Trece a?os despu¨¦s del 11-S, EE UU inicia otra ofensiva contra el yihadismo

Trece a?os despu¨¦s de los atentados del 11 de septiembre de 2001, Estados Unidos se prepara para iniciar otra ofensiva contra el terrorismo isl¨¢mico. El rival ahora no es Al Qaeda y su santuario en Afganist¨¢n sino la que hasta febrero de este a?o era oficialmente una filial suya, el denominado grupo Estado Isl¨¢mico (EI), que controla partes de Irak y Siria. La analog¨ªa con 2001 -pese a que el contexto y el enfoque de las estrategias son distintos- se cerni¨® este jueves sobre los actos de homenaje a los cerca de 3.000 fallecidos en los ataques suicidas con aviones comerciales contra las Torres Gemelas de Nueva York y el Pent¨¢gono en Washington, y en la ca¨ªda de una cuarta aeronave en una zona rural de Pensilvania.

La coincidencia ha llevado a que el presidente de EE UU, Barack Obama, anunciara, en la v¨ªspera del aniversario del 11-S, su plan de acci¨®n contra el EI en Irak y Siria. El mandatario particip¨® esta ma?ana en una ceremonia privada en el Pent¨¢gono -donde murieron 184 personas- pero no hizo ninguna referencia directa a su discurso de la noche del mi¨¦rcoles ni a la amenaza del EI.

Opt¨® por poner el foco en la fortaleza estadounidense tras la barbarie vivida la ma?ana de aquel 11 de septiembre y el fracaso de los ide¨®logos de los atentados, lo que puede interpretarse tambi¨¦n en clave actual. ¡°Trece a?os despu¨¦s de que unas mentes peque?as y odiosas conspiraran para rompernos, Am¨¦rica se mantiene alta y orgullosa. Y guiada por los valores que nos sostienen, solo creceremos fuertes¡±, dijo Obama en una alocuci¨®n en el Pent¨¢gono. "Seguimos adelante porque, como americanos, nunca cedemos al miedo".

Obama se esfuerza por desmarcar el enfoque de su estrategia contra el Estado Isl¨¢mico de la de Bush contra Al Qaeda

¡°En las pr¨®ximas generaciones, los americanos seguir¨¢n construyendo torres que se acercan al cielo, seguir¨¢n sirviendo en embajadas que apoyan la libertad en el mundo, seguir¨¢n llevando el uniforme y dando significado a aquellos que escribieron esas palabras hace dos siglos: La tierra de los libres. El hogar de los valientes. En las pr¨®ximas generaciones, independientemente de la dificultad y el desaf¨ªo, Am¨¦rica ser¨¢ siempre Am¨¦rica¡±, ahond¨®.

Quien s¨ª hizo una referencia, aunque impl¨ªcita, a la coyuntura del momento fue el secretario de Defensa, Chuck Hagel. Justo antes de que hablara Obama, afirm¨® que ¡°vivimos en un tiempo de muchos desaf¨ªos complicados¡± y que ¨¦stos ¡°siempre¡± han sido respondidos como una ¡°naci¨®n unida en su objetivo¡±.

Pese al paralelismo, la lucha contra el terrorismo del dem¨®crata Obama es muy distinta de la de su predecesor, el republicano George W. Bush, que impuls¨® las guerras de Afganist¨¢n en 2001 e Irak en 2003. En su discurso del mi¨¦rcoles, Obama -que se opuso como senador a la guerra de Irak y que como mandatario impuls¨® la salida de todas las tropas en 2011- se apresur¨® a trazar diferencias. Quiso subrayar que el esfuerzo que ahora se va a realizar con bombardeos en Irak y Siria ¡°ser¨¢ diferente¡± respecto a las guerras de Bush. No habr¨¢ tropas de combate sobre el terreno y se asemejar¨¢ m¨¢s a las intervenciones a¨¦reas en Somalia y Yemen.

Las diferencias de filosof¨ªa son palpables entre el discurso que imparti¨® Bush en el Congreso pocos d¨ªas despu¨¦s del 11-S y el de Obama el mi¨¦rcoles en la Casa Blanca. Hace 13 a?os, el republicano emple¨® un tono mucho m¨¢s encendido y amenazador con el r¨¦gimen talib¨¢n y Al Qaeda, esboz¨® una robusta campa?a militar y abraz¨® una cruzada ideol¨®gica para derrotar al terror. ¡°Esta es la lucha de la civilizaci¨®n. La lucha de todos los que creen en el progreso y el pluralismo, la tolerancia y la libertad¡±, subray¨® Bush.

Obama, en cambio, se mostr¨® mucho m¨¢s contenido, como reflejo de su mayor reticencia al militarismo y apuesta por el multilateralismo. Alej¨¢ndose del idealismo de Bush y abrazando posiciones m¨¢s pragm¨¢ticas, ensalz¨® que EE UU ¡°no puede acabar con todo rastro de maldad en el mundo¡±, donde peque?os grupos de asesinos tienen ¡°la capacidad de hacer mucho da?o¡±.

Pese a estas divergencias en forma y fondo, los discursos de Bush y Obama coinciden en algunos principios b¨¢sicos: ambos alertan de la sinraz¨®n del terrorismo isl¨¢mico y dejan claro que el yihadismo no tiene cabida y que como presidentes no se quedar¨¢n de brazos cruzados ante la amenaza que supone. ¡°La ¨²nica manera de derrotar al terrorismo como amenaza a nuestro modo de vida es pararlo, eliminarlo y destruirlo all¨ª donde crece¡±, se?al¨® Bush. ¡°Vamos a perseguir a los terroristas que amenazan a nuestro pa¨ªs, dondequiera que est¨¦n¡±, afirm¨® trece a?os despu¨¦s su sucesor, que tambi¨¦n habl¨® de ¡°degradar y eliminar¡± a los yihadistas.