La lucha contra la corrupci¨®n en China alcanza al Ej¨¦rcito

China aprobar¨¢ a toda velocidad nuevas leyes contra la corrupci¨®n, una de las principales lacras del pa¨ªs, para conseguir que los funcionarios ¡°no se atrevan, no puedan y no quieran¡± participar en actos de soborno. Los documentos finales del plenario del Comit¨¦ Central del Partido Comunista de China (PCCh), divulgados este martes, incluyen este anuncio entre nuevos detalles de la reforma judicial de la semana pasada, que busca hacer m¨¢s fiables unos tribunales desprestigiados y, sobre todo, consolidar el mando del partido.

No es coincidencia que, junto con estos documentos, se haya dado a conocer la confesi¨®n del militar m¨¢s poderoso en China, el general Xu Caihou. Seg¨²n la agencia oficial Xinhua, el n¨²mero dos entre 2004 y 2012 de la Comisi¨®n Militar Central ¡ªel principal ¨®rgano castrense en China, donde solo ten¨ªa como superior al presidente Hu Jintao¡ª, ha confirmado que recibi¨® sobornos ¡°en cantidades masivas¡±.

El caso del general Xu ha sido uno de los m¨¢s escandalosos en la campa?a contra la corrupci¨®n que ha puesto en marcha el presidente Xi Jinping desde hace dos a?os. Aunque los documentos oficiales no dan cifras, el diario South China Morning Post manejaba hace meses la cifra de 4,4 millones de euros. El general recib¨ªa ese dinero, directamente o a trav¨¦s de su familia, a cambio de ¡°promocionar a otros¡±, seg¨²n Xinhua.

Xu, de 71 a?os y enfermo de c¨¢ncer de vejiga, se encontraba detenido desde marzo pasado, cuando los investigadores del partido le sacaron del hospital militar donde estaba ingresado para interrogarle en un lugar desconocido y sin comunicaci¨®n con el exterior, bajo el procedimiento conocido como shuanggui. El 30 de junio se confirm¨® que hab¨ªa quedado arrestado. Expulsado ya del partido y del Ej¨¦rcito, su confesi¨®n abre las puertas para que sea llevado a juicio, seg¨²n Xinhua.

La ca¨ªda en desgracia del general, a quien tambi¨¦n se ha vinculado con Zhou Yongkang, el antiguo jefe de los servicios de seguridad igualmente ca¨ªdo en desgracia sin que se conozca de momento su sino, representa una fuerte llamada de atenci¨®n al estamento militar, muchos de cuyos mandos fueron ascendidos durante la era Xu. Aunque desde los a?os noventa el Ej¨¦rcito de Liberaci¨®n Popular (PLA) tiene prohibido participar en actividades comerciales, en su seno se llevan a cabo lucrativas operaciones.

Adem¨¢s del caso Xu, los documentos del plenario divulgados este martes aportan nuevos detalles sobre la reforma del sistema judicial, que el partido admite que est¨¢ plagado de juicios no imparciales y de magistrados corruptos. El Comit¨¦ Central promete asegurar la independencia de los jueces y evitar las injerencias de los funcionarios. Ser¨¢ posible tambi¨¦n revisar en los tribunales decisiones administrativas y se adoptar¨¢n nuevas normas para la obtenci¨®n, presentaci¨®n y uso de pruebas.

Se impedir¨¢, entre otras cosas, que se puedan obtener testimonios mediante la tortura. C¨®mo hacer cumplir la ley tambi¨¦n se ver¨¢ sometido a reforma. Quedar¨¢ vetada la ¡°brutalidad¡± a la hora de hacer cumplir la ley, seg¨²n Xinhua, que apunta tambi¨¦n una revisi¨®n de los temidos chengguan, agentes parapoliciales encargados de vigilar que se apliquen los reglamentos de cada municipalidad y muy criticados por su frecuente uso abusivo de la fuerza.

Y, en momentos en los que el pa¨ªs ve con preocupaci¨®n un aumento de los incidentes separatistas en Xinjiang, hogar de la minor¨ªa ¨¦tnica uigur, el partido tambi¨¦n aspira a poner en marcha de manera ¡°urgente¡± legislaci¨®n antiterrorista.

Con esta serie de medidas, el partido busca devolver la confianza de la poblaci¨®n en un sistema judicial desprestigiado y evitar una fuente de descontento que cada a?o provoca decenas de miles de protestas sociales. ¡°El sistema judicial es la ¨²ltima l¨ªnea de defensa para la justicia social¡±, afirma Xi en los documentos. ¡°Si fracasa, la gente pondr¨¢ en duda (esta capacidad de lograr) la justicia social y ser¨¢ dif¨ªcil mantener la estabilidad¡±.

Porque lo que s¨ª dejan claro los documentos, pese a su vaguedad al detallar los cambios y su alcance, es el objetivo final de la reforma: consolidar la autoridad del PCCh. ¡°El liderazgo del partido es la caracter¨ªstica clave del socialismo con caracter¨ªsticas chinas y la garant¨ªa fundamental del Estado de Derecho socialista¡±, asegura Xi.