El papa Francisco: ¡°El Big Bang no contradice a Dios, lo exige¡±

Hace tres a?os, el papa Benedicto XVI advirti¨® de que, al contrario de lo que sosten¨ªa el f¨ªsico Stephen Hawking en su ¨²ltimo libro, El gran dise?o, Dios sigue siendo necesario para explicar el origen del universo. ¡°No debemos dejar que nos limiten la mente¡±, dijo entonces Joseph Ratzinger, ¡°con teor¨ªas que siempre llegan solo hasta cierto punto y que, si nos fijamos bien, no est¨¢n en competencia con la fe, pero no pueden explicar el sentido ¨²ltimo de la realidad¡±. Y ahora ha sido su sucesor, el papa Francisco, quien ha vuelto a insistir sobre aquella tesis: ¡°El Big-Bang ¨Cla teor¨ªa cient¨ªfica que explica el origen del universo¡ªno se contradice con la intervenci¨®n creadora divina, al contrario, la exige¡±.

El Papa advierte del peligro de imaginar a Dios "como un mago, con una varita m¨¢gica".

Jorge Mario Bergoglio pronunci¨® estas palabras durante la inauguraci¨®n, el lunes, de un busto del papa em¨¦rito realizado en bronce y colocado en la Casina P¨ªo IV, sede de la Academia Pontificia de las Ciencias. Francisco glos¨® la figura de Ratzinger, quien tras su renuncia vive retirado en un monasterio del Vaticano, haciendo hincapi¨¦ en su gran formaci¨®n teol¨®gica, filos¨®fica y tambi¨¦n cient¨ªfica. ¡°Su amor por la ciencia¡±, explic¨® Bergoglio, ¡°se advierte en su preocupaci¨®n por los cient¨ªficos, sin distinciones de raza, nacionalidad, civilizaci¨®n, religi¨®n; preocupaci¨®n por la Academia, desde cuando san Juan Pablo II lo nombr¨® miembro. ?l supo honrar la Academia con su presencia y con su palabra, y nombr¨® a muchos de sus miembros. Y nunca se podr¨¢ decir que el estudio y la ciencia hayan secado su persona y su amor por Dios y por el pr¨®jimo, sino al contrario, que la ciencia, la sabidur¨ªa y la oraci¨®n dilataron su coraz¨®n y su esp¨ªritu¡±.

En su intervenci¨®n ante los acad¨¦micos presentes, el papa Francisco subray¨® la responsabilidad de los cient¨ªficos, ¡°sobre todo de los cient¨ªficos cristianos¡±, de interrogarse sobre el porvenir de la humanidad y el mundo: ¡°Ustedes est¨¢n afrontando el tema altamente complejo de la evoluci¨®n del concepto de naturaleza. No entrar¨¦, y ustedes comprender¨¢n, en la complejidad cient¨ªfica de esta importante y decisiva cuesti¨®n. Quiero solamente subrayar que Dios y Cristo caminan con nosotros y est¨¢n presentes tambi¨¦n en la naturaleza, como afirm¨® el ap¨®stol Pablo en el discurso en el Aer¨®pago: ¡°En Dios, efectivamente, vivimos, nos movemos y existimos¡±. Cuando leemos en el G¨¦nesis la narraci¨®n de la Creaci¨®n podemos caer en el peligro de imaginar que Dios era un mago, con una varita m¨¢gica capaz de hacer todas las cosas. Pero no es as¨ª. ?l cre¨® a todos los seres y los dej¨® desarrollarse seg¨²n las leyes internas que ?l dio a cada uno para que llegaran a su plenitud¡±. E insisti¨®: ¡°El principio del universo no es obra del caos, sino que deriva directamente de un poder supremo creador del amor¡±.