Solo 140 caracteres de compromiso

Michelle Obama fue de las primeras. La primera dama de Estados Unidos subi¨® el 7 de mayo una imagen a su perfil de Twitter, que siguen m¨¢s de 5,4 millones de usuarios. En la fotograf¨ªa sostiene un cartel con la leyenda: #BringBackOurGirls. Para los no iniciados: la almohadilla es el a?adido indispensable en la red social para marcar un hashtag, una tendencia. El letrero significa: ¡°Traigan de vuelta a nuestras ni?as¡±. El mensaje iba dirigido a Boko Haram, un grupo radical isl¨¢mico que opera desde hace al menos cinco a?os y que desde hace cuatro meses mantiene secuestradas a 200 ni?as.

L¨ªderes y pol¨ªticos de todo el mundo se unieron a la causa. El primer ministro brit¨¢nico, David Cameron; la secretaria general del Partido Popular, Mar¨ªa Dolores de Cospedal; la joven activista pakistan¨ª Malala Yousafzai... Tambi¨¦n los actores Antonio Banderas, Salma Hayek, diputados mexicanos y colombianos, incluso Sylvester Stallone. Una petici¨®n en l¨ªnea recogi¨® m¨¢s de un mill¨®n de firmas y #BringBackOurGirls fue repetido casi 1,5 mill¨®n de veces.

Pero los avances para el rescate de las chicas han sido m¨ªnimos y Boko Haram, que en lengua hausa significa ¡°la educaci¨®n occidental es pecado¡±, ha continuado operando sin hashtag que detenga su avance. El 10 de agosto secuestraron a otras 50 personas y el grupo terrorista ha instaurado en el norte de Nigeria un orden ¡°casi medieval¡±, seg¨²n la BBC y Reuters. El tema ha perdido empuje en las redes. La pregunta queda en el aire: ?Qu¨¦ hace que una campa?a social en redes realmente mantenga el tir¨®n?

Cualquiera puede colgar sus opiniones en Facebook o Twitter, pero eso no significa que se est¨¢n involucrando William Jackson, consultor

¡°#BringBackOurGirls se perdi¨® en el mar de contenido viral que inunda las redes sociales. Existe una empat¨ªa, pero, ?qu¨¦ m¨¢s pueden hacer?. Muchos analistas opinan que las redes sociales nos han convertido en ciudadanos m¨¢s conscientes. Yo no estoy de acuerdo en absoluto. Nos han vuelto m¨¢s conscientes por unos segundos, pero si no vemos un cambio en la trama en un poco tiempo, la atenci¨®n del p¨²blico se va, con rapidez, a otra parte¡±, explica la psic¨®loga especializada en temas sociales, Ramani Durvasula.

Otra raz¨®n se debe a la ¡°facilidad¡± que da el compromiso en las redes sociales, explica el profesor y consultor en redes sociales William Jackson. ¡°Cualquiera puede colgar sus opiniones en Facebook o Twitter, pero eso no significa que se est¨¢n involucrando en la pol¨ªtica del tema en concreto al hacerlo¡±.

?Y c¨®mo ir m¨¢s all¨¢ de la superficie? La profesora Monique Anair, de la Universidad de Santa (Nuevo M¨¦xico), tiene una teor¨ªa. ¡°Las redes sociales pueden ser muy efectivas para llamar la atenci¨®n a un tema. Pero para sostener la atenci¨®n en el tema es importante conseguir que la audiencia se identifique con quienes est¨¢n siendo afectados. Y esa es una responsabilidad de los medios de comunicaci¨®n tradicionales¡±. El periodismo, en otras palabras. ¡°Las redes sociales van r¨¢pido, la oportunidad de atrapar una audiencia mayor es muy grande, pero la de mantener a tus lectores muy limitada¡±.

La profesora Helen Benedict, de la Universidad de Columbia, experta en temas del impacto de la guerra sobre las mujeres, reflexiona que lo m¨¢s importante es establecer la empat¨ªa con una de las personas involucradas: ¡°Si al menos conoci¨¦ramos una de estas ni?as, enseguida habr¨ªa empat¨ªa¡±.

Pero, ?las redes sociales nos han convertido en insensibles? No exactamente. La escritora, activista y colaboradora de The Huffington Post, Soraya Schemaly, opina que para muchos la falta de seguimiento ¡°profundo¡± en los temas es un mecanismo de defensa ante la abrumadora realidad. El famoso retuit, entonces, resulta un alivio ante la avalancha de malas noticias a las que un ser humano ¡°conectado¡± a Internet tiene acceso todos los d¨ªas.

Jeremy Arnold, consultor en marketing, egresado de la universidad de Brock y vecino de Alberta, Canad¨¢, dio retuit a #BringBackOurGirls y as¨ª glosa el asunto: ¡°Mira, yo amo a mi familia, me importa la justicia social. Tambi¨¦n me gusta ver la NFL pero eso no quiere decir que me deje de importar lo que pasa en Ucrania o en Ruanda. Me importa el medio ambiente. Reciclo. Me importan mis amigos. As¨ª que, ?me importa lo que ha ocurrido con esas ni?as en Nigeria? Por supuesto que siento compasi¨®n por ellas. Pero dada la estructura de nuestras vidas y de nuestra sociedad, ?c¨®mo podemos hacer m¨¢s por ellas? Es una respuesta de siete mil millones de vidas¡±.