EE UU refuerza los ataques contra los yihadistas en el norte de Irak
El apoyo a¨¦reo permite recuperar la iniciativa a las fuerzas kurdas
Estados Unidos prosigue los ataques a¨¦reos contra el Estado Isl¨¢mico (EI) en el norte de Irak, a pesar de las amenazas de ese grupo de matar a un segundo ciudadano norteamericano como respuesta. Su aviaci¨®n, que el jueves volvi¨® a bombardear en los alrededores de la presa de Mosul, ha permitido recuperar la iniciativa a las fuerzas kurdas (peshmergas) y abierto el debate sobre la conveniencia de ampliar las operaciones a otras zonas del pa¨ªs.
¡°Est¨¢n siendo muy efectivas. Destruyen objetivos con precisi¨®n, lo que rebaja la moral del EI y eleva la de los peshmergas¡±, asegura a EL PA?S Mustafa Said Qadir, el ministro kurdo encargado de las fuerzas de defensa.
El apoyo a¨¦reo estadounidense, que se inici¨® el 8 de agosto, no se ha interrumpido despu¨¦s del espeluznante v¨ªdeo mostrando la decapitaci¨®n del periodista James Foley ni de otras amenazas lanzadas por los fan¨¢ticos a trav¨¦s de las redes sociales. Al contrario, la aviaci¨®n ha realizado una veintena de incursiones desde entonces, las seis ¨²ltimas el jueves.
¡°Los ataques destruyeron o da?aron tres Humvees del EI, un veh¨ªculo del EI y varios lugares donde hab¨ªan instalado explosivos¡±, informa el ¨²ltimo comunicado del Mando Central de EEUU (CENTCOM).
Cazas y drones (aviones no tripulados) de la Marina norteamericana facilitaron la cobertura a¨¦rea necesaria para que las tropas kurdas y del Ej¨¦rcito iraqu¨ª pudieran recuperar la presa de Mosul a principios de esta semana. Esa instalaci¨®n estrat¨¦gica, que provee de agua y electricidad a cerca de tres millones de personas, se encontraba en manos del EI desde el 7 de agosto.
¡°El EI es una fuerza terrorista y suicida que no repara en la crueldad de sus medios¡±, manifiesta Said Qadir, quien atribuye su ¨¦xito inicial a esa ¡°brutalidad, su experiencia de combate en Siria y su apropiaci¨®n de las armas occidentales que el Ej¨¦rcito iraqu¨ª abandon¨®¡± al retirarse de Mosul y otras regiones del norte de Irak, el pasado junio.
El ministro reconoce tambi¨¦n que el EI se ha beneficiado de una debilidad de las fuerzas kurdas: la falta de armamento moderno y munici¨®n suficiente. La regi¨®n aut¨®noma de Kurdist¨¢n vive la situaci¨®n como una amenaza existencial, ya que ahora mismo comparte ¡°1.050 kil¨®metros de frontera¡± con ese grupo radical y para protegerla sus 200.000 peshmergas tienen que hacer un gran esfuerzo de despliegue.
¡°No estamos faltos de personal y la moral es muy alta, pero el desequilibrio de medios es patente. Nuestras armas son a¨²n las que capturamos a la ca¨ªda de Saddam. Bagdad no nos ha permitido modernizar nuestro arsenal¡±, denuncia Said Qadir.
En cualquier caso, la amenaza de los extremistas ha propiciado un inusual acercamiento entre el Gobierno central y el regional.
¡°Hemos empezado a coordinarnos en lo militar. Tenemos un centro de operaciones. El ministro de Defensa vino a Erbil [la capital kurda] hace unos d¨ªas, la aviaci¨®n ha actuado en ciertas zonas y tambi¨¦n algunas fuerzas iraqu¨ªes han participado en la recuperaci¨®n de la presa de Mosul¡±, se?ala el responsable.
El ¨¦xito de esa operaci¨®n ha abierto el debate sobre la posibilidad de ampliar los bombardeos a otras zonas de Irak controladas por el EI. The Wall Stret Journal aseguraba hace un par de d¨ªas que los responsables militares estaban estudiando utilizar la aviaci¨®n para impedir que los extremisas se hagan con la presa de Haditha, en la provincia de Al Anbar.
Sin embargo, no parece probable que esa decisi¨®n se toma antes de que el primer ministro designado, Haider el Abadi, forme un nuevo Gobierno, algo que puede llevar semanas sino meses. Adem¨¢s, bombardear posiciones yihadistas en Al Anbar u otros feudos sun¨ªes, incluida la propia ciudad de Mosul, corre el riesgo de causar bajas civiles e irritar a¨²n m¨¢s a esa comunidad, parte de la cual ha apoyado al EI ante lo que percibe como desafecci¨®n de Bagdad.
De momento, el Ej¨¦rcito iraqu¨ª, cuyo intento de recuperar Tikrit fracas¨® la v¨ªspera, segu¨ªa no obstante atacando posiciones yihadistas en esa ciudad. Mientras los peshmerga combat¨ªan en Zumar y Wanah, al oeste de la presa de Mosul, donde est¨¢n encontrando una fuerte resistencia para avanzar hacia Sinjar. Esa comarca, donde hasta la llegada el EI conviv¨ªan ¨¢rabes y kurdos, musulmanes, cristianos, yazid¨ªes, kakais y shabaks, est¨¢ siendo objeto de una operaci¨®n de ¡°limpieza ¨¦tnica¡± de las minor¨ªas, seg¨²n denuncia Donatella Rovera, investigadora de Amnist¨ªa Internacional en Irak.
La mayor¨ªa de sus habitantes se han visto obligados a huir de sus hogares desde principios de mes. Algunos han perecido en el intento. Los m¨¢s afortunados s¨®lo han logrado ponerse a salvo despu¨¦s de una dif¨ªcil traves¨ªa a trav¨¦s de las monta?as que separan sus pueblos de Siria. A su llegada al Kurdist¨¢n iraqu¨ª relatan historias de horror.
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