Un cura de la ¨¦lite

La trama se destap¨® en abril por una publicaci¨®n del Centro de investigaci¨®n Period¨ªstica (CIPER), que inform¨® de la participaci¨®n del sacerdote Gerardo Joannon, de los Sagrados Corazones, en adopciones irregulares en los 70 y 80. El religioso es ampliamente conocido en la ¨¦lite de Santiago y, seg¨²n determin¨® una investigaci¨®n eclesi¨¢stica posterior, tuvo un papel crucial en dos casos. La congregaci¨®n pidi¨® al sacerdote un acto de reparaci¨®n hacia las v¨ªctimas y lo conmin¨® a viajar a Espa?a a un ¡°acompa?amiento sicol¨®gico y espiritual¡±. El magistrado Mario Carroza, sin embargo, ha impedido su salida de Chile: este jueves lo interrog¨® por segunda vez en los tribunales.

Joannon tiene 77 a?os y tambi¨¦n actu¨® junto al doctor Gustavo Monckeberg, un antiguo conocido de su familia. Pero a diferencia de la mayor¨ªa de los casos investigados por la Justicia, el sacerdote dio por muertos a hijos de madres solteras que pertenec¨ªan a sectores acomodados de Santiago, con el acuerdo de las familias de las j¨®venes. ¡°En esos momentos, una chiquilla que ten¨ªa una guagua soltera ¡ªun beb¨¦¡ª era muy mal mirada. No dir¨ªa que se fregaba la vida, pero estaba muy cerca de eso. De partida, nadie se quer¨ªa casar con ella¡±, se?al¨® Joannon en una entrevista con CIPER concedida en marzo.

Chile ten¨ªa una legislaci¨®n precaria en materia de adopciones y los tr¨¢mites de nacimientos e inscripciones eran poco formales

El de mayor connotaci¨®n p¨²blica afect¨® a Andr¨¦s Rill¨®n, que el 1 de junio de 1983 tuvo una hija con su novia de aquella ¨¦poca, Carolina Celed¨®n. Le dijeron que la peque?a hab¨ªa muerto y, durante a?os, el sacerdote Joannon hizo misas en memoria de la peque?a supuestamente fallecida. En 2004 Rill¨®n pudo reencontrarse con su ni?a, despu¨¦s de d¨¦cadas de b¨²squeda: ella tambi¨¦n intentaba dar con el paradero de sus padres. La investigaci¨®n eclesi¨¢stica determin¨® que el sacerdote tuvo durante a?os una ¡°relaci¨®n inapropiada¡± con Celed¨®n, que nunca ha querido establecer una relaci¨®n con su hija.

Chile ten¨ªa una legislaci¨®n precaria en materia de adopciones en esos a?os y los tr¨¢mites de nacimientos e inscripciones eran poco formales. Estos hechos fueron aprovechados por determinadas personas ¡ªcomo personal m¨¦dico y religioso¡ª para conformar esta trama de adopciones ilegales y sustracci¨®n de menores. El chileno Arturo Fellay, cuya esposa busca a sus padres biol¨®gicos, en abril habilit¨® una web para recibir denuncias y poder reencontrar a sus padres con sus hijos y a los hijos con sus padres (www.nosbuscamos.cl). En estos casi cinco meses, relata, le han escrito cerca de 3.000 personas. De esos casos, unos 2.000 tienen alto nivel de fiabilidad. El objetivo es consolidar una ONG que tenga a su cargo un gran banco de datos de ADN.