Un keynesiano aupado por la crisis

En la misma semana en que el ministro de Econom¨ªa argentino, Axel Kicillof, ha afrontado la segunda mayor devaluaci¨®n del peso de 2014, una foto de ¨¦l con unas militantes y admiradoras ha causado furor en Twitter bajo la etiqueta #Kicilove. De baja estatura, rostro juvenil, ojos claros y aspecto rebelde, con patillas de Elvis Presley y sin corbata, este economista autodefinido como keynesiano, de 42 a?os, de izquierda, arrogante pero pragm¨¢tico, se afianza como uno de los m¨¢s poderosos funcionarios del Gobierno de la peronista Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner. A pesar de que afronta un estancamiento de la actividad y una inflaci¨®n del 31%, seg¨²n cifras oficiales, que pueden agravarse por la crisis de deuda del 30 de julio pasado y la consiguiente depreciaci¨®n de la moneda.

Hijo de psic¨®logos, criado en el aristocr¨¢tico barrio porte?o de Recoleta, se form¨® en la educaci¨®n p¨²blica: en el exigente Colegio Nacional de Buenos Aires y en la Universidad de Buenos Aires (UBA), donde consigui¨® el doctorado en Econom¨ªa en una defensa de su tesis sobre Keynes aclamada por los estudiantes como si fuese una estrella de rock. Primero fue militante del colectivo estudiantil Tontos pero No Tanto (TNT), cr¨ªtico del neoliberalismo de la Argentina de 1989 a 2001. Kicillof, casado, con dos hijos peque?os, hab¨ªa enfocado su carrera a la docencia en la UBA hasta que en 2009, tras seis a?os de kirchnerismo, se sum¨®, junto con otros de TNT, a la gesti¨®n de la recientemente reestatalizada Aerol¨ªneas Argentinas. En 2010 inici¨® su carrera de investigador, pero en 2011 debi¨® pedir una excedencia en el mundo acad¨¦mico para asumir el cargo de viceministro.

En los ¨²ltimos tiempos, Kicillof ha logrado prevalecer en dos debates internos en el Gobierno de Fern¨¢ndez sobre el otro funcionario que ha perdido peso en la gesti¨®n econ¨®mica, el presidente del Banco Central, Juan Carlos F¨¢brega. Kicillof critic¨® el plan que ten¨ªan los bancos argentinos para comprar la deuda en manos de los fondos buitre y, de ese modo, evitar la crisis de deuda. La justicia de EE UU ha dispuesto que Argentina pague primero a estos acreedores que rechazaron la reestructuraci¨®n de 2005 y 2010 antes de abonar a los que la aprobaron, pero Fern¨¢ndez y Kicillof se han resistido. Algunos banqueros hab¨ªan reconocido que F¨¢brega estaba dispuesto a permitir que usaran las garant¨ªas de los dep¨®sitos de sus clientes para abonar a los buitres. El Banco Central lo ha negado.

Ante lo que las agencias de riesgo crediticio han calificado de impago del 30 de julio, r¨®tulo que Argentina se niega a admitir, Kicillof ha impulsado un relajamiento monetario para contrarrestar una ca¨ªda econ¨®mica. Ya antes hab¨ªa hecho lo mismo con el gasto p¨²blico. Ha logrado que el Banco Central bajara los tipos de inter¨¦s, pese a la presunta resistencia de F¨¢brega, seg¨²n la prensa de Buenos Aires. Algunos economistas han criticado la medida porque ha impulsado que el d¨®lar subiera el 2,3% frente al peso en agosto. La tensi¨®n cambiar¨ªa tambi¨¦n responde al desaf¨ªo esta semana de Fern¨¢ndez y Kicillof a la justicia de EE UU al ofrecer a los acreedores de deuda reestructurada que puedan cobrar en Argentina lo que no han podido recibir en aquel pa¨ªs y Europa.

Pero no es la primera vez que Kicillof impulsa una devaluaci¨®n. En enero, el d¨®lar se apreci¨® el 23% frente al peso, una de sus medidas ortodoxas para enmendar errores de los anteriores a?os de Fern¨¢ndez. Cuando lleg¨® a ministro, en noviembre pasado, algunos analistas quisieron descalificarlo con el mote de marxista, pero este defensor de la intervenci¨®n del Estado en el mercado comenz¨® su gesti¨®n con aquella devaluaci¨®n seguida de una subida de tipos de inter¨¦s y recortes de subvenciones al transporte, el agua potable y el gas. Adem¨¢s, corrigi¨® las antes ins¨®litas estad¨ªsticas de inflaci¨®n y PIB, pact¨® la indemnizaci¨®n a Repsol por la expropiaci¨®n del 51% de YPF que ¨¦l mismo, como viceministro de Econom¨ªa, hab¨ªa impulsado en 2012, y acord¨® el pago de la deuda con los pa¨ªses desarrollados del Club de Par¨ªs a los que Argentina llevaba sin abonar desde 2001, tanto tiempo como parte de los acreedores litigantes en Estados Unidos.

Este sendero de correcciones econ¨®micas, que hab¨ªa tenido un coste en t¨¦rminos de recesi¨®n y mayor inflaci¨®n, necesitaba de una resoluci¨®n favorable del juicio de los buitres en el Tribunal Supremo de EE UU para iniciar la recuperaci¨®n en la segunda mitad de 2014. Pero ese tribunal se desentendi¨® del caso y qued¨® firme la sentencia contra Argentina.

Ahora, Kicillof no solo domina el Ministerio de Econom¨ªa sino que tambi¨¦n axelistas son secretarios de Estado en otras dependencias, como Relaciones Econ¨®micas Internacionales y Energ¨ªa. Los desaf¨ªos pol¨ªticos y econ¨®micos que enfrenta se acrecientan cada vez m¨¢s.