El Guant¨¢namo del PRI
Iguala y Tlatlaya espantan por lo que revelan, pero tambi¨¦n por lo que anuncian
A punto de salir a Espa?a hace tres d¨ªas, una pariente insiste en convencerme de modificar mi destino alarmada por el primer brote de ¨¦bola en la pen¨ªnsula Ib¨¦rica; me quito de encima su preocupaci¨®n asegur¨¢ndole que utilizar¨¦ tapabocas con la constancia de un japon¨¦s y sostendr¨¦ la respiraci¨®n indefinidamente cuando escuche cualquier cosa que asemeje a un estornudo. Pero cuando llego a Barcelona nadie me habla del ¨¦bola ni percibo a los desaprensivos transe¨²ntes acechando con pavor las mucosidades del vecino. Lo que s¨ª sucede es que tan pronto advierten mi acento todos me preguntan por las matanzas ¡°generalizadas¡± de ind¨ªgenas y maestros que padece el pueblo mexicano, como si yo mismo hubiese escapado por las justas a alguna de ellas. Son incapaces de pronunciar Tlatlaya y casi ninguno recuerda el nombre de Iguala, pero todos saben que soldados y polic¨ªas ejecutaron a sangre fr¨ªa a ind¨ªgenas y estudiantes de magisterio inermes y sometidos.
El Gobierno no fue capaz de darse cuenta de la repercusi¨®n en la opini¨®n p¨²blica mundial
Un mes antes durante otro viaje, el tema de sobremesa con el turista mexicano de paso por Madrid hab¨ªan sido las reformas que intentaba el Gobierno de Pe?a Nieto y la supuesta prosperidad que eso acarrear¨ªa. Yo sent¨ª que a ojos de los europeos pas¨¦ del pa¨ªs de pujanza modernizadora e imparable de praderas de miel y bienaventuranza a la tierra de las matanzas oscuras y malignas de seres y entidades dignos del Apocalipsis Now del Marlon Brandon m¨¢s oscuro. De ese tama?o, me parece, ha sido el descalabro que los recientes esc¨¢ndalos han provocado en la imagen internacional en la gesti¨®n de Pe?a Nieto.
Hay l¨ªmites a la esquizofrenia con la que un pa¨ªs puede operar
El Gobierno mismo no fue capaz de darse cuenta de la repercusi¨®n que el hecho tendr¨ªa en la opini¨®n p¨²blica mundial. La primera reacci¨®n de la autoridad federal se caracteriz¨® por el desd¨¦n seguido de la negaci¨®n. El presidente del pa¨ªs atribuy¨® la desaparici¨®n de estudiantes normalistas a la negligencia del gobernador de Guerrero, perteneciente a otro partido pol¨ªtico, como si la simple acusaci¨®n no solo eliminara de toda responsabilidad al Gobierno federal sino adem¨¢s le generara dividendos pol¨ªticos al afectar a sus rivales. Hoy se ha dado cuenta de que el esc¨¢ndalo internacional puede llevarse entre las patas toda la imagen de mandatario modernizador que su Gobierno hab¨ªa logrado instalar en los centros de poder de las metr¨®polis. Hace unos d¨ªas el propio ministro de Hacienda, Luis Videgaray, debi¨® aceptar que las tragedias podr¨ªan afectar la confianza del inversionista extranjero y, por ende, la recuperaci¨®n econ¨®mica.
Ha llegado el momento de entender que hay l¨ªmites a la esquizofrenia con la que un pa¨ªs puede operar. El M¨¦xico de los pobres, el 50% sumergido en la econom¨ªa informal y que opera con otras leyes que no son las de los tribunales, ese que subyace bajo el enorme oc¨¦ano oculto de aguas turbulentas y salvajes, no puede coexistir indefinidamente con la tersa calma del paisaje paradis¨ªaco que el Paseo de la Reforma se empe?a en mostrarnos.
El esc¨¢ndalo puede llevarse entre las patas la imagen de mandatario modernizador
El Gobierno ordenar¨¢ investigaciones sobre lo sucedido y con toda probabilidad ofrecer¨¢ a la opini¨®n p¨²blica responsables reales o presuntos de las matanzas perpetradas. Tras ello reanudar¨¢ el intenso lobby en las metr¨®polis para convencer al mundo de las maravillas que nos esperan.
El problema es que al mundo cada vez le resulta m¨¢s dif¨ªcil olvidar la ¨²ltima de las ignominias y pretender, como lo hacen nuestras autoridades, que aqu¨ª no ha pasado nada. Ya era dif¨ªcil de tragar que 100.000 muertos hubieran desaparecido en la guerra en contra del narco sin juicios ni tribunales de por medio. Sin embargo, las ejecuciones sumarias de ciudadanos a manos de autoridades en Tlatlaya y en Iguala constituyen abominaciones de otra magnitud: cr¨ªmenes de lesa humanidad. De esas que no se borran en la dimensi¨®n ¨¦tica inasible pero inexorable de la conciencia internacional.
La podredumbre de los cimientos es de tal magnitud que no hay remodelaci¨®n que valga
Un llamado de atenci¨®n para M¨¦xico, para los mexicanos, para su Gobierno de que las transformaciones necesarias no pasan por un mero lifting de rostro. La podredumbre de los cimientos es de tal magnitud que no hay remodelaci¨®n de fachadas que valga.
La obra reformadora del Gobierno actual seguramente tendr¨¢ efectos longevos en la econom¨ªa y la pol¨ªtica mexicana, pero el Gobierno priista corre el riesgo de que para la comunidad internacional las ominosas matanzas se conviertan en el Guant¨¢namo del regreso priista. Peor a¨²n, corremos el riesgo de que el contraste ominoso y vergonzante entre las paredes reci¨¦n pintadas y la estructura podrida termine por generar no uno sino varios Guant¨¢namos en lo que resta del sexenio. Iguala y Tlatlaya espantan por lo que revelan, pero tambi¨¦n por lo que anuncian.
@jorgezepedap
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