Iguala, el municipio de las fosas comunes
El pueblo de Guerrero vive atrapado entre narcos y autoridades que han quedado en evidencia porque son los mismos
El olor era nauseabundo y ah¨ª, justo en el monte de la muerte, donde la tierra es agreste y rodeada de ¨¢rboles con espinas, se hallaron 5 fosas comunes con 28 cuerpos. D¨ªas despu¨¦s se encontraron cuatro m¨¢s, donde adem¨¢s se presume est¨¢n los cad¨¢veres del resto de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa que fueron secuestrados el 26 de septiembre por narco polic¨ªas.
Esto es en Iguala, un municipio enclavado en el sure?o estado de Guerrero y gobernado por el izquierdista Partido de la Revoluci¨®n Democr¨¢tica, PRD. En las orillas de las fosas una fogata exhibe a¨²n los restos de masa encef¨¢lica, pedazos de brazos, piernas y jirones de ropa. El terrible olor a carne quemada sigue en el ambiente.
¡°Mientras sub¨ªa, casi escalando el monte, con la tierra h¨²meda entre mis u?as sent¨ª miedo, terror y estr¨¦s. Si yo siento esto ahora¡qu¨¦ habr¨¢n sentido ellos cuando los trajeron a punta de pistola. Sin duda, los obligaron a subir y a cavar sus propias tumbas¡±, dijo Jonathan Ruiz a los periodistas que logramos llegar hasta las fosas clandestinas y dar a conocer las im¨¢genes.
Al observar el terreno accidentado r¨¢pidamente se comprende porqu¨¦ es un sitio del que no te puedes escapar. Incluso, los residentes de Pueblo Viejo, en la colonia ¡°Las Parotas¡± le llaman ¡°El Monte de la Muerte¡±, porque frecuentemente ven pasar por las noches y en las madrugadas camionetas con pilas de cuerpos y todos terminan ah¨ª. Se trata de entierros clandestinos que han marcado a M¨¦xico, y lo han expuesto ante el mundo, con la masacre m¨¢s terrible en su historia reciente.
Hoy, Guerrero, el estado donde el ¡°desollador¡± a sueldo de las autoridades saca los ojos y arranca los rostros de los estudiantes est¨¢ en la mira de la comunidad internacional. La ONU, la CIDH y la OEA condenan los hechos, a la vez que los llamados ¡°Halcones¡±, los mismos que viajan en motocicletas y veh¨ªculos para vigilar nuestros pasos, no pierden detalle para espiar, perseguir y acosar a todo periodista. Les toman fotograf¨ªas y v¨ªdeos sin pudor.
Si la existencia del Estado se justifica para evitar la muerte violenta de sus ciudadanos, luego entonces ?Qu¨¦ pasa en Guerrero? Aunque lo nieguen es un estado fallido donde ahora no hay gobierno. Y no lo hay porque se trata de un caso probado en el que el Presidente Municipal de Iguala, postulado por el PRD y due?o del Centro Comercial ¡°Los Tamarindos¡± y de otras 17 propiedades, Jos¨¦ Luis Abarca, le orden¨® a su personero y l¨ªder del narco, apodado ¡°El Chucky¡±, asesinar a los estudiantes. Luego se dio a la fuga, no sin antes exhibir su cinismo al declarar al periodista Sergio Ocampo que ¨¦l solamente ¡°estaba bailando¡± con su esposa la noche de la masacre.
En este escenario, no podemos olvidar a la guerrilla agrupada en el Ej¨¦rcito Revolucionario del Pueblo Insurgente, ERPI, que apenas el viernes pasado acus¨® de complicidad en el crimen a la corriente pol¨ªtica del PRD, denominada ¡°Los Chuchos¡± y advirti¨® que realizar¨¢ ¡°brigadas de ajusticiamiento¡±.
