Barreras al alcohol en Marruecos

En Marjane, el Corte Ingl¨¦s de Marruecos, se puede comprar casi de todo menos carne de cerdo, por supuesto, y alcohol. Ni siquiera cervezas. La decisi¨®n de dejar de vender bebidas alcoh¨®licas de la mayor cadena de hipermercados del pa¨ªs, con 32 grandes superficies, no se admite que haya sido por razones religiosas y el auge del islamismo, pero tampoco se oculta. El consejero delegado de la firma, Mohamed Amrani, ya advirti¨® hace dos a?os que tomar¨ªan esta medida ¡°para favorecer la convivencia en sus espacios a las grandes familias¡±. Se avanz¨® durante el pasado Ramad¨¢n, en julio, y ahora se ha ejecutado. El Gobierno islamista de Abdelil¨¢ Benkiran tampoco ayuda al sector, al imponerle subidas de impuestos. La ca¨ªda de ventas en los ¨²ltimos seis meses ha sido calificada de hist¨®rica.

El restaurante espa?ol Casa Garc¨ªa, en Arcila (en la costa atl¨¢ntica), ofrece vino en su carta, como L¡¯Oc¨¦an en T¨¢nger o Al Marsa en Rabat, y algunos otros en distintas ciudades.

Tambi¨¦n dispensan cerveza la mayor¨ªa de los grandes hoteles. Pero en Marruecos se aprecia hace tiempo un retroceso nada casual en el n¨²mero de puntos de venta de bebidas alcoh¨®licas.

El balance del negocio en los primeros seis meses de 2014 registra un descenso global del 18% en la venta de alcohol (de 759.395 hectolitros a 623.321), con una ca¨ªda mayor en la venta de vino (una bajada del 46,14%, de 248.000 hectolitros a 133.571). Sucedi¨® lo mismo, pero en menor cuant¨ªa, incluso con la cerveza: un retroceso del 3,6% (de 467.777 hectolitros a 450.888) y con las otras bebidas espirituosas (un 10,9% menos).

Alcaldes del partido gubernamental presionan a bares y restaurantes

Las explicaciones a este fen¨®meno coinciden. La primera causa se focaliza en la clausura este verano por la cadena Marjane de esa l¨ªnea de negocio, que ha afectado seriamente al sector, ya que aglutinaba el 50% de los ingresos de todos los supermercados del pa¨ªs en ese tipo de productos.

Marjane es una empresa del grupo SNI, la Sociedad Nacional de Inversiones, h¨®lding controlado por la familia real, que se ha adaptado as¨ª a los nuevos tiempos pol¨ªticos tras la llegada al poder hace m¨¢s de dos a?os del Partido Justicia y Desarrollo (PJD), del islamista moderado Benkiran. Ni SNI ni Marjane han querido ofrecer estos d¨ªas a los medios de comunicaci¨®n su versi¨®n de esta nueva pol¨ªtica de la empresa. Solo se ha conocido que han transferido ese tipo de productos a la firma Acima, su cadena de tiendas m¨¢s peque?as. S¨ª se ha filtrado que pretend¨ªan contentar as¨ª a sus clientes m¨¢s religiosos, que se estar¨ªan pasando a la competencia de supermercados como Aswak Assalam, que no vende alcohol tras la entrada en su capital de una multinacional saud¨ª.

En Marruecos, la venta de bebidas alcoh¨®licas a los musulmanes est¨¢ prohibida y su consumo p¨²blico est¨¢ penado con hasta seis meses de prisi¨®n. En las calles marroqu¨ªes no se ven j¨®venes ni mayores bebiendo latas de cerveza. Pero el pa¨ªs tiene un sector vitivin¨ªcola que produce unos 40 millones de botellas al a?o.

La segunda explicaci¨®n se dirige contra la pol¨ªtica del Gobierno de gravar desde hace dos a?os con m¨¢s tasas las bebidas alcoh¨®licas. El alza fiscal en este ejercicio supuso un 31% en los vinos de crianza y un 80% en los de mesa, que cuestan 30 dirhams (unos 2,5 euros) el litro y que consume la poblaci¨®n con menos recursos. Esta nueva pol¨ªtica antialcohol ha llevado a muchos consumidores hacia el mercado ilegal, que concentra ya el 15% del negocio, y ha beneficiado a los guerrabs (que venden licores artesanos).

El Partido Socialista, en la oposici¨®n, ha alertado sobre la marcha atr¨¢s en algunas actuaciones relacionadas con las libertades p¨²blicas. Fuentes period¨ªsticas marroqu¨ªes han revelado que algunos alcaldes del gubernamental PJD presionan a propietarios de bares y restaurantes, incluso los radicados en municipios tur¨ªsticos, para que suspendan o no renueven las licencias de venta de alcohol.