EE UU regular¨¢ la llegada de menores migrantes centroamericanos

Estados Unidos empezar¨¢ a partir de diciembre a procesar en Honduras, Guatemala y El Salvador una cantidad limitada de solicitudes de estatus de refugiado para ciertos menores que quieran reunirse con sus padres en el pa¨ªs norteamericano, anunci¨® este viernes el vicepresidente Joe Biden.

El programa ¡°proporcionar¨¢ una alternativa segura, legal y ordenada a un viaje peligroso¡± para los peque?os, dijo Biden durante un acto con los presidentes centroamericanos en el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

La iniciativa responde a los intentos del gobierno de Barack Obama de frenar la llegada masiva de peque?os no acompa?ados a la frontera estadounidense que el pasado verano caus¨® una crisis en la frontera, pero su alcance ser¨¢ limitado. De un lado, porque EE UU ha destinado para el a?o fiscal de 2015 s¨®lo 4.000 visados de refugiado para la regi¨®n latinoamericana, que adem¨¢s de los tres pa¨ªses centroamericanos incluye Cuba y Colombia.

Por otro, porque son muchas las condiciones que se deben cumplir para calificar para el proceso: para empezar, s¨®lo podr¨¢n beneficiarse aquellos menores de 21 a?os que tengan a uno de sus padres -no vale otro familiar- residiendo legalmente en EE UU, ya sea porque tienen la ciudadan¨ªa o alg¨²n tipo de permiso, incluido un Estatus de Protecci¨®n Temporal (TPS).

El progenitor deber¨¢ rellenar un formulario del Departamento de Estado que no estar¨¢ disponible en Internet, sino que para obtenerlo el interesado deber¨¢ acudir a una de las 180 oficinas en todo el pa¨ªs que recibir¨¢n el documento.

A este primer paso le seguir¨¢n entrevistas previas in situ con cada menor, al que adem¨¢s se le realizar¨¢ un test de ADN que confirme el v¨ªnculo familiar con el padre solicitante. Una vez superado este tr¨¢mite, el menor todav¨ªa deber¨¢ ser entrevistado por personal del Departamento de Seguridad Nacional que decidir¨¢ si califica como refugiado. Los j¨®venes deber¨¢n someterse adem¨¢s a controles de seguridad y a un examen m¨¦dico y sus padres tendr¨¢n que devolver el el coste de su traslado hasta EE UU si finalmente son aceptados.

Adem¨¢s del hijo, ¡°en determinadas circunstancias¡±, si el otro progenitor reside con el menor en el pa¨ªs de origen y est¨¢ legalmente casado con el padre solicitante, ¨¦ste podr¨¢ pedir tambi¨¦n su admisi¨®n como refugiado o refugiada en EE UU.

Los menores que inicien todo este proceso pero cuya solicitud de refugiado sea rechazada tendr¨¢n en algunos casos una segunda alternativa: acogerse a un ¡°parole¡± o permiso especial temporal que le permita ingresar en EE UU ¡°por motivos humanitarios urgentes o un beneficio p¨²blico significativo¡±.

En el caso de Honduras, Guatemala y El Salvador, se tendr¨¢ en cuenta para ello si el menor est¨¢ en riesgo de sufrir da?os en su pa¨ªs de origen, ya ha superado los procesos de revisi¨®n de antecedentes y adem¨¢s alguien se ha comprometido a apoyarle econ¨®micamente mientras est¨¦ en EE UU. En este caso, deber¨¢ costearse tanto el chequeo m¨¦dico como el viaje y su estancia ser¨¢ solo ¡°temporal¡± y no le permitir¨¢ al beneficiado aspirar a una residencia permanente legal ni a subsidio m¨¦dico, aunque s¨ª podr¨¢ estudiar u obtener un permiso de trabajo.

Al anunciar la entrada en vigor del plan, que fue discutido durante la cumbre de presidentes centroamericanos en la Casa Blanca en julio, el gobierno estadounidense hizo hincapi¨¦ en que este programa ¡°no ser¨¢ un camino para que padres indocumentados se traigan a sus hijos a EE UU, sino que proporcionar¨¢ a ciertos ni?os vulnerables y en situaci¨®n de riesgo la oportunidad de reunirse con sus padres, siempre que estos residan legalmente en el pa¨ªs¡±.

Un portavoz del Departamento de Estado dijo a este peri¨®dico que resulta ¡°muy dif¨ªcil¡± predecir cu¨¢ntos j¨®venes podr¨¢n beneficiarse del programa, aunque reconoci¨® que se espera que ¡°muy pocos¡± menores centroamericanos ser¨¢n admitidos en el a?o fiscal reci¨¦n comenzado, debido a lo que se tarda en procesar este tipo de solicitudes.