por el turismo sexual encubierto en casinos y hoteles. Las j¨®venes guatemaltecas, salvadore?as, hondure?as, nicarag¨¹enses y mexicanas atienden los centros de prostituci¨®n en la frontera entre Guatemala y M¨¦xico. Las colombianas y paname?as predominan en Panam¨¢.?
La Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD) para M¨¦xico y Centroam¨¦rica describe este negocio como una ecuaci¨®n sencilla: el crimen organizado transnacional invierte pocos millones de d¨®lares en la trata regional con fines de explotaci¨®n sexual en Centroam¨¦rica, M¨¦xico, Estados Unidos y Canad¨¢ y gana miles de millones de d¨®lares. La situaci¨®n es particularmente grave en Costa Rica, con la triple condici¨®n de ser pa¨ªs de origen, tr¨¢nsito y destino.
Las fases de la trata
Paso a paso, la trata de personas para la explotaci¨®n sexual comienza con la captaci¨®n, reclutamiento o enganche de la v¨ªctima, que conoce a su victimario o le busca al enterarse de supuestas ofertas laborales difundidas en peri¨®dicos, radioemisoras, televisoras o con avisos en Internet.
El proceso sigue con el traslado al punto de explotaci¨®n, dentro o fuera del pa¨ªs de origen, que se ejecuta con rapidez y en un plazo m¨¢ximo de 72 horas y sin dejar rastro.
La fase siguiente es la explotaci¨®n y esclavitud sexual. Recluidas en bares, prost¨ªbulos, granjas, fincas, salas de masajes o casas particulares, las mujeres sufren privaci¨®n de libertad y son despojadas de pasaportes y documentos y castigadas con deudas eternas por cobros de traslado, vestimenta, alimentaci¨®n, albergue y comisiones por cada cliente.
La Asociaci¨®n para la Eliminaci¨®n de la Explotaci¨®n Sexual en Guatemala, una organizaci¨®n no gubernamental, describe en un informe que si la v¨ªctima no se adapta a la explotaci¨®n, escapa o es rescatada, su probable fin es la muerte.
Las v¨ªctimas en Costa Rica ¡°son personas vulnerables, especialmente mujeres y ni?os y, en menor grado, hombres¡±, dice Roc¨ªo Rodr¨ªguez, directora ejecutiva de Alianza por Tus Derechos en este pa¨ªs. Esta organizaci¨®n no estatal estudia los procesos migratorios regionales.
Rodr¨ªguez afirma que se han detectado menores de Nicaragua que son tra¨ªdos a Costa Rica para ser explotados sexualmente y obligados a mendigar, adem¨¢s de ni?os y mujeres paname?as que son utilizados para pedir limosnas en las calles de San Jos¨¦. "Hay costarricenses enga?adas y llevadas a otros pa¨ªses para explotaci¨®n sexual¡±, se?ala.
En un informe sobre el fen¨®meno, la Asociaci¨®n para la Eliminaci¨®n de la Explotaci¨®n Sexual en Guatemala admite que se carece de ¡°informaci¨®n sobre la magnitud de la trata de personas¡± en el istmo. ¡°No se sabe qui¨¦nes son los tratantes, se ignoran sus perfiles, las rutas que utilizan y el lucro que obtienen. Lo que s¨ª se sabe es que el n¨²mero de denuncias es mucho menor al n¨²mero de casos ocurridos¡±, advierte.
La persecuci¨®n penal de los tratantes ataca ¡°niveles inferiores de la cadena¡±, sin castigar ¡°a los altos niveles y menos a¨²n a las estructuras¡±, subraya el informe. Las mafias, describe, crean redes de complicidades que act¨²an a menor o mayor escala e involucran a ¡°polleros¡± o ¡°coyotes¡± (traficantes de seres humanos), taxistas, empresarios, instituciones financieras, empleados p¨²blicos, agentes de seguridad y, en algunos casos, la propia sociedad civil que participa con su aquiescencia silenciosa.
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