El enfado con el presidente impulsa el vuelco republicano del Senado
El mandatario enfrent¨® unas elecciones de medio mandato con un mapa electoral adverso
Si la victoria tiene cien padres, en este caso la derrota no es hu¨¦rfana. Cuando algo no funciona en pol¨ªtica, no importa lo que digan las cifras, el culpable es siempre el jefe, en este caso el presidente Barack Obama. Repudiado incluso por su propio partido ¨Cque le sent¨® en el banquillo y le sac¨® siempre en los ¨²ltimos minutos-, el mandatario enfrent¨® unas elecciones de medio mandato con un mapa electoral ciertamente adverso, teniendo que defender ¡°el peor grupo de Estados para los dem¨®cratas desde Dwight Eisenhower¡±, como declar¨® el propio Obama a una radio en la noche de su derrota m¨¢s amarga.
Amarga porque la paradoja es que aunque las cifras hablen de que el paro es la mitad del que ¨¦l hered¨® de su antecesor; que el d¨¦ficit se ha reducido en esa misma cantidad; que los precios de la gasolina ha ca¨ªdo considerablemente; y la econom¨ªa crece, siete de cada diez estadounidenses consideran que la econom¨ªa no va bien o incluso va mal. El dato aumenta a ocho de cada diez cuando se les consulta sobre si creen que la econom¨ªa empeorar¨¢ el a?o que viene, seg¨²n sondeos a pie de urna.
Puesta en perspectiva, la derrota tendr¨ªa matices, al fin y al cabo los republicanos tendr¨¢n s¨®lo 52 esca?os en el Senado (quiz¨¢ 54 dependiendo de lo que suceda con Alaska y Luisiana) frente a los 59 que ostentaban los dem¨®cratas cuando Obama lleg¨® a la Casa Blanca en 2008. Por esa raz¨®n y por las inevitables contradicciones que existen a la hora de acudir a las urnas ¨Cse vota por la personalidad de un candidato; por tradici¨®n familiar¡-, el presidente podr¨ªa sentir que se ha cometido una injusticia. De otra manera, ?c¨®mo se explica que en un Estado ¨CArkansas- en el que han ganado representantes que defienden que si aumentan los salarios habr¨¢ menos contrataciones se haya aprobado un refer¨¦ndum que elevar¨¢ el salario m¨ªnimo?
Puesta en perspectiva, la derrota tendr¨ªa matices, al fin y al cabo los republicanos tendr¨¢n s¨®lo 52 esca?os en el Senado? frente a los 59 que ostentaban los dem¨®cratas cuando Obama lleg¨® a la Casa Blanca en 2008
El resultado de 2014 hay que leerlo en clave de frustraci¨®n, como las elecciones del rechazo en las que cal¨® el mensaje republicano de que si se votaba por ellos se votaba contra Obama. Y el p¨²blico estaba enfadado con Obama, seg¨²n los sondeos a la salida de los colegios, que dicen que cerca de seis de cada 10 votantes expresaron sentimientos negativos hacia la Administraci¨®n dem¨®crata.
Incapaces de capitalizar el da?o que el Partido Republicano caus¨® al pa¨ªs con el cierre de la Administraci¨®n, los dem¨®cratas no pararon a partir de entonces de sumar crisis tras crisis y esc¨¢ndalo tras esc¨¢ndalo. A la posibilidad de una nueva Guerra Fr¨ªa tras la invasi¨®n rusa de Ucrania y lo que supon¨ªa la total confirmaci¨®n del optimismo perdido de los a?os de Clinton se sumaron episodios poco favorecedores para la Casa Blanca. Ya fuera el incompetente Servicio Secreto; el terrorismo del Estado Isl¨¢mico ¨Ca pesar de que EE UU no ha tenido ning¨²n atentado en la era Obama-; la inesperada vuelta a Irak; el ¨¦bola; la avalancha de menores en la frontera con M¨¦xico; o el famoso mal funcionamiento de la p¨¢gina web de la reforma sanitaria.
Washington se convert¨ªa para los votantes en un agujero negro, en la guarida de la disfunci¨®n, en la r¨¦mora que impidi¨® que ¨Caunque el presidente intentara la movilizaci¨®n en ¨²ltimo minuto de los votantes negros- los dem¨®cratas mantuvieran el control del Senado. Los republicanos ganaron en la noche del martes los estados de Arkansas; Montana; Dakota del Sur; arrancaron a las dem¨®crata Carolina del Norte; remontaron en Colorado y Iowa y se hicieron con el poder de Virginia Occidental, que no ca¨ªa en sus manos desde 1956. Mencionar que el partido de Obama a punto ha estado de perder Virginia.
Washington se convert¨ªa para los votantes en un agujero negro, en la guarida de la disfunci¨®n
Otro factor del resurgir republicano tendr¨ªa que ver con la madurez del partido, con la suavizaci¨®n de sus pol¨ªticas, con el alejamiento de figuras estridentes como el legislador Todd Akins ¨Cque pretendi¨® distinguir entre violaciones leg¨ªtimas e ileg¨ªtimas-. ¡°No m¨¢s Todds Akins¡±, se insisti¨® en una reuni¨®n del Comit¨¦ Nacional Republicano a principios de 2013, al dise?ar la estrategia para retomar el Senado.
Ninguna de las elecciones de medio mandato de Obama han sido buenas para los dem¨®cratas. La debacle de 2014 y la de 2010 ¨Ccuando perdieron la C¨¢mara de Representantes- rivalizan con las sufridas por Richard Nixon en 1974 y Bill Clinton en 1994, y se definen como las m¨¢s destructivas para el partido del presidente en el poder desde el final de la Segunda Guerra Mundial.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.