¡°Los periodistas nos debemos a la defensa de la democracia¡±
La periodista recibi¨® la menci¨®n honor¨ªfica del premio Maria Moors Cabot por su cobertura de las protestas del 12 de febrero en Caracas
Tamoa Calzadilla (Caracas, 1971) se ha convertido en la voz m¨¢s representativa en la lucha del periodismo independiente venezolano contra la censura y a favor de la libertad de informar. Calzadilla sol¨ªa dirigir la unidad de investigaciones de los diarios ?ltimas Noticias y El Mundo, pertenecientes a la antigua Cadena Capriles. En mayo de 2013 este grupo editorial fue adquirido por capitales oscuros, asociados al chavismo, y en marzo de este a?o, Calzadilla renunci¨® a su cargo por causa de la censura ejercida por la nueva administraci¨®n. Antes de hacerlo, ella y su equipo lograron sacar a la luz una amplia investigaci¨®n acerca de las muertes ocurridas durante las protestas estudiantiles del 12 de febrero de este a?o en Caracas, donde demostraron que un escolta del ministro de Interior y agentes de inteligencia militar fueron responsables del asesinato a tiros de al menos una persona. Por este trabajo, Calzadilla ha recibido este mi¨¦rcoles la menci¨®n honor¨ªfica del premio Maria Moors Cabot que otorga la Universidad de Columbia y antes, el premio Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez, menci¨®n cobertura period¨ªstica, que otorga la Fundaci¨®n para Un Nuevo Periodismo Latinoamericano (FNPI).
Pregunta. ?Qu¨¦ impacto tuvo en Venezuela la publicaci¨®n de esa serie de reportajes sobre las protestas estudiantiles de febrero en Caracas?
Respuesta. Los periodistas venezolanos estamos acostumbrados a comprobar operaciones grav¨ªsimas de corrupci¨®n, de lavado de dinero, etc¨¦tera, y no pasa absolutamente nada, no se investiga a los responsables ni hay consecuencias, porque en Venezuela no hay separaci¨®n de poderes. El Parlamento, la justicia y el ministerio p¨²blico responden a la l¨ªnea del partido de Gobierno y es pr¨¢cticamente imposible que act¨²en contra uno de los suyos. Por eso resulta tan impactante cuando, la misma tarde que publicamos el v¨ªdeo donde aparecen los funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) disparando, el Gobierno da un paso atr¨¢s en su versi¨®n de que la oposici¨®n era responsable de los asesinatos, reconoce que esos funcionarios incumplieron la orden de acuartelamiento que hab¨ªan recibido y decide separarlos de los cuerpos de seguridad. Ya con eso hab¨ªamos ganado algo y logramos, sobre todo, sortear la censura.
P. Los periodistas de investigaci¨®n venezolanos han migrado a los medios digitales. ?Qu¨¦ impacto est¨¢ causando esto en el flujo de la informaci¨®n?
¡°Siempre valdr¨¢ la pena hacer periodismo, aunque solo nos lean¡± cuatro gatos
R. Esto es todo un fen¨®meno en Venezuela. En efecto, la web y las redes sociales no tienen la misma penetraci¨®n que los medios tradicionales y adem¨¢s, hay graves problemas con la banda ancha en el pa¨ªs. Pero el p¨²blico s¨ª est¨¢ buscando m¨¢s informaci¨®n en redes sociales, busca y sigue a los periodistas que dan informaci¨®n fidedigna, y cuando comparas el n¨²mero de seguidores que puede tener un periodista como, por ejemplo, Nelson Bocaranda, que tiene dos millones de seguidores, ese n¨²mero supera con creces el n¨²mero de ejemplares que imprime el peri¨®dico de mayor circulaci¨®n.
P. ?La censura no ha llegado a la red?
R. Da la impresi¨®n de que el Gobierno est¨¢ probando c¨®mo arremeter en la web. Durante las elecciones presidenciales de abril, tumbaron por una hora la conexi¨®n a Internet en todo el pa¨ªs, y tambi¨¦n han bloqueado el ingreso a la web de ciertos medios, como NTN24 o Infobae. Varias veces, especialmente durante las protestas estudiantiles, hemos experimentado problemas para comunicarnos por Twitter o cargar im¨¢genes. Sin embargo, vemos la web con optimismo. Todo mi antiguo equipo de investigaci¨®n y yo trabajamos ahora en nuevos proyectos digitales, el problema es que no encontramos c¨®mo monetizar y financiar el periodismo en Internet.
P. Da la impresi¨®n de que los mecanismos de censura de la era de Hugo Ch¨¢vez se han sofisticado en el mandato de Nicol¨¢s Maduro.
