La Alianza Atl¨¢ntica prepara su rearme en el este de Europa

La OTAN se prepara para un desaf¨ªo inimaginable hace apenas unos meses. La implicaci¨®n de Rusia en el conflicto con Ucrania, a las puertas de la Uni¨®n Europea, inquieta a la organizaci¨®n, que ha decidido reforzarse en el flanco m¨¢s vulnerable a la amenaza rusa: Europa del Este. Los jefes de Estado y de Gobierno de los pa¨ªses aliados aprobar¨¢n este viernes un plan de respuesta r¨¢pida a ese reto que incluye la creaci¨®n de una fuerza de despliegue inmediato frente a ¡°cualquier posible agresor¡± y un refuerzo de la presencia ¡ªtropas y equipos militares¡ª en el Este. ¡°Es una cumbre crucial en un tiempo crucial. Nos enfrentamos a un entorno de seguridad que ha cambiado dram¨¢ticamente¡±, advirti¨® el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, al inicio del encuentro de pa¨ªses miembros que concluir¨¢ este viernes en Gales.

El principal socio de la Alianza Atl¨¢ntica durante casi 20 a?os se ha convertido en su mayor fuente de preocupaci¨®n. Los 28 Estados aliados tratan de dar un giro a la organizaci¨®n para que vuelva a plantar cara a Rusia, el bloque contra el cual se constituy¨® en 1949. Los l¨ªderes de los pa¨ªses miembros discutieron el jueves sobre las que consideran grandes amenazas para la seguridad mundial: el hecho de que ¡°Rusia est¨¢ atacando a Ucrania¡±, en palabras de Rasmussen, y el imparable avance de la organizaci¨®n radical Estado Isl¨¢mico en Oriente Pr¨®ximo.

Los expertos de la OTAN llevan semanas perfilando una respuesta que aplaque a sus socios del Este ¡ªprincipalmente Polonia y los pa¨ªses b¨¢lticos¡ª, muy inquietos ante la participaci¨®n rusa en la guerra de la vecina Ucrania. El resultado es un proyecto cuya parte m¨¢s visible es la creaci¨®n de una fuerza especial, denominada punta de lanza, que re¨²na a varios miles de tropas para que puedan desplegarse en cualquier lugar donde surja una amenaza. La organizaci¨®n bajara contar con unos 4.000 soldados que puedan desplazarse a la zona amenazada en unas 48 horas, aunque los detalles se cerrar¨¢n el viernes.

Junto a los militares, la organizaci¨®n dispondr¨¢ de uno o varios cuarteles ¡ªal menos uno en Polonia¡ª que acojan los equipos necesarios para que esa unidad de tierra, mar y aire pueda funcionar. Con ese apoyo, la OTAN podr¨¢ paliar una de sus carencias desde que se expandi¨® al antiguo bloque comunista sin violar, al menos sobre el papel, el pacto alcanzado con Rusia en 1997, que exclu¨ªa el establecimiento de bases permanentes en la regi¨®n. Las tropas ir¨¢n rotando, con un efecto similar al de constituirse en unidades fijas, sin alterar lo firmado con Mosc¨².

El movimiento demuestra que la Alianza Atl¨¢ntica percibe a Rusia como una verdadera amenaza para la seguridad de sus miembros. Fuentes militares advierten de que Mosc¨² utiliza en Ucrania m¨¦todos no convencionales de guerra (propaganda, intervenciones camufladas¡­) y a?aden que los servicios de inteligencia de los Estados miembros observan cada movimiento ruso por si llega a producirse en un pa¨ªs aliado. Cualquier amenaza para uno de los 28 Estados que conforman la organizaci¨®n se considera una amenaza para todo el bloque, lo que obliga a actuar a la OTAN.

Los portavoces de la organizaci¨®n, no obstante, subrayan que lo ¨²nico que pretenden estos movimientos aliados es disuadir a Rusia y que no es previsible un ataque directo de Mosc¨² contra un miembro de la Alianza. Aun as¨ª, distintas fuentes de la organizaci¨®n pol¨ªtico-militar admiten que la situaci¨®n es absolutamente distinta de la vivida desde que acab¨® la Guerra Fr¨ªa.

A las acciones coordinadas de los aliados se suman intenciones similares de un grupo de grandes pa¨ªses. Reino Unido y otros seis Estados planean crear una fuerza con unos 10.000 soldados para despliegues r¨¢pidos, seg¨²n el diario Financial Times.

La cumbre de la OTAN en Gales se celebra en plena negociaci¨®n sobre un posible plan de paz entre el Gobierno ucranio y los rebeldes del este que prev¨¦ un alto el fuego desde el viernes mismo si el di¨¢logo fructifica. Tras muchas idas y venidas del presidente ruso, Vlad¨ªmir Putin, sobre una rebaja de la tensi¨®n que nunca llega, el l¨ªder de la OTAN mostr¨® su escepticismo: ¡°Lo que cuenta es lo que est¨¢ ocurriendo en el terreno. Y, desafortunadamente, estamos viendo implicaci¨®n rusa en la desestabilizaci¨®n de la situaci¨®n en el este de Ucrania. Seguimos diciendo a Rusia que retire sus tropas de la frontera, que frene el flujo de armas y soldados a Ucrania, que deje de apoyar a las milicias armadas y se comprometa en un proceso pol¨ªtico constructivo¡±, subray¨® Rasmussen a preguntas de los periodistas.

Esa incredulidad se reflej¨® tambi¨¦n en la reacci¨®n de la Casa Blanca. Tras una reuni¨®n de los dirigentes de EE?UU, Reino Unido, Alemania, Francia e Italia con el presidente ucranio, Petr¨® Poroshenko, ¡°los l¨ªderes reiteraron su condena hacia la flagrante y continua violaci¨®n que hace Rusia de la soberan¨ªa e integridad territorial ucrania y acordaron la necesidad de que Rusia afronte mayores costes por su actuaci¨®n¡±, seg¨²n la Casa Blanca.

Adem¨¢s de prepararse para el desaf¨ªo de Putin, los aliados avanzaron en el plan de ayuda para Ucrania. La OTAN ha constituido una serie de fondos para la modernizaci¨®n de las fuerzas armadas ucranias, inicialmente con 14 millones de euros, aunque se esperan m¨¢s aportaciones de los miembros. Lo que no har¨¢ la OTAN como organizaci¨®n es armar directamente a las fuerzas ucranias, aunque los Estados miembros s¨ª pueden hacerlo.