La Espa?a menguante
El que fuera el segundo Estado que m¨¢s inmigrantes recib¨ªa ya no gana habitantes
La crisis ha convertido a Espa?a en un pa¨ªs menguante. Lleg¨® a ser el segundo Estado del mundo que m¨¢s inmigrantes recib¨ªa ¡ªs¨®lo por detr¨¢s de EE UU¡ª, pero la alta tasa de paro ¡ªun 24,4%, la segunda m¨¢s alta de la UE¡ª ha dado la vuelta a la tortilla: desde 2011 ya no gana habitantes, los pierde a miles. Se vuelven resignados a sus pa¨ªses los extranjeros que llegaron en la ¨¦poca del boom del ladrillo, los que siempre encontraban trabajo en la construcci¨®n o en esos puestos que los aut¨®ctonos no quer¨ªan; los que fueron tray¨¦ndose poco a poco al resto de su familia y viv¨ªan en casas que compraron gracias a los pr¨¦stamos que ¡ªentonces s¨ª¡ª repart¨ªan con alegr¨ªa los bancos y cajas espa?oles. Pero se van tambi¨¦n los espa?oles, muchos de ellos altamente cualificados que, hartos de enviar curr¨ªculos que nadie lee a empresas en las que nadie contrata, han optado por probar suerte en otro pa¨ªs, es decir, repetir lo que ya hicieron sus padres o abuelos entre los cincuenta y los setenta, durante la dictadura franquista.
Las cifras reflejan la sangr¨ªa demogr¨¢fica de Espa?a
Las cifras de este doble ¨¦xodo reflejan inequ¨ªvocamente la sangr¨ªa demogr¨¢fica de Espa?a. En 2013, hasta 547.890 personas abandonaron el pa¨ªs, 469.584 de ellos extranjeros. El a?o anterior hab¨ªan sido 220.130. Por nacionalidades, el mayor n¨²mero de salidas se produce entre la poblaci¨®n marroqu¨ª, rumana, ecuatoriana, colombiana y boliviana. Tambi¨¦n ingleses y alemanes parecen haberse desenamorado de Espa?a ante la presi¨®n fiscal y el alto precio de la vivienda. Mientras, la llegada de chinos y rusos ha aumentado durante la crisis, atra¨ªdos por las posibilidades de inversi¨®n de un pa¨ªs en el que todo se vende.
Los extranjeros regresan a esa casa a la que estuvieron enviando remesas de dinero puntualmente durante los a?os de bonanza. Vuelven con hijos nacidos en Espa?a y, muchos de ellos, con la nacionalidad del pa¨ªs en el que han vivido los ¨²ltimos ocho o diez a?os. Ganaron dinero, compraron casas, montaron negocios... pero la mayor¨ªa de los que regresan lo hacen sin nada, tras haber sido desahuciados de sus viviendas, ahogados en deudas.
Y los espa?oles, la mayor¨ªa de entre 20 y 49 a?os, se van a pa¨ªses con menos tasa de paro, como Reino Unido (6,4%), Francia (10,5%) y Alemania (4,9%). Pero tambi¨¦n a pa¨ªses latinoamericanos que han pasado de ser los principales emisores de emigrantes a Espa?a a acoger de vuelta no s¨®lo a sus nacionales, sino a mano de obra espa?ola y cualificada, ingenieros, profesores... para impulsar su desarrollo. Ecuador, por ejemplo, ha reclutado a m¨¢s de 800 espa?oles para sus universidades. All¨ª apenas el 2,33% de la poblaci¨®n tiene educaci¨®n superior, mientras que el mercado laboral espa?ol es incapaz de absorber a los 220.000 universitarios que se grad¨²an cada a?o.
Proliferan las estafas de falsas promesas de trabajo en el extranjero a cambio de los ¨²ltimos ahorros
Como en todas las crisis, tambi¨¦n ha habido quien ha querido sacar tajada. Proliferan las estafas de falsas promesas de trabajo en el extranjero a cambio de los ¨²ltimos ahorros para costear unos inexistentes tr¨¢mites. Los j¨®venes ¡ªla tasa de paro juvenil en Espa?a es del 53,8%¡ª y los parados de larga duraci¨®n ¡ªalrededor de 2,6 millones de personas llevan un a?o o m¨¢s sin trabajar y no perciben prestaciones o subsidios¡ª son los m¨¢s vulnerables a estos timos. A las tradicionales mafias que venden por unos 3.000 euros una plaza en cayuco para los subsaharianos que quieren alcanzar la costa espa?ola, se suman ahora delincuentes nacionales que venden todo lo contrario: ayuda a los espa?oles para salir de su pa¨ªs con un puesto de trabajo.
Espa?a se vac¨ªa y la salida de inmigrantes agrava su gran problema demogr¨¢fico: el envejecimiento. La natalidad ¡ª9,69 nacimientos por cada 1.000 habitantes¡ª est¨¢ en niveles de 1999. Seg¨²n los c¨¢lculos de la ONU, en 2050 Espa?a ser¨¢ el tercer pa¨ªs m¨¢s viejo del mundo, s¨®lo por detr¨¢s de Jap¨®n y Corea del Sur.
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