T¨¢nger apunta a Algeciras
Marruecos impulsa una operaci¨®n para transformar una villa decadente en una metr¨®poli moderna
El noroeste de Marruecos, tan marginado durante decenios por el difunto rey Hassan II y con tanta proyecci¨®n internacional por culpa del narcotr¨¢fico, la inmigraci¨®n y el salafismo, bulle en plena transformaci¨®n. Un centenar de proyectos en marcha (o por ejecutar) tiene levantada la ciudad de T¨¢nger. Un nuevo tren de alta velocidad ¡ªel primero de ?frica¡ª conectar¨¢ a partir de 2015 el norte del pa¨ªs con Casablanca. Se ha abierto una autov¨ªa hasta Marraquech, nuevos accesos a la urbe; se est¨¢n construyendo 15 aparcamientos, 25 colegios, un palacio de congresos, m¨¢s de una decena de hoteles, una docena de mezquitas, un hospital, un estadio, parques¡ Y como gran objetivo est¨¢ convertir T¨¢nger, una ciudad de casi un mill¨®n de habitantes, en el principal puerto del continente y del Mediterr¨¢neo, puesto que ahora ocupa Algeciras. Mohamed VI implic¨® a 12 ministerios y ocho organismos p¨²blicos en el plan de modernizaci¨®n, conocido como T¨¢nger Metr¨®poli y que se llevar¨¢ a cabo a lo largo de cinco a?os (2013-2017).
El hotel Minzah, el Rembrandt y el Continental, que aloj¨® a un Winston Churchill corresponsal de guerra, o los caf¨¦s de Par¨ªs, Hafa y Fuentes ol¨ªan demasiado a naftalina. Parec¨ªan atrapados en otra ¨¦poca. La ciudad, que fue en el pasado refugio de literatos como William Burroughs, Tennessee Williams y Mohamed Chukri, camina en otra direcci¨®n. Uno de los s¨ªmbolos de ese renacimiento podr¨ªa ser la reapertura hace una semana del m¨ªtico hotel Villa de France, tras 20 a?os cerrado y muchos m¨¢s de agon¨ªa. La habitaci¨®n n¨²mero 35 desde la que Henri Matisse pint¨® en 1913 Paisaje visto desde una ventana es ahora un museo. Debajo, m¨¢s all¨¢ de la medina, el zoco y la casba, vibra la segunda capital econ¨®mica de Marruecos tras Casablanca y la m¨¢s cara en nivel de vida, 10 puntos por encima de la media.
La gran apuesta de futuro de la ciudad es captar la mayor cantidad posible de las mercanc¨ªas que navegan por el Mediterr¨¢neo dentro de millones de contenedores, procedentes de los cinco continentes. La misi¨®n no es f¨¢cil. Por el estrecho de Gibraltar, los 14 kil¨®metros que separan Europa y ?frica, pasan cada a?o 100.000 barcos, el 20% de la carga que se mueve en todo el mundo. Hay mucha competencia. El puerto de Algeciras tiene ahora el liderazgo en el Mediterr¨¢neo tras un vertiginoso crecimiento en los ¨²ltimos a?os. Pero T¨¢nger aspira a arrebat¨¢rselo gracias al nuevo puerto, llamado T¨¢nger Med, que se inaugur¨® en 2008, desbordado y batiendo r¨¦cords algunos d¨ªas punta de este verano, y ya con una ampliaci¨®n que se pretende acabar en 2015.
Cuando el nuevo puerto T¨¢nger Med se ampl¨ªe, su capacidad de carga anual pasar¨¢ de tres a ocho millones de contenedores
En la costa, a 24 kil¨®metros al este de la villa hist¨®rica, y mucho m¨¢s cerca de Ceuta, se levantan las dos terminales de T¨¢nger Med en funcionamiento. Cuando finalice la ampliaci¨®n, con otras dos terminales y hasta 35 hect¨¢reas utilizables, la capacidad de carga total del puerto ascender¨¢ a ocho millones de contenedores al a?o, siete millones de pasajeros y un mill¨®n de veh¨ªculos. En 2013, por sus muelles pasaron 2,5 millones de contenedores, un 19% m¨¢s que el a?o anterior, igualando en cabeza de la clasificaci¨®n en ?frica al puerto de Durban (Sud¨¢frica), seg¨²n Transporte XXI, una publicaci¨®n del sector portuario. En el Mediterr¨¢neo, Algeciras es ahora el primer puerto (4,33 millones de contenedores en 2013, un 6,6% m¨¢s que el a?o anterior), seguido de cerca por Valencia.
