Duelo de vallas en el Magreb
Marruecos y Argelia rivalizan en levantar barreras a lo largo de sus 1.600 kil¨®metros de frontera El paso est¨¢ cerrado desde hace 20 a?os con graves consecuencias econ¨®micas
Los vecinos de la localidad marroqu¨ª de Oujda parecen estos d¨ªas m¨¢s preocupados por el calor y las alergias que provocan sus olivos que por el 20 aniversario de una de las fronteras cerradas m¨¢s largas del mundo: los 1.599 kil¨®metros que los separan f¨ªsica, econ¨®mica y, sobre todo, pol¨ªticamente de sus vecinos argelinos. El alcalde de la localidad, farmac¨¦utico, ha ordenado arrancar los miles de ¨¢rboles porque sostiene que da?an la salud. Sin embargo, cuando los Gobiernos de Marruecos y Argelia miran hacia Oujda s¨ª que ven algo m¨¢s que olivos: una fuente continua de tensiones.
Estos meses el cruce de declaraciones sobre la necesidad de terminar con el vallado ha sido continuo. El rey de Marruecos, pol¨ªticos y analistas parecen obsesionados con la necesidad de dar el paso. Y aunque en Argelia tambi¨¦n admiten que la cerraz¨®n es absurda, los dos pa¨ªses no dejan de rivalizar con nuevas zanjas.
Antes del verano, el rey Mohamed VI enunci¨® su malestar por la cicatriz que divide los dos pa¨ªses: ¡°Este cierre no es compatible con la Uni¨®n del Magreb ?rabe ni con la l¨®gica de la historia, y a¨²n menos con las exigencias de la interdependencia y la complementariedad geogr¨¢fica. Va contra los intereses de los pueblos magreb¨ªes que aspiran a la unidad¡±.
Parec¨ªa un llamamiento a desbloquear el problema, pero en julio su ministro del Interior, Mohamed Hassad, anunci¨® ante el Parlamento la creaci¨®n de una alambrada de 140 kil¨®metros, con una base de hormig¨®n de 50 cent¨ªmetros y 2,5 metros de rejillas de p¨²as con sensores electr¨®nicos, entre Saidia y Jerada, pasando por Oujda. Hassad la justific¨® por la ¡°seria amenaza terrorista¡± que vive el pa¨ªs.
Las obras comenzaron enseguida. Pero los analistas consideran que fue una respuesta a la pared de alambres que tiene tambi¨¦n en marcha Argelia entre Bab A¨¢ssa, BouKanoune y El Aricha, en la provincia de Tlemcen. Sobre ambos vallados se desconoce casi todo: la inversi¨®n, qui¨¦n los ejecuta y cu¨¢l es su estado.
Argelia acusa a Marruecos de convertir esos pasos en v¨ªas para la introducci¨®n de cannabis y resina de hach¨ªs. Mientras, Rabat cifr¨® el pasado 13 de agosto en 143.000 el n¨²mero de comprimidos del psicotr¨®pico karkoubi (la nueva obsesi¨®n de las fuerzas de seguridad marroqu¨ªes) que entran al pa¨ªs desde Argelia por esa zona, y 10 d¨ªas despu¨¦s dio orden de iniciar los trabajos de la nueva valla. Hach¨ªs contra pastillas. A trav¨¦s de los cruces argelinos de Boukanoune y Ahfir llega tambi¨¦n mucha gasolina (1.500 millones de litros al a?o, porque est¨¢ a mitad de precio), electrodom¨¦sticos y alimentos. Y tambi¨¦n fluye una ingente cantidad de inmigraci¨®n clandestina: se calcula que 40.000 personas al a?o. El cierre ha convertido las localidades lim¨ªtrofes en desiertos econ¨®micos que viven s¨®lo del contrabando.
Economistas como Najib Akesbi fustigan a ambos pa¨ªses por su irracionalidad en torno al tema, que se complica a¨²n m¨¢s cuando Argelia condiciona una reapertura al conflicto del S¨¢hara y la convocatoria de un refer¨¦ndum sobre su autodeterminaci¨®n, un asunto tab¨² en Marruecos.
Este bloqueo resume la incapacidad de los pa¨ªses de la zona para aparcar sus diferencias e impulsar el comercio regional. La delegaci¨®n francesa de la ONG OXFAM ha terminado un documento que evidencia lo perjudicial del cierre de fronteras en la regi¨®n. S¨®lo el 3,3% de exportaciones de las cinco naciones del Magreb va hacia otras ellas; lo que deriva en una fuga de capitales anual de 6.200 millones de euros.
Argelia clausur¨® la frontera unilateralmente en el verano de 1994 despu¨¦s de que Marruecos exigiera visado a todos los argelinos en reacci¨®n al atentado terrorista en el hotel Atlas Asni de Marrakech, perpetrado por tres yihadistas del pa¨ªs vecino y en el que murieron dos turistas espa?oles.
Con casi dos millones de visitas anuales, Oujda era una ciudad muy visitada por los argelinos. All¨ª naci¨® hace 77 a?os su presidente, Abdelaziz Buteflika. Su casa familiar, de color salm¨®n, 350 metros cuadrados y patio con jard¨ªn, en un cruce de la calle de Nedroma, en el barrio de los argelinos, est¨¢ rehabilitada pero vac¨ªa. Los m¨¢s ancianos recuerdan su paso por el colegio local como buen estudiante y futbolista.
El pasado fin de semana estaba convocada en el paso fronterizo Zouj Beghal (Dos mulas) una gran sentada del partido de opositor Istiqlal pidiendo cambiar unilateralmente ese nombre por el de Al Akhawayn (Dos hermanos) en homenaje a c¨®mo deber¨ªan sentirse ambos pueblos. El Ministerio del Interior marroqu¨ª ha prohibido el acto sin m¨¢s explicaciones. El Istiqlal traslad¨® el evento a otro punto de Oujda.
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