Raticida, agujas de tejer y trozos de madera para abortar en El Salvador

"Cristina, est¨¢s detenida por el asesinato de tu hijo". A esta situaci¨®n se enfrentan cientos de mujeres en El Salvador por poner fin a su embarazo o, incluso, por sufrir un aborto natural. La ONG Amnist¨ªa Internacional (AI) public¨® este jueves un informe (Al borde de la muerte: violencia contra las mujeres y prohibici¨®n del aborto en El Salvador) en el que demuestra que las mujeres salvadore?as recurren a m¨¦todos espeluznantes ¡ªcomo ingerir raticida o introducir objetos punzantes como agujas de tejer y trozos de madera por el cuello del ¨²tero¡ª para abortar en la clandestinidad puesto que la interrupci¨®n del embarazo est¨¢ prohibida en todos los casos. La ONG, con sede en Londres, exige al Gobierno la despenalizaci¨®n del aborto en caso de violaci¨®n, malformaci¨®n del feto y riesgo para la vida de la madre. Hoy, 29 mujeres est¨¢n en prisi¨®n cumpliendo penas de hasta 40 a?os acusadas de homicidio agravado por haber perdido, de una manera u otra, el feto que llevaban dentro.?

"La terrible represi¨®n que sufren las mujeres y las ni?as en El Salvador es equiparable a la tortura. Se les niega su derecho fundamental de decidir sobre su propio cuerpo y se las castiga duramente si se atreven a hacerlo", declar¨® Salil Shetty, secretario general de AI en El Salvador. Existen varios testimonios en el informe que relatan c¨®mo las condenas fueron dictadas "en ausencia de pruebas".

Entre 2000 y 2011, 129 mujeres fueron procesadas y condenadas a penas de c¨¢rcel por haber puesto fin a su embarazo de manera voluntaria e involuntaria, seg¨²n un informe de la Agrupaci¨®n Ciudadana por la despenalizaci¨®n del aborto terap¨¦utico, ¨¦tico y eugen¨¦sico. Hoy quedan 29 en prisi¨®n y 17 est¨¢n a la espera de ser indultadas aunque los informes de la Comisi¨®n de Evaluaci¨®n de las presas "son lamentables", seg¨²n Alejandra Burgos, miembro de la Agrupaci¨®n. "Si abortan pueden ir a la c¨¢rcel, y si no lo hacen, est¨¢n condenadas a morir", afirm¨® Shetty.

El informe de 70 p¨¢ginas refleja el dilema al que se enfrentan las mujeres ¡ªinclu¨ªdas ni?as de 10 a?os¡ª cuando atraviesan un embarazo no deseado, complicado o, en algunos casos, con riesgo para su propia vida. Maryana (que pidi¨® a AI no ser identificada por su nombre real al igual que Cristina) se someti¨® a un aborto clandestino del que no se recuper¨® correctamente y estuvo sangrando durante m¨¢s de 15 d¨ªas antes de acudir al m¨¦dico. "Ten¨ªa miedo porque los doctores tienen el poder de decidir si te apoyan o te denuncian", relat¨® con miedo a AI. Seg¨²n el documento los m¨¦dicos y el personal que colabore en una interrupci¨®n del embarazo puede ser condenado a hasta 12 a?os de c¨¢rcel.

Tuvimos una ni?a de nueve a?os que di¨® a luz a los diez. Fue un caso muy dif¨ªcil. Nos pidi¨® l¨¢pices de colores... ?No entend¨ªa lo que le estaba pasando! Relato de un m¨¦dico a Amnist¨ªa Internacional

Seg¨²n AI, las ni?as y adolescentes en El Salvador tienen m¨¢s posibilidades de ser violadas que las adultas. "Tuvimos una ni?a de nueve a?os que di¨® a luz a los diez", declar¨® un m¨¦dico a AI. "Fue un caso muy dif¨ªcil. Nos pidi¨® l¨¢pices de colores y ah¨ª se nos parti¨® el coraz¨®n. ?No entend¨ªa lo que le estaba pasando!", a?adi¨®. "Los abusos sexuales [explica Burgos al preguntarle por la posibilidad de que una ni?a de tan solo nueve a?os se quede embarazada] aceleran la edad del primer per¨ªodo menstrual".

El Salvador, un peque?o pa¨ªs centroamericano de apenas seis millones de habitantes, tiene la mayor tasa de embarazos de adolescentes de toda la regi¨®n y en 2011 fue, adem¨¢s, el pa¨ªs con m¨¢s feminicidios del mundo, hoy desbancado por Honduras. Apenas tiene programas de educaci¨®n sexual y acceso a m¨¦todos anticonceptivos, seg¨²n el documento. "Y ofrece cero ayudas para las mujeres embarazadas", denuncia Burgos.

Desde 1998, El Salvador castiga en todas sus formas la interrupci¨®n del embarazo. "Antes era m¨¢s permisiva", sostiene la defensora de los derechos de la mujer. "En 1999 cambiaron la Constituci¨®n para 'proteger la vida desde el momento de su concepci¨®n' y ahora es muy dif¨ªcil de volver a modificar". Burgos achaca la rigidez de la legislaci¨®n a una ampl¨ªsima mayor¨ªa de hombres en el Parlamento (68, frente a 16 mujeres) y al poder econ¨®mico y pol¨ªtico de la ultraderecha salvadore?a. "El actual presidente [Salvador S¨¢nchez Cer¨¦n, del izquierdista Frente Farabundo Mart¨ª para la Liberaci¨®n Nacional] al menos ha propuesto a la ONU que emita recomendaciones sobre el tema", explica Burgos algo esperanzada.

El Salvador es uno de los siete pa¨ªses latinoamericanos que proh¨ªben y castigan el aborto junto con Chile ¡ªque est¨¢ intentando flexibilizar la ley¡ª, Hait¨ª, Honduras, Nicaragua, Rep¨²blica Dominicana y Surinam. "Y sin duda es el que lo penaliza con m¨¢s dureza", sentencia Burgos.