T¨¢nger Med es el gran faro de atracci¨®n, pero en la visi¨®n de los dise?adores del plan hay otras piezas: una zona franca, un paseo mar¨ªtimo con nuevas d¨¢rsenas deportivas y de pesca, y la rehabilitaci¨®n de la antigua medina y sus murallas.
Mehdi Tazi Riffi, director general de TFZ, la sociedad p¨²blica que aglutina a los cinco pol¨ªgonos comprendidos dentro de la nueva zona franca, lo explica desde su sala de juntas a la manera m¨¢s profesional: ¡°Todo empez¨® en realidad hace 10 a?os, cuando se ide¨® T¨¢nger Med, y ahora est¨¢ en su fase ejecutiva con el objetivo de desarrollar toda la regi¨®n norte de Marruecos, desde Tetu¨¢n, para dotar a la zona de la infraestructura de primer nivel que le permita competir y conectar con los flujos mundiales de mercanc¨ªas, log¨ªstica e industria¡±. Sobre la competencia con Algeciras aclara Tazi Riffi: ¡°El mercado que se mueve en el Estrecho da para todos, no es excluyente, pero nosotros podemos tener a¨²n una oferta m¨¢s completa porque por nuestra ubicaci¨®n ¨²nica podemos ofrecer todos estos servicios muy completos tanto para Europa, el Mediterr¨¢neo y ?frica¡±.
T¨¢nger Med, efectivamente, se une ya con casi todo el pa¨ªs al sur por una flamante autopista y tiene en ejecuci¨®n el primer tren de alta velocidad (LGV) del continente africano, que llegar¨¢ casi hasta la playa. Bueno, en concreto a la puerta del mastodonte que la empresa del gallego Manuel Jove est¨¢ levantando para la cadena Hilton, con una inversi¨®n de 190 millones de euros. Son 236.443 metros cuadrados que integran 800 apartamentos, un gran edificio de oficinas, un centro comercial y de ocio y dos hoteles de lujo. Hay otros 10 grandes hoteles en ejecuci¨®n en la ciudad y decenas de urbanizaciones por la playa y los montes aleda?os, desde la punta de Malabata hasta casi el cabo de Espartel.
Al sacar el puerto industrial y otras grandes infraestructuras p¨²blicas del centro de la ciudad, las autoridades vieron una oportunidad. Con 700 millones de euros de inversi¨®n y 1.000 empleados trabajando sin parar, remozar¨¢n toda esa zona de 80 hect¨¢reas, la reconstruir¨¢n entera. De hecho, la urbanizaci¨®n est¨¢ lista y este mes desaparecer¨¢n los viejos barcos y aparejos pesqueros. Se ha encargado al estudio de los catalanes Carlos Ferrater y Olga Tarazo el dise?o del futuro paseo mar¨ªtimo y de la marina. Habr¨¢ un puerto deportivo (300.000 turistas en 2013 y previsi¨®n de 750.000 en 2020; que con 1.610 amarres para yates ser¨¢ uno de los mayores del Mediterr¨¢neo en 2016), otro puerto de cruceros (100.000 al a?o, con la meta de llegar a 750.000 en 2020) y las estaciones especiales para los ferris que unen el pa¨ªs y ?frica con Tarifa (un mill¨®n de pasajeros al a?o, 400.000 espa?oles).
El primer tren de alta velocidad de ?frica conectar¨¢el norte de Marruecos con Casablanca desde 2015
Driss Benabad, director t¨¦cnico de esa infraestructura que ser¨¢ el escaparate mar¨ªtimo de la villa, asegura: ¡°Para que todo se vea bien, montaremos un telef¨¦rico que una todas las nuevas plazas y ya estamos restaurando las viejas murallas¡±. La antigua medina se reordenar¨¢ y las autoridades sostienen que prohibir¨¢n el ca¨®tico tr¨¢fico actual en su interior.