R. S¨ª, con Ch¨¢vez comenz¨® una forma de censura, que es la falta de acceso a la informaci¨®n p¨²blica, ¨¦l descubri¨® que al secuestrar esta informaci¨®n reduc¨ªa a la cr¨ªtica, a la vez que censuraba. El Banco Central de Venezuela, por ejemplo, da las cifras de inflaci¨®n y escasez cuando le da la gana. Las autoridades dejaron de informar sobre el n¨²mero de muertos por causa de la violencia, que en Venezuela son tantos como en una guerra. Esa forma de censura la fue afinando la administraci¨®n de Nicol¨¢s Maduro con la compra de medios de comunicaci¨®n, que se est¨¢ gestando desde la enfermedad de Ch¨¢vez. Yo lo llamo ¡°la censura del siglo XXI¡± y consiste en adquirir medios para torcer la l¨ªnea editorial y ponerla al servicio del Gobierno.
P. El director del diario TalCual, Teodoro Petkoff, tambi¨¦n recibi¨® el premio Maria Moors en 2012 y ahora enfrenta una nueva demanda por delitos de opini¨®n. ?Cu¨¢l es la situaci¨®n actual del diario?
R. Teodoro Petkoff ha sido ejemplo de la cr¨ªtica directa al Gobierno desde sus editoriales y TalCual es un peri¨®dico que se ha mantenido con mucha dignidad y pocos recursos. Pero ya el diario acumula siete demandas, ha sido objeto de medidas econ¨®micas y penales, y Teodoro, que tiene m¨¢s de 80 a?os de edad, est¨¢ obligado a presentarse cada semana en tribunales y tiene prohibido salir del pa¨ªs.?
P. La Guardia Nacional venezolana decomis¨® la c¨¢mara de tu esposo en la c¨¢rcel militar de Ramo Verde ¨Cdonde est¨¢ preso el opositor Leopoldo L¨®pez--, luego ¡®alguien¡¯ entr¨® a tu casa y rob¨® tu computadora sin llevarse nada m¨¢s. ?No te sientes amenazada por hacer tu trabajo?
R. Siento preocupaci¨®n porque no estamos en un estado de derecho. Lo que le pas¨® a mi esposo le ha pasado a otros periodistas: les quitan su herramienta de trabajo y lo hace un militar, un funcionario del Estado que act¨²a como delincuente. Cuando ves cosas como esa, te sientes desamparado. Que hayan entrado a mi casa es muy preocupante, pero hay gente en Venezuela a la que le est¨¢n ocurriendo a¨²n cosas peores. No es que no crea que no puedan tomar represalias contra m¨ª, sino que todos los venezolanos vivimos bajo sospecha y no nos damos cuenta, donde te pueden enjuiciar por traici¨®n a la patria o por cualquier raz¨®n absurda.
¡°El venezolano no se ha dado cuenta de cu¨¢n desinformado est¨¢¡±
P. ?Logra el periodismo comunicarse con el pa¨ªs m¨¢s humilde y rural, que es la base pol¨ªtica del chavismo?
R. Esa era la labor que hac¨ªamos en el diario ?ltimas Noticias, que llega a los pueblos m¨¢s rec¨®nditos del pa¨ªs, donde hay una mayor¨ªa a favor del Gobierno. Por eso pas¨¦ 15 a?os en ese peri¨®dico, porque me gustaba hablarle a la gente m¨¢s humilde que pod¨ªa estar un poco deslumbrada con la oferta de un Gobierno populista. Esa una de las cosas que m¨¢s me preocupa ahora que esa unidad de investigaci¨®n desapareci¨®, porque con la web no estamos llegando tan lejos. Creo que el venezolano no se ha dado cuenta de cu¨¢n desinformado est¨¢ y cu¨¢n importante era defender esos espacios democr¨¢ticos.
P. ?A¨²n vale la pena seguir haciendo periodismo en un contexto tan hostil y para una sociedad que es indiferente frente a la corrupci¨®n y al cerco a las libertades?
R. S¨ª hay gente por quien vale la pena trabajar, que nos pide a trav¨¦s de redes sociales que sigamos haciendo nuestro trabajo, que est¨¢ ¨¢vida de informaci¨®n. Entre la base del chavismo tambi¨¦n hay mucha gente que nos agradece que le informemos la otra versi¨®n que nunca les dar¨¢ el Gobierno. Siempre valdr¨¢ la pena hacer periodismo, aunque solo nos lean cuatro gatos. Las democracias necesitan de demasiadas cosas que hoy en d¨ªa escasean en Venezuela.
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