La tragedia de Iguala, en la Comisi¨®n Interamericana de Derechos Humanos

Felipe Arnulfo Rosa, Benjam¨ªn Ascensi¨®n Bautista, Israel Caballero S¨¢nchez¡­ Uno a uno, los nombres de los normalistas desaparecidos hace ya m¨¢s de un mes en Iguala resonaron este jueves en la sede de la Comisi¨®n Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en Washington.

¡°Hoy no estamos todos aqu¨ª, hoy nos faltan 43 estudiantes, por eso los mencionamos¡±, proclam¨® Mar¨ªa Luisa Aguilar, del Centro de Derechos Humanos de la Monta?a Tlachinollan, mientras ped¨ªa un minuto de silencio por ellos y por todos los desaparecidos o ejecutados en actos de violencia del crimen organizado en M¨¦xico los ¨²ltimos a?os. A su espalda, varios activistas denunciaban con pancartas la responsabilidad del Estado mexicano. ¡°Fue el Estado, justicia, b¨²squeda, verdad¡±, se le¨ªa en carteles sostenidos por los representantes de organizaciones de derechos humanos.

Frente a ellos, los altos representantes del Estado mexicano asist¨ªan graves, en silencio.

Un d¨ªa despu¨¦s de que los padres de los 43 estudiantes de magisterio del Estado de Guerrero llevaran su reclamo de justicia a la Residencia Oficial de Los Pinos, el drama que vive M¨¦xico tras la desaparici¨®n de los normalistas ha llegado tambi¨¦n al principal organismo de derechos humanos de la regi¨®n, la CIDH, que esta jornada analiza la respuesta del Gobierno de Enrique Pe?a Nieto ante una violencia que no parece remitir.

¡°Sin duda hay una crisis en materia de derechos humanos¡±, afirm¨® el secretario ejecutivo de la CIDH, el mexicano Emilio ?lvarez Icaza, quien calific¨® el caso de Iguala, y otros anteriores como la matanza de Tlatlaya, de ¡°extraordinariamente preocupantes¡± por las debilidades que exponen, especialmente en materia de ¡°incapacidad de los cuerpos estatales¡±.

¡°Lo que pas¨® de polic¨ªas de Iguala dispar¨¢ndole a los j¨®venes es grav¨ªsimo. Y lamentablemente no son hechos nuevos, son sucesos reci¨¦n presentados, pero obedecen a cosas que han sucedido en el pasado y esa es la enorme preocupaci¨®n que existe en la Comisi¨®n¡±, destac¨®.

El relator para M¨¦xico, James Cavallaro, pon¨ªa r¨¢pidamente el dedo en la llaga: ¡°?Est¨¢ haciendo el Estado lo suficiente?¡±

Para dar la respuesta oficial en la primera de cinco audiencias sobre la situaci¨®n de los derechos humanos en M¨¦xico programadas de la CIDH, acudi¨® hasta Washington la plana mayor en este rubro del gobierno de Pe?a Nieto: el subsecretario para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de la Secretar¨ªa de Relaciones Exteriores, Juan Manuel G¨®mez Robledo, la subsecretaria de Derechos Humanos de la Secretar¨ªa de Gobernaci¨®n (SEGOB), L¨ªa Lim¨®n Garc¨ªa; o la encargada de la subprocuradur¨ªa de Derechos Humanos de la Procuradur¨ªa General de la Rep¨²blica (PGR), Eliana Garc¨ªa, entre otros.

¡°Hoy nuestro pa¨ªs est¨¢ viviendo un momento que sin duda pone a prueba nuestros avances normativos y la fortaleza institucional en materia de derechos humanos y obliga a las autoridades a tomar medidas para erradicar definitivamente hechos de esta naturaleza¡±, reconoci¨® Lim¨®n. Y subray¨® el ¡°compromiso indeclinable¡± del Gobierno por avanzar en la materia institucional y jur¨ªdicamente.

El Gobierno blande como principal instrumento el Programa Nacional de Derechos Humanos presentado oficialmente por el presidente en junio y que Lim¨®n describi¨® este jueves como un ¡°instrumento con fortalezas que esperamos nos permita avanzar en lograr mayor eficacia en el goce de los derechos humanos¡±.

¡°M¨¦xico ha dado pasos importantes en materia legislativa e institucional. El enorme reto es ahora lograr su implementaci¨®n y el Programa es una herramienta fundamental¡±, sostuvo.

Una estrategia que sin embargo no convence a las organizaciones civiles que luchan d¨ªa a d¨ªa contra este problema y que consideran las acciones oficiales como un mero acto ¡°cosm¨¦tico¡± cuyo principal problema es que es un plan ¡°de escritorio¡± que no atiende a los problemas sobre el terreno.

¡°No es suficiente lo que est¨¢ en el Programa Nacional. Son una serie de l¨ªneas escritas, de objetivos que no se concretan en una implementaci¨®n concreta¡±, explic¨® Andrea Cerami, del Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA).

¡°No ha habido un cambio contundente en poder prevenir las violaciones de derechos humanos, en poder combatir la impunidad, lo que contin¨²a habiendo son cambios cosm¨¦ticos. O reales, pero normativos e institucionales que no han logrado prevenir como en Tatlaya y Ayotzinapa estas graves violaciones a los derechos humanos¡±, concluy¨® Jaqueline S¨¢enz, de la organizaci¨®n FUNDAR.

Para las ONG, Iguala debe ser un ¡°punto de no retorno¡±, porque los 43 normalistas no son m¨¢s que la punta del iceberg, record¨® S¨¢enz. La de los desaparecidos ¡°es una crisis con m¨¢s de 22.000¡± nombres y ¡°es necesario un punto de cambio absoluto en las pol¨ªticas, que es lo que estamos exigiendo¡±.