Para no ser solo un punto tur¨ªstico ni de tr¨¢nsito, la sociedad p¨²blica Tanger Free Zone ha montado un conglomerado para ofrecer a las industrias cinco zonas francas (1.200 hect¨¢reas) de gesti¨®n unificada, libre de impuestos y con una mano de obra que, aunque cualificada, parte de un salario m¨ªnimo 10 veces inferior al europeo. Los pol¨ªgonos est¨¢n llenos, con 500 compa?¨ªas que vencen as¨ª con incentivos fiscales el miedo a instalarse en otro continente, y se espera que creen m¨¢s de 70.000 nuevos empleos a finales de a?o.
Uno de los grandes motores del desarrollo de la regi¨®n lleg¨® con la instalaci¨®n en 2007 de la factor¨ªa de Renault en las 300 hect¨¢reas del Tanger Automotive City y que genera 400.000 coches al a?o y unos 36.000 empleos entre directos e indirectos. Hubo una inversi¨®n inicial de 1.100 millones de euros. Ahora hay 70 empresas alrededor y muchas m¨¢s de servicios auxiliares, como la espa?ola Antol¨ªn, que lo hace todo en equipamientos interiores de veh¨ªculos. Las compa?¨ªas chinas empiezan a firmar convenios atra¨ªdos por esta ubicaci¨®n privilegiada que les permite atacar el consumismo en baja del primer mundo y posicionarse bien ante los nuevos desarrollos de un continente como el africano cargado de futuro.
T¨¢nger ha despertado curiosidad fuera, en el mundo, pero tambi¨¦n en Marruecos. De ser una ciudad estancada a convertirse en un modelo a seguir en el que los operarios deben trabajar en turnos de 24 horas los siete d¨ªas de la semana. ¡°No s¨¦ ni para qu¨¦ se pregunta por los derechos sindicales: ?qu¨¦ ser¨ªa mejor, no tener trabajo y estar en casa?¡±, es la respuesta coincidente de varios cargos locales. Los j¨®venes marroqu¨ªes m¨¢s formados, con carreras, idiomas y que han vivido un tiempo fuera, vuelven para instalarse alrededor de las grandes firmas multinacionales que pagan mejor sus talentos. Es el caso exacto de Ilham Jalil, directora de la Zona Franca, empe?ada en reconvertir aquellas vetustas naves de manufacturas textiles usadas en los ochenta por algunos modistas espa?oles en firmas punteras de automoci¨®n (¡°pr¨¢cticamente los cables de todos los coches est¨¢n fabricados aqu¨ª¡±) y de ingenier¨ªa aeron¨¢utica.
Amal Busuf dirige la C¨¢mara de Comercio de Espa?a en T¨¢nger desde hace 15 a?os. Es natural de la ciudad y siente un orgullo que se le escapa por todos los poros: ¡°Es que era muy necesario hacer algo. Est¨¢bamos muy parados, y ahora hay materia que vender de verdad y se nota¡±.
En la cornisa por la que pululan en verano en masa los turistas, y este fin de semana los visitantes del festival Tanjazz, se disfruta de una temperatura y un ambiente espl¨¦ndidos. Algunos viandantes del paseo acuden desde las afueras, vienen desde los barrios hacinados que nadie visita, de Bani Makada por ejemplo, donde faltaba hasta hace poco casi de todo y hay m¨¢s caldo de cultivo para el integrismo. Tras un primer intento de alojamientos sociales con algunos servicios p¨²blicos, las autoridades se afanan ahora en otros distritos, para no desencantar del todo a las clases medias. El problema se oculta, se aplaza, hasta que estalla alguna revuelta, como la originada tras el degollamiento a finales de agosto del senegal¨¦s Charles Ndour por unos j¨®venes marroqu¨ªes con machetes.
