El triunvirato de la nueva Bolivia

La plaza Murillo, en el centro de la Paz, bramaba por la nueva victoria de Evo Morales cuando este sali¨® al balc¨®n del Palacio Quemado a celebrar con sus seguidores. Un grupo de personas trataba de hacer un hueco a sus chaquetas azules del Movimiento al Socialismo (MAS) en un lugar cercano al presidente. Ese espacio, sin embargo, estaba reservado para sus dos m¨¢s fieles colaboradores, el vicepresidente y tambi¨¦n candidato en estas elecciones, ?lvaro Garc¨ªa Linera, y el canciller, David Choquehuanca. Desde que Morales lleg¨® al poder en 2005, adem¨¢s de ellos, solo un ministro se ha mantenido en el puesto: el de Econom¨ªa, Luis Alberto Arce.

Pese a que Garc¨ªa Linera suele repetir que el ¨²nico indispensable es el presidente, analistas y pol¨ªticos coinciden en que para entender a Morales, primero hay que comprender al vicepresidente. ?l es el brazo ideol¨®gico tanto del MAS como del Gobierno. Exguerrillero Tupac Katari, de orientaci¨®n indigenista, este matem¨¢tico de formaci¨®n que est¨¢ punto de cumplir 52 a?os ha sido uno de los principales art¨ªfices en combinar el discurso izquierdista con unas pol¨ªticas m¨¢s pragm¨¢ticas.

Aymara como el presidente, David Choquehuanca, uno de los pocos que se dirigen al presidente como Evo, no solo es el responsable de la pol¨ªtica exterior del pa¨ªs. Es una de las voces que m¨¢s escucha Morales. En todo su proceso hasta llegar al poder, y el que ha devenido despu¨¦s, ha conseguido aglutinar a todas las fuerzas del altiplano boliviano. Es tambi¨¦n el encargado de lanzar ciertos gui?os al exterior. El ¨²ltimo lo dio durante la recepci¨®n en la Embajada de Espa?a por la fiesta del 12 de octubre, una ceremonia a la que no acud¨ªa desde 2011. En un gesto que muchos consideran que iba dirigido m¨¢s a las empresas que al Gobierno, el canciller dedic¨® un discurso conciliador, que termin¨® con un ¡°?jallalla Espa?a!¡±, un viva Espa?a en aymara.

Mientras que Garc¨ªa Linera y Choquehuanca tienen mucho mayor peso pol¨ªtico tanto en el Gobierno como en el MAS, Morales valora mucho el trabajo de Arce, administrador de la bonanza econ¨®mica con la que se ha encontrado este Gobierno gracias al precio de las materias primas y los hidrocarburos. M¨¢s que como intelectual, agradece su capacidad de gesti¨®n. ¡°En realidad, se trata de un gran tesorero, quiz¨¢s por esa mentalidad aymara de no gastar mucho¡±, asegura un alto cargo, que destaca la dificultad que supone para otros ministerios conseguir partidas del de Econom¨ªa. No en vano, Arce ha recibido elogios del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, instituciones antag¨®nicas al discurso oficialista, y siempre se ha especulado con que cuando acabe en el Gobierno podr¨ªa terminar en alguna de ellas. Quienes lo han tratado aseguran que Morales suele escuchar a m¨¢s gente. Ah¨ª surgen otros nombres como el del ministro de la Presidencia, el militar Juan Ram¨®n Quintana, o el del procurador H¨¦ctor Arce. Tambi¨¦n las dirigentes campesinas de Cochabamba Leonilda Zurita o Silvia Lazarte. Todos saben tambi¨¦n que, por mucho que digan, la ¨²ltima palabra es la de Evo.