¡°La ¨²nica posibilidad de saldar el pasado es la verdad¡±

La mejor manera de no volver a repetir errores de la historia y de cerrar heridas es conocerlos, no ignorar los hechos. Sobre todo si, como en el caso de Argentina y su ¨²ltima dictadura militar, sus consecuencias siguen extendi¨¦ndose hasta hoy. Esta convicci¨®n es la que ha llevado al ministro de Defensa argentino, Agust¨ªn Rossi, a distribuir en centros de estudio y organismos c¨ªvicos de todo el pa¨ªs, y tambi¨¦n de otras naciones como Espa?a, M¨¦xico o Estados Unidos, copias de las 280 actas sobre las reuniones que celebr¨® la Junta Militar argentina entre 1976 y 1983 y que fueron halladas fortuitamente hace casi un a?o en un s¨®tano del edificio C¨®ndor, sede de la Fuerza A¨¦rea.

Una de las ¨²ltimas entregas ha tenido un simbolismo especial: fue en Washington, en la sede de la Comisi¨®n Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), un organismo que tuvo un papel fundamental en la denuncia de los cr¨ªmenes cometidos por la dictadura argentina. Su visita al pa¨ªs en 1979 sirvi¨® para abrir los ojos del mundo a lo que ocurr¨ªa en el pa¨ªs sudamericano, especialmente los miles de casos de torturas, detenciones y desapariciones en el marco de un terrorismo de Estado que marc¨® a la sociedad hasta hoy.

En entrevista con este diario en la capital estadounidense, Rossi es reacio a dar lecciones sobre la importancia de la memoria hist¨®rica a otras naciones con un pasado oscuro similar, pero afirma que en Argentina la confrontaci¨®n del pasado est¨¢ ayudando a una mayor reconciliaci¨®n.

¡°Cada pa¨ªs lleva su propio proceso. Yo cuento nuestra experiencia, y ¨¦sta es que, sin la verdad, el proceso nunca se cierra. Y la ¨²nica manera de llegar a la verdad es a partir de que la justicia intervenga¡±, sostiene.

La ¨²nica manera de llegar a la verdad es a partir de que la justicia intervenga

¡°La referencia que puede ser la Argentina en este tema es, fundamentalmente, haber demostrado que la ¨²nica posibilidad de saldar el pasado es a partir de la verdad, la memoria y la justicia¡±, contin¨²a Rossi. Y en esa construcci¨®n de la memoria hist¨®rica, que ¡°es un hecho din¨¢mico y continuo¡±, el Estado, subraya, ¡°tiene un papel que cumplir¡±.

El ejemplo m¨¢s claro, en su opini¨®n, es tambi¨¦n el m¨¢s reciente y sonado: el del hallazgo del nieto secuestrado de Estela de Carlotto, presidenta de las Abuelas de la Plaza de Mayo.

¡°El encuentro de Estela con su nieto se produce a partir de que Guido Ignacio (su nieto) va voluntariamente a hacerse un an¨¢lisis de ADN a partir de que se entera de que es adoptado y le entra la duda. ?Y por qu¨¦ le entra la duda? Porque hay una pol¨ªtica de derechos humanos que la jerarquiza y visibiliza, porque se hicieron campa?as de sensibilizaci¨®n enormes de las Abuelas, siempre apoyadas por el gobierno, que han permitido este tipo de hechos¡±.

Para Rossi, m¨¢s all¨¢ del valor hist¨®rico y hasta jur¨ªdico que tienen las actas de la dictadura ¡ªtestimonio de los 280 encuentros que celebraron los jefes de la Junta Militar, Jorge Rafael Videla, Emilio Eduardo Massera y Orlando Ram¨®n Agosti, durante los a?os en que mantuvieron un f¨¦rreo control sobre el pa¨ªs¡ª ¨¦stas, o m¨¢s bien la forma en que llegaron a sus manos, tienen un significado especial a?adido: la evoluci¨®n de las propias Fuerzas Armadas argentinas.

Como le gusta contar, si no le llega a avisar el jefe del Estado Mayor General de la Fuerza A¨¦rea, Mario Callejo, de que se hab¨ªan hallado los documentos, nunca se habr¨ªa sabido de los mismos. Callejo ¡°ni siquiera estaba en obligaci¨®n de mentirme, porque yo nunca le habr¨ªa preguntado, con no informarme de esa documentaci¨®n, esa documentaci¨®n quedaba all¨ª¡±, resalta Rossi.

Por tanto, ¡°que un jefe de la Fuerza haya tomado esa decisi¨®n, me permite pensar que estamos en presencia de unas Fuerzas Armadas distintas, m¨¢s pensando en el futuro y con menos anclaje en el pasado. Y ese es un elemento muy positivo¡±, celebra.

¡°Liberarse de ese pasado es la posibilidad de poder planificar unas Fuerzas Armadas modernas, incluidas dentro del proyecto de naci¨®n y con capacidad para cumplir su misi¨®n principal¡±, subraya el ministro. El hecho, entre otros, de que todav¨ªa haya centenares de nietos desaparecidos demuestra que la tarea de superaci¨®n del pasado y de reconciliaci¨®n completa de la sociedad y grupos como sus militares no ha concluido a¨²n pero, para Rossi, en Argentina ¡°vamos en el buen camino¡±.