Red de pescadores contra la URSS

De haber sido por el FBI, los pescadores de Alaska se habr¨ªan dedicado d¨¦cadas atr¨¢s a capturar mucho m¨¢s que peces. O los tramperos a cazar algo m¨¢s que osos. Corr¨ªa la d¨¦cada de los cincuenta y la Guerra Fr¨ªa empezaba a ponerse cada vez m¨¢s caliente. Pero algo en Alaska hac¨ªa temblar m¨¢s a la inteligencia estadounidense que sus g¨¦lidas temperaturas: su proximidad al archienemigo, la entonces Uni¨®n Sovi¨¦tica.

En esos momentos, los servicios secretos no descartaban una invasi¨®n rusa por el Estrecho de Bering ¡ªal fin y al cabo Alaska no era todav¨ªa un Estado m¨¢s de EE UU y hac¨ªa menos de un siglo que hab¨ªa sido comprada al entonces imperio ruso¡ª, as¨ª que se realizaron planes de contingencia ¡°para el caso de una invasi¨®n¡±. Unos planes que se han conocido ahora gracias a las m¨¢s de 700 p¨¢ginas de documentos desclasificados a solicitud de Government Attic, una organizaci¨®n dedicada a escarbar en los archivos secretos para desentra?ar ¡°fascinantes documentos hist¨®ricos, rarezas y meteduras de pata del Gobierno¡±. El objetivo del plan, bautizado con el nombre de Washtub (ba?era), era crear una red en Alaska capaz de ¡°obtener y transmitir informaci¨®n de inteligencia de valor en el caso de que Alaska, o parte de ella, sea invadida y ocupada por las fuerzas armadas de un enemigo¡±.

Bajo la premisa de que durante una invasi¨®n las fuerzas enemigas tratar¨ªan de ¡°neutralizar al mayor n¨²mero posible¡± de agentes, el plan, sancionado por el m¨ªtico director del FBI J. Edgar Hoover, se?alaba la necesidad de entrenar a una cifra ¡°suficiente¡± de personas en las diferentes ¨¢reas ¡°estrat¨¦gicas¡± de Alaska y en pr¨¢cticas como escribir con tinta invisible, t¨¢cticas de guerrilla o t¨¦cnicas de la polic¨ªa secreta sovi¨¦tica.

Los nuevos esp¨ªas deb¨ªan estar asentados en la zona y no ser militares en activo o retirados

Con la mira puesta en que, en caso de ser capturados, ¡°o corrompidos¡±, no pudieran revelar detalles de la red, los agentes deb¨ªan ser reclutados y entrenados de forma separada. De la misma manera, s¨®lo responder¨ªan, individualmente, a un ¨²nico agente de enlace. Para no levantar sospechas, el plan preve¨ªa espec¨ªficamente que los agentes fueran personas asentadas desde hace tiempo en Alaska y se descartaba a militares en activo o retirados. Para que pudieran tener ¡°movilidad¡± sin despertar suspicacias, se propon¨ªa adem¨¢s que se reclutara a pilotos civiles, as¨ª como a pescadores o tramperos.

Por el contrario, el FBI recomendaba ¡°evitar¡± el reclutamiento de agentes entre habitantes ind¨ªgenas como ¡°esquimales, indios y grupos aleutianos¡± debido a su ¡°propensi¨®n a beber en exceso y su indiferencia b¨¢sica ante gobiernos constituidos y filosof¨ªas pol¨ªticas¡±. Otro reparo que hoy en d¨ªa en EE UU tambi¨¦n ser¨ªa considerado mucho m¨¢s que pol¨ªticamente incorrecto: ¡°Se ha se?alado que la principal preocupaci¨®n [de ese grupo] es su propia supervivencia, por lo que sus lealtades cambiar¨ªan f¨¢cilmente hacia el grupo en el poder¡±. Como la invasi¨®n sovi¨¦tica jam¨¢s lleg¨® a materializarse, nunca se tuvo que poner a prueba la red Washtub. Lo que no significa que no estuviera todo a punto. La agencia AP recuper¨® un art¨ªculo de la historiadora de la Oficina de Investigaciones Oficiales (OSI) de la Fuerza A¨¦rea estadounidense, Deborah Kidwell, seg¨²n la cual al menos 89 personas fueron entrenadas como agentes entre 1951 y 1959.

?Pura paranoia propia de la Guerra Fr¨ªa? Puede. Pero los servicios de inteligencia de la ¨¦poca no son los ¨²nicos en haber valorado la proximidad de Alaska a Rusia. D¨¦cadas despu¨¦s de la ca¨ªda del Tel¨®n de Acero, en 2008, la entonces aspirante a la vicepresidencia republicana, Sarah Palin, esgrimi¨® la cercan¨ªa a territorio ruso como argumento de su experiencia en asuntos internacionales. ¡°Son los vecinos de al lado. De hecho, puedes ver Rusia desde Alaska¡±, asegur¨®.