Los recelos por la guerra siria agravan la violencia interna en L¨ªbano
Los enfrentamientos entre milicias sun¨ªes y el Ej¨¦rcito provocan 42 muertos
Los habitantes de Tr¨ªpoli, la segunda mayor ciudad de L¨ªbano, recobraron este lunes por la ma?ana el aliento tras 72 horas de intensos combates. Los enfrentamientos entre los milicianos sun¨ªes y el Ej¨¦rcito liban¨¦s causaron 42 muertos (ocho civiles, 11 soldados y 22 milicianos) y 150 heridos. La entrada de las tropas en la ciudad, el pasado viernes, para arrestar a varios l¨ªderes de grupos armados locales fue el detonante. Los arrestos se vieron frustrados por milicianos que les salieron al paso desatando violentos enfrentamientos. Miles de civiles han huido de las zonas de los combates. Varios centenares se han refugiado en dos colegios p¨²blicos.
Este ¨²ltimo episodio violento tiene como tel¨®n de fondo la guerra siria y la consiguiente radicalizaci¨®n de los bastiones sun¨ªes libaneses m¨¢s conservadores. Esos colectivos acusan a los uniformados de servir a los objetivos de la milicia partido chi¨ª Hezbol¨¢ en su lucha contra los que denominan ¡°hermanos sun¨ªes sirios¡± y de combatir codo con codo con las tropas del presidente sirio, Bachar el Asad. En agosto, la guerra siria entr¨® en L¨ªbano por Ersal, localidad a pocos kil¨®metros de la frontera este con Siria y basti¨®n conservador sun¨ª. Centenares de yihadistas del Frente Al Nusra (filial de Al Qaeda en la regi¨®n) y del Estado Isl¨¢mico atacaron durante cinco d¨ªas posiciones del Ej¨¦rcito liban¨¦s y mataron a 20 soldados. Ahora los ataques a las tropas se repiten en el norte del pa¨ªs.
Solo unos pocos vecinos osaban este lunes a retornar a sus hogares, al tiempo que el Ej¨¦rcito entraba en masa en el barrio de Bab El Tebene, feudo sun¨ª conservador de Tr¨ªpoli, en el que habitan unas cien mil personas. ¡°Salimos el viernes con lo puesto y entre el sonido de las balas. A ver si nos dejan regresar¡±, relataba Nasiha Shashari, de unos 50 a?os. ¡°Tened cuidado, por esa calle los milicianos han dejado un reguero de minas¡±, gritaba a modo de aviso un soldado mientras que un sonoro estruendo confirmaba que los zapadores estaban desactivando explosivos en las calles vecinas.
En otro control militar, un grupo de soldados conduc¨ªa dentro de un tanque a un hombre esposado y con el rostro cubierto. ¡°Le hemos pillado montando explosivos en una calle¡±, aseguraba un militar.
En los ¨²ltimos meses, el Ej¨¦rcito ha realizado redadas en todo el pa¨ªs en busca de armas, l¨ªderes de milicias locales, redes islamistas y refugiados sirios. A los arrestos, han seguido espor¨¢dicos ataques de grupos armados sun¨ªes contra soldados. En los ¨²ltimos cuatro d¨ªas, el Ej¨¦rcito ha detenido a 162 sospechosos en Tr¨ªpoli. El resto de milicianos ha logrado huir llev¨¢ndose consigo a dos soldados capturados. ¡°El Gobierno liban¨¦s est¨¢ unido en su apoyo al Ej¨¦rcito en la batalla contra los terroristas. Las operaciones militares van a continuar en Tr¨ªpoli. No habr¨¢ tregua¡±, declar¨® este lunes Tammam Salam, primer ministro interino liban¨¦s. La contundente respuesta del Ej¨¦rcito pretende mandar un claro mensaje ante posibles contagios. Por primera vez en tres d¨¦cadas, el Ej¨¦rcito ha empleado helic¨®pteros para atacar a los milicianos.
El Frente Al Nusra ha hecho p¨²blico un comunicado en el que amenaza con decapitar a un soldado capturado en solidaridad con los sun¨ªes de Tr¨ªpoli. No obstante, vecinos de Bab El Tebene negaban toda injerencia extranjera.
Un grupo de hombres se acercaron este lunes desafiantes hacia varios soldados. Todos se negaron a hablar hasta que uno estall¨® en c¨®lera: ¡°?No habr¨¢ un Gobierno ni paz en L¨ªbano si no se tiene en cuenta a los sun¨ªes. Aqu¨ª no hay terroristas, ni extranjeros, sino libaneses que exigen ser representados!¡± Los soldados intervinieron dispersando al gent¨ªo. Detr¨¢s de los congregados ondea una enorme bandera del Estado Isl¨¢mico. ¡°Aqu¨ª no hay Al Qaeda o Estado Isl¨¢mico como grupo organizado. Hay j¨®venes libaneses que luchan con Al Nusra o con el Ej¨¦rcito Libre Sirio. No para unirse a un grupo, sino para derrocar a Bachar el Asad¡±, comenta el jeque Abu Omar, influyente l¨ªder de un grupo armado de Bab El Tebene. ¡°Los arrestos y operaciones del Ej¨¦rcito contra l¨ªderes locales est¨¢n radicalizando a los chicos que cada d¨ªa ven con m¨¢s odio a los soldados¡±, seg¨²n el jeque.
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