Sue?os chinos
Deng Xioaoping tuvo un sue?o. Y lo vio realizado. El fundador de la China actual es un modelo universal del pragmatismo pol¨ªtico, la t¨¦cnica que permite ver los sue?os convertidos en realidad. Encandil¨® a Felipe Gonz¨¢lez con su gato negro, gato blanco, lo importante es que cace ratones. Quer¨ªa una China modernizada, de nuevo en el centro del mundo, y a la vista est¨¢ que logr¨® poner el tren sobre los ra¨ªles y darle velocidad.
Pero Deng no era tan solo un comunista pragm¨¢tico, dispuesto a casarse con el capitalismo, sino ante todo un nacionalista chino, que tambi¨¦n vio realizado su sue?o en un cap¨ªtulo tan importante como la recuperaci¨®n de la unidad territorial perdida por los llamados tratados desiguales que firm¨® la ¨²ltima dinast¨ªa imperial con las potencias coloniales. Los tratados de recuperaci¨®n de Hong Kong y Macao se cerraron entre 1984 y 1987, todav¨ªa con Deng vivo, de forma que a su muerte solo qued¨® pendiente, para que lo resolviera la pr¨®xima generaci¨®n seg¨²n sus propias palabras, la espinosa cuesti¨®n de Taiwan.
Hong Kong fue crucial para Deng, pues abri¨® las puertas a la experimentaci¨®n con el capitalismo y se erigi¨® en emblema de la recuperaci¨®n de la soberan¨ªa. Hab¨ªa que ir tanteando las piedras para pasar el r¨ªo, seg¨²n otro dicho famoso del peque?o timonel. Y ahora aquella piedra es crucial tambi¨¦n para Xi, cuando su sue?o de riqueza para todos y de pleno dominio territorial en Asia se ve impugnado por el sue?o impertinente de los j¨®venes estudiantes hongkoneses que piden elecciones libres y competitivas y le dan la espalda a la bandera y al himno de China en las celebraciones patri¨®ticas.
Hong Kong ha encogido respecto a China desde que se produjo la retrocesi¨®n por parte de Reino Unido en 1997. Ahora ni siquiera es la locomotora capitalista. Pero sigue siendo una sociedad din¨¢mica, un foco de atracci¨®n y un oasis de libertades civiles en cuyo espejo tambi¨¦n se miran todos los chinos. Los tibetanos y los uigures sue?an con la libertad que conserva Hong Kong. Los taiwaneses temen tanto como ellos que Hong Kong pierda sus m¨¢rgenes de libertad, porque ser¨ªa el adi¨®s definitivo a la unificaci¨®n. En Hong Kong empez¨® el sue?o de Deng Xiaoping y puede empezar la pesadilla de Xi Jinping.
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