Pero nada de esto es nuevo en un estado tan convulso donde viven poco m¨¢s de 3 millones de personas. El 21 de diciembre del 2008, otros 13 sujetos fueron asesinados, entre ellos, nueve militares decapitados y cuatro m¨¢s arrojados desde el puente Quetzalapa, en Iguala. Desde entonces, organismos civiles denunciaron una campa?a de limpieza contra luchadores sociales orquestada desde el poder. Seis a?os han transcurrido, dos gobernadores han pasado y nadie fren¨® la ola de violencia.
En los ¨²ltimos 15 a?os, los grupos paramilitares han exterminado a los defensores de los bosques en la sierra de Guerrero y, esos mismos grupos, son usados para asesinar a dirigentes pol¨ªticos. Por eso el desollamiento tiene ¡°el sello de la casa¡±. Los cr¨ªmenes de Arturo Hern¨¢ndez Cardona, dirigente de la organizaci¨®n Unidad Popular de Iguala, en octubre del 2013 y de Luis Olivares Enr¨ªquez, y su pareja, Ana Lilia Gatica, as¨ª como contra Raymundo Vel¨¢zquez Flores y Roc¨ªo Mesino ponen en evidencia que, en Guerrero, los peores enemigos de los habitantes son sus propias autoridades.
El silencio inicial de pol¨ªticos de todos los partidos y, especialmente, la f¨¦rrea defensa de la dirigencia del PRD al gobernador ?ngel Aguirre revelan una clase pol¨ªtica podrida. En ese clima de extrema tensi¨®n, los familiares de los j¨®venes no encuentran consuelo. "A mi sobrino lo cargu¨¦ en mis brazos reci¨¦n naci¨® pues mi hermana tuvo un parto complicado, pero mi Carlos Lorenzo naci¨® sano, siempre fue muy alegre y s¨®lo sab¨ªa dar cari?o. Creci¨® en el campo y logr¨® pasar su examen, quedarse en esa escuela y era muy inteligente; quer¨ªa ser maestro para ayudarle a sus padres que viven en la miseria¡±, suelta ante mi videoc¨¢mara Ana Bautista, a sus 53 a?os, mientras levanta una cartulina con la foto del normalista que apenas hab¨ªa cumplido los 18 a?os.
¡°?Qu¨¦ hac¨ªan los estudiantes al momento de ser capturados?¡±, le pregunto a Benito P¨¦rez Salda?a, normalista de 20 a?os de edad, ¡°ellos estaban ¡®boteando¡¯¡±, responde, que quiere decir que ped¨ªan dinero para realizar sus pr¨¢cticas escolares porque la Normal Rural de Ayotzinapa est¨¢ en ruinas. No tiene dormitorios, no hay ba?os, las paredes se est¨¢n cayendo, no tienen dinero para libros ni cuadernos porque el gobierno simplemente se desentendi¨®.
El pueblo de Guerrero padece indefensi¨®n y vive atrapado entre narcos y autoridades que, a estas alturas, han quedado en evidencia porque son los mismos. Al gobernador ?ngel Aguirre Rivero y al alcalde de Iguala los se?alan como los responsables directos de la desaparici¨®n forzada de sus compa?eros. En este momento, un correo electr¨®nico del Consejo Ciudadano circula en la red para conseguir un total de cinco mil firmas, con base en el art¨ªculo 76, fracci¨®n V, de la constituci¨®n mexicana, con la finalidad de que el Senado declare la desaparici¨®n de poderes, se nombre a un gobernador provisional y se convoque a elecciones.
Una tarea un tanto dif¨ªcil pues el gobierno de Aguirre Rivero est¨¢ a punto de concluir y el 7 de junio pr¨®ximo es la fecha oficial para elegir a su sucesor. Los analistas se cuestionan, de igual modo, la responsabilidad del gobierno federal del Presidente Enrique Pe?a Nieto y sus ¨¢reas de seguridad e inteligencia militar, sobre todo las acciones esperadas por la naci¨®n entera.
Con todo esto, ?qui¨¦n dar¨¢ respuesta al reclamo de justicia de las familias victimadas?
Mariana Escobedo es directora de El Portal TV, productora local de Aljazeera en ¨¢rabe y colaboradora de canal 22 y tveducativa
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