La Fiscal¨ªa holandesa denuncia a un l¨ªder xen¨®fobo por incitaci¨®n al odio
La Justicia presume que Wilders ha cometido un delito por decir en un mitin que ¡°arreglar¨ªa¡± la reducci¨®n del n¨²mero de marroqu¨ªes en el pa¨ªs
La Fiscal¨ªa General del Estado ha denunciado en Holanda al l¨ªder xen¨®fobo Geert Wilders, por incitaci¨®n al odio y la discriminaci¨®n racial. El ministerio p¨²blico presume que el pol¨ªtico ha cometido un delito por arremeter contra los ciudadanos de origen marroqu¨ª residentes en el pa¨ªs. Wilders areng¨® a sus seguidores durante las pasadas elecciones municipales de marzo, pregunt¨¢ndoles si quer¨ªan "m¨¢s o menos marroqu¨ªes en su tierra". La respuesta del p¨²blico fue que deseaban "menos, menos, menos". ?l se comprometi¨® entonces a "arreglarlo". Debido a ello, los fiscales han llegado a la conclusi¨®n de que debe ser interrogado "en calidad de sospechoso". El afectado ha reaccionado de inmediato calificando de "vergonzoso que me ataquen, cuando el mundo entero est¨¢ en llamas".
El paso dado por la Fiscal¨ªa no supone que Wilders vaya a ser procesado de inmediato, pero reabre el debate sobre los l¨ªmites de la libertad de expresi¨®n. Las leyes holandeses protegen los discursos de sus representantes pol¨ªticos siempre que se efect¨²en en el escenario donde ejercen su labor. Dentro del Parlamento, o de un Ayuntamiento, pueden decir pr¨¢cticamente lo que quieran. Fuera, pierden dicho privilegio y Wilders habl¨® en una carpa habilitada por sus seguidores para seguir los comicios locales, en La Haya. La repulsa sus soflamas anti¨¢rabes fue tal, que el propio primer ministro, el liberal Mark Rutte, tuvo que tranquilizar a los ni?os holandeses de procedencia marroqu¨ª asegurando que "nadie iba a ser expulsado de Holanda".
El Partido para la Libertad de Geert Wilders solo presentaba candidatos en los municipios de Almere (cerca de ?msterdam) y La Haya, que es donde tiene m¨¢s apoyo popular. Aunque no pudo hacerse con el sill¨®n de alcalde, consolid¨® su presencia y su pol¨¦mico discurso domin¨® la noche electoral y los comentarios posteriores. A los pocos d¨ªas, la polic¨ªa hab¨ªa recibido 6.400 quejas de ciudadanos ofendidos.
"Es un asunto muy complejo desde el punto de vista jur¨ªdico y nuestra investigaci¨®n est¨¢ casi lista. Queremos o¨ªr al se?or Wilders como sospechoso, para que pueda explicarse", han se?alado portavoces de la fiscal¨ªa. "Lo que tendr¨ªan que hacer es ocuparse de los holandeses que marchan a Siria porque se han radicalizado. Tres cuartas partes de los mismos son marroqu¨ªes. Es el mundo al rev¨¦s", ha remachado Wilders, en su cuenta de Twitter. Seg¨²n la Oficina Central de Estad¨ªstica, Holanda cuenta en estos momentos con una poblaci¨®n de 374.996 ciudadanos de origen marroqu¨ª. Como todos mantienen doble pasaporte, el l¨ªder antimusulm¨¢n nunca los llama holandeses.
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