M¨¢s se perdi¨® en Cuba
La revoluci¨®n confisc¨® los bienes de las 3.000 familias m¨¢s ricas de la isla entre 1959 y 1962
El objetivo de Jordi Cabarrocas no es f¨¢cil, ni de consecuci¨®n inmediata. El empresario catal¨¢n pretende recuperar las multimillonarias propiedades confiscadas por la revoluci¨®n cubana a los espa?oles domiciliados en la mayor de las Antillas hace 55 a?os, cuando Fidel Castro y sus milicianos entraron en La Habana. Cien familias de la di¨¢spora, hijos y nietos de los titulares perjudicados, y m¨¢s de 20 ¨®rdenes religiosas, entre ellas los Escolapios, han firmado un contrato con la sociedad que preside Cabarrocas cediendo sus derechos en una eventual negociaci¨®n con el Gobierno cubano.
Lejos de aceptar que el acuerdo de indemnizaci¨®n suscrito por Espa?a y Cuba en 1986, durante la presidencia de Felipe Gonz¨¢lez, haya cerrado el paso a toda reclamaci¨®n posterior, los abogados de la empresa 1898 Compa?¨ªa de Recuperaciones Patrimoniales de Cuba consideran que varias sentencias del Tribunal Supremo avalan la legalidad de sus demandas. Su director general quiere llegar a un acuerdo con La Habana sobre las propiedades perdidas. ¡°Nuestro enfoque es apol¨ªtico, pero el d¨ªa en que Cuba se mueva, nosotros vamos a estar all¨ª¡±.
Los abogados y peritos de la compa?¨ªa calculan que el valor del patrimonio reclamado ronda los 1.000 millones de d¨®lares (772 millones de euros) entre fincas de miles de hect¨¢reas de extensi¨®n, residencias, locales y varios edificios, hasta un total de 800 unidades registrales, todas documentadas. ?Qu¨¦ tipo de contrato se ha firmado con los descendientes de los espa?oles confiscados? ¡°La sociedad se queda con el 30% del valor de la propiedad que pueda recuperarse. Hasta entonces nosotros asumimos todos los gastos y riesgos¡±.
La revoluci¨®n confisc¨® los bienes de las 3.000 familias m¨¢s ricas de la isla entre 1959 y 1962. ¡°El 90% eran espa?oles. Se les invit¨® a marcharse con lo puesto¡±. La otra opci¨®n fue quedarse en Cuba sin el patrimonio. En 1961 Castro se declara marxista leninista y no hubo marcha atr¨¢s. Mil espa?oles volvieron a Espa?a, otros tantos se fueron a EE UU y el resto se instal¨® en pa¨ªses cercanos a Cuba como Puerto Rico, Venezuela, M¨¦xico o Panam¨¢.
¡°Todo el mundo pensaba que aquello iba a durar cuatro d¨ªas, pero obviamente no fue as¨ª. Muchas familias se mantuvieron a la espera, sin tomar decisiones dr¨¢sticas, pensando que volver¨ªan a Cuba, pero eso nunca ocurri¨®¡±. Tras cuatro a?os de trabajo y reuniones con las familias afectadas, la sociedad, con oficinas en Barcelona, Madrid y Miami, quiere mantener un primer contacto oficial con Cuba, todav¨ªa no realizado.
Para Cabarrocas, una soluci¨®n negociada generar¨ªa seguridad jur¨ªdica y confianza a los inversores extranjeros. ¡°Queremos interlocutores en Cuba¡±, agrega citando el informe encargado por su empresa, que agrupa a 80 socios, a la Universidad de Creighton (EE UU) sobre las posibilidades de un acuerdo en la recuperaci¨®n de las propiedades. Esa universidad hab¨ªa entregado otro estudio a la Administraci¨®n de George Bush, en 2005, pronunci¨¢ndose sobre las reclamaciones de empresas y ciudadanos norteamericanos de origen cubano, representados por el Estado.
Los expertos estudiaron 40 casos, en diversos pa¨ªses, excomunistas o no, hablaron con jueces y asesores, escrutaron ordenamientos jur¨ªdicos y aplicaron el derecho comparado. ¡°En el 90% de los casos hubo recuperaci¨®n patrimonial¡±, se?ala Jordi Cabarrocas, que critica el acuerdo suscrito por el Gobierno de Felipe Gonz¨¢lez. ¡°La operaci¨®n result¨® muy mala. Aquello fue m¨¢s un paliativo que una indemnizaci¨®n¡±.
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