Los espa?oles que cruzan el Estrecho
Acaba de sermonear el im¨¢n, es de noche y muchos vecinos bajan a la playa. En una cancha de f¨²tbol juegan sobre la arena Mariano Fern¨¢ndez y ?lex del R¨ªo. Tienen 24 y 26 a?os. Son de C¨¢diz y forman parte de una cuadrilla de cinco compa?eros que su empresa, la multinacional sueca Cargotec, con filial en el puerto de Algeciras, envi¨® al de T¨¢nger para el mantenimiento y el montaje de unas supergr¨²as encargadas de mover toneladas de mercanc¨ªas metidas en contenedores. Est¨¢n contentos, el viernes por la tarde cruzan a casa, la firma les paga vivienda y coche, y pueden ahorrar algo. De la ciudad no se quejan. ¡°Es grande y a¨²n no conocemos muchas cosas, pero est¨¢ bien, les gusta mucho el f¨²tbol espa?ol, lo siguen todo¡±, enfatizan casi al un¨ªsono.
T¨¢nger es una ciudad muy visitada por los espa?oles, sobre todo en verano. Pero el n¨²mero de los que van a trabajar es m¨¢s reducido. Una de las firmas m¨¢s importantes implantadas en el ¨¢rea, el Grupo Antol¨ªn, tiene 500 empleados, pero son casi todos marroqu¨ªes. Esta multinacional de origen burgal¨¦s, asentada ya en 25 pa¨ªses, lleg¨® a la vieja zona franca antes de 2007, junto a las primeras compa?¨ªas de automoci¨®n, y suma ya dos f¨¢bricas y un centro de innovaci¨®n y dise?o gr¨¢fico desde donde opera 24 horas al d¨ªa para cualquier cliente del mundo que les pida un nuevo modelo de asientos, parasoles o techos para todo tipo de coches. Mueven unos 30 millones de euros al a?o y el d¨ªa 24 el ministro de Industria espa?ol, Jos¨¦ Manuel Soria, inaugurar¨¢ su nueva planta con su hom¨®logo marroqu¨ª. ¡°Fuimos de los primeros en creer que es un sitio lleno de oportunidades¡±, resalta Rafael Mart¨ªnez Tom¨¢s, director de relaciones institucionales.
Antol¨ªn es una de las m¨¢s de 900 empresas espa?olas instaladas en diferentes sectores productivos de la econom¨ªa marroqu¨ª; de ellas, 250 est¨¢n ubicadas en la regi¨®n de T¨¢nger. Los sectores prioritarios son las energ¨ªas renovables, las infraestructuras, la agroindustria y alimentaci¨®n, el tratamiento de aguas, la automoci¨®n y el equipamiento industrial.
La supuesta y recurrente noticia de que hay hasta 5.000 espa?oles indocumentados trabajando no hay manera de contrastarla sobre el terreno, ni en fuentes oficiales ni oficiosas ni en las calles de la ciudad. En el Consulado espa?ol en T¨¢nger hay 2.000 censados y 1.500 de los mismos son marroqu¨ªes que emigraron en su d¨ªa a Espa?a, lograron la nacionalizaci¨®n y han retornado a su casa de origen por la crisis.
El administrador urban¨ªstico de T¨¢nger Metr¨®poli es Abdelatif Brini. Recibe en un despacho que en Espa?a ser¨ªa la garita de un conserje. Adem¨¢s de piropear la iniciativa real y de los tres ¨²ltimos walys (gobernadores) de la regi¨®n, este gerente urban¨ªstico defiende su visi¨®n y contrapone las cr¨ªticas que temen la explosi¨®n de la burbuja tangerina: ¡°Este programa no ha ca¨ªdo del cielo, ni ha sido inspirado por gente de fuera, lo hemos hecho nosotros, ha salido de aqu¨ª, de los que trabajamos y sabemos lo que se necesita¡±. A trav¨¦s del plan Smart City, han visitado Segovia, Valencia, Lyon, Mil¨¢n, para repensar su ciudad y encarar el ca¨®tico problema del tr¨¢fico y el mal medio ambiente que genera. Y resolvieron dos cosas: expulsar del centro los grandes equipamientos para aligerar esa presi¨®n y otra pol¨ªtica de circulaci¨®n, con carreteras de circunvalaci¨®n y 15 aparcamientos exteriores. No se ha arreglado a¨²n. ¡°Bueno, hay que cambiar una cultura de conducir y de vivir, otra educaci¨®n c¨ªvica. La primera vez que retiras un coche y la segunda no funciona, pero a la tercera¡¡±, sonr¨ªe Brini.?
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