La muerte del yihadista norteamericano dispara las alarmas en EE UU
El gobierno reconoce que le sigue la pista a varios yihadistas estadounidenses
El pasaporte estadounidense hallado entre las pertenencias de un combatiente del Estado Isl¨¢mico muerto tras un enfrentamiento en Siria el fin de semana ha hecho saltar todas las alarmas. Douglas McAuthur McCain, de 33 a?os, se convert¨ªa en el primer yihadista estadounidense confirmado que muere por el EI. Pero no es el ¨²nico norteamericano que en los ¨²ltimos meses ha viajado hasta Siria o Irak a incorporarse a las filas de un grupo tan radical que hasta Al Qaeda se ha desmarcado de ¨¦l.
Se teme que haya decenas, si no hasta un centenar de estadounidenses combatiendo con el EI o por otros grupos extremistas, seg¨²n fuentes estadounidenses.
De hecho, el Departamento de Estado dijo este mi¨¦rcoles que est¨¢ tratando de confirmar los reportes que afirman que un segundo yihadista estadounidense muri¨® junto a McCain en los mismos combates, registrados durante el fin de semana.
¡°Tenemos a ciudadanos que se est¨¢n radicalizando y que viajan hasta all¨ª (Siria). Hay una verdadera preocupaci¨®n por que estas personas puedan aprovechar lo que han aprendido all¨ª y que vuelvan a casa para perpetrar ataques terroristas¡±, reconoc¨ªa mientras tanto el portavoz del Pent¨¢gono, John Kirby, en la cadena CNN.
Desde que se confirm¨® la muerte de McCain, el martes, se ha sabido que estaba desde hace alg¨²n tiempo en el radar de las autoridades, que lo hab¨ªan incluido en una lista de seguimiento de posibles terroristas.
¡°Seguimos utilizando todas las herramientas que poseemos para desarticular y disuadir a las personas que viajan desde el extranjero para unirse a la yihad violenta y para vigilar a los que regresan¡±, asegur¨® la portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Caitlin Hayden, al confirmar la muerte de McCain. Tambi¨¦n revel¨® que el gobierno ¡°conoc¨ªa¡± que estaba en Siria.
El ¨²ltimo caso confirmado antes del de McCain era el de Moner Mohammad Abusalha, un joven de 22 a?os oriundo de Florida y que muri¨® en mayo en un atentado suicida al norte de Siria. En julio se conoci¨® un v¨ªdeo en el que este joven, afiliado al Frente Nusra, hac¨ªa trizas su pasaporte estadounidense y amenazaba a EE UU y otros pa¨ªses occidentales. ¡°Infieles, vamos a por vosotros¡±, proclamaba.
Y es que el problema no es s¨®lo estadounidense.
En julio, el fiscal general, Eric Holder, ya advert¨ªa durante una visita a Noruega de que de los casi 23.000 extremistas violentos que se cree que actualmente operan en Siria, m¨¢s de 7.000 son combatientes extranjeros, entre ellos ¡°decenas de estadounidenses, una cifra que est¨¢ creciendo¡±.
¡°Nos preocupa mucho la amenaza de combatientes extranjeros que tienen pasaportes occidentales y eso es algo que estamos siguiendo muy de cerca porque pensamos que podr¨ªan suponer una amenaza para nosotros¡±, corroboraba esta semana la portavoz del Departamento de Estado, Jennifer Psaki.
Seg¨²n Holder, tanto EE UU como Europa tienen un inter¨¦s ¡°mutuo y apremiante¡± en desarrollar ¡°estrategias compartidas para afrontar el flujo de extremistas de origen estadounidense y europeo en Siria¡±. Durante la Asamblea General de la ONU en septiembre, el presidente Barack Obama quiere celebrar una reuni¨®n del Consejo de Seguridad a nivel de jefes de Estado para discutir la ¡°acuciante amenaza¡± que suponen los yihadistas extranjeros y la b¨²squeda de ¡°herramientas¡± y recursos para frenarlo. ¡°Atender esta amenaza es una cuesti¨®n internacional¡±, subray¨® este mi¨¦rcoles de nuevo Psaki.
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