Muere Ian Paisley, l¨ªder hist¨®rico de los unionistas de Irlanda del Norte
El reverendo protestante ha fallecido a los 88 a?os Se retir¨® de la pol¨ªtica en 2008 tras aceptar un gobierno con el Sinn Fein
La historia reciente de Irlanda del Norte, sus m¨¢s de tres d¨¦cadas de violencia sectaria finiquitadas por un poder compartido entre protestantes y cat¨®licos, no puede entenderse sin la figura de Ian Paisley, fallecido este viernes a los 88 a?os. El cl¨¦rigo protestante y pol¨ªtico unionista que durante casi toda su vida utiliz¨® ambos p¨²lpitos para incendiar las calles de la provincia en contra de cualquier concesi¨®n, acab¨® pleg¨¢ndose a ¨²ltima hora ante el encarrilamiento del proceso de paz para pasar a encabezar un gobierno que incorporaba a sus antiguos enemigos republicanos. Los sectores del lealismo m¨¢s extremista nunca le perdonaron ese sorprendente viraje que sent¨® a Paysley en la misma mesa de los antiguos portavoces del terrorismo del IRA.
¡°He perdido a un amigo¡±, fue la reacci¨®n de Martin McGuinness, viceprimer ministro norirland¨¦s y otrora comandante del Ej¨¦rcito Republicano Irland¨¦s (IRA), tras conocer la noticia de la muerte de su insospechado aliado de los ¨²ltimos a?os. El veredicto de las urnas les convirti¨® en 2007 en los respectivos n¨²mero uno y dos del primer Ejecutivo auton¨®mico que sellaba la entente entre dos comunidades enfrentadas, y la qu¨ªmica personal oper¨® hasta tal punto que se merecieron el apodo The Chuckle Brothers (Los Hermanos Risitas). M¨¢s all¨¢ de la chanza, la colaboraci¨®n entre dos encarnaciones antag¨®nicas del futuro de los condados del norte de Irlanda consigui¨® solidificar la idea de la pacificaci¨®n como ¨²nica carta de futuro.
Ian Paisley pasaba p¨¢gina con ello a una dilatada singladura definida por su combativa lucha en contra de cualquier paso que pudiera resultar en una Irlanda unificada, al precio que fuera. Nacido en 1926 en el condado de Armagh, el hijo de un pastor bautista cuyos ancestros proced¨ªan de Escocia tom¨® los h¨¢bitos en su juventud y fund¨® su propia congregaci¨®n, la Iglesia Libre Presbiteriana del Ulster, cuando s¨®lo contaba 25 a?os. Su agrio predicamento fue part¨ªcipe activo en los troubles, los disturbios que a finales los sesenta confirmaban una guerra interconfesional en el Ulster saldada con m¨¢s de tres millares de v¨ªctimas y en la que se labr¨® la reputaci¨®n de extremista del bando protestante. El agitador social se implic¨® tambi¨¦n en las lides pol¨ªticas en calidad de diputado del Parlamento de Belfast, y sobre todo ocupando un esca?o en la C¨¢mara de los Comunes brit¨¢nica como portavoz de la m¨¢s feroz ¡°resistencia del Ulster¡±.
Los discursos incendiarios de Paisley fueron se?alados en aquellos a?os como instigadores de la milicia Resistencia del Ulster, grup¨²sculo paramilitar que se autoproclamaba defensor de la Corona brit¨¢nica frente a las acciones del IRA. Nunca reneg¨® de sus desmanes violentos, porque los seguidores de la formaci¨®n pol¨ªtica que hab¨ªa fundado entonces, el Partido Democr¨¢tico Unionista (DUP), manten¨ªan que el ¡°ojo por ojo¡± era la ¨²nica respuesta para neutralizar las reivindicaciones de los cat¨®licos sustentadas en la lucha armada. El reverendo Paisley se erigi¨® en principal opositor a la Declaraci¨®n de Downing Street, suscrita en 1993 por los gobiernos de Irlanda y el Reindo Unido, en la b¨²squeda de una salida al conflicto del Ulster, y tambi¨¦n plant¨® cara a los Acuerdos del Viernes Santo firmados cinco a?os despu¨¦s como colof¨®n de una era de violencia.
Quiz¨¢ la certeza de que no hab¨ªa vuelta atr¨¢s condujo finalmente a Paisley a implicarse en un proceso de paz en el que su DUP captaba la mayor¨ªa de votos unionistas en detrimento del moderado David Trimble, premio Nobel de la Paz por sus esfuerzos en la pacificaci¨®n de Irlanda del Norte. El l¨ªder de los radicales protestantes jug¨® la baza y acab¨® convirti¨¦ndose en el ministro principal de un gobierno que incorpor¨® a dirigentes del Sinn F¨¦in, antiguo brazo pol¨ªtico del IRA, en los designios de la castigada provincia. Halc¨®n o pacificador, esa es una cuesti¨®n que corresponde ahora a la historia.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.