La violencia amenaza el impulso internacional a la causa palestina
Abbas ve cuestionada la imagen de mesura que cultiv¨® en la ofensiva del verano
El presidente palestino, Mahmud Abbas, defiende en p¨²blico y en privado que m¨¢s violencia no es lo que necesita su tierra. Durante el pasado verano, cuando se revivieron manifestaciones ins¨®litas en 10 a?os con 30.000 personas en la calle por la ofensiva contra Gaza, Abbas llamaba a la denuncia, pero tambi¨¦n a la contenci¨®n, sabedor de que no puede alentar un descontento que no tiene c¨®mo controlar. Una tercera Intifada no romper¨ªa el estancamiento que sufre su proyecto de Estado propio, sino que supondr¨ªa un mayor derramamiento de sangre ¡ªpalestina e israel¨ª¡ª y el alejamiento de la comunidad internacional, que justo ahora comenzaba a alinearse m¨¢s claramente con su causa. La violencia amenaza lo ganado en los ¨²ltimos meses.
Hugh Lovatt, del Consejo Europeo de Relaciones Internacionales, recuerda que Abbas logr¨® erigirse, durante la Operaci¨®n Margen Protector contra Gaza, como el hombre de paz a medio camino entre Israel y Ham¨¢s, el que convenc¨ªa al mundo de que controlar¨ªa los pasos fronterizos sin dejar hacer a los islamistas. El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, le ha aplaudido por su "esfuerzo" para no calentar los ¨¢nimos en los choques generados entre fieles musulmanes y ultranacionalistas jud¨ªos en la Explanada de las Mezquitas (Monte del Templo para los jud¨ªos) y, en cascada, de fondo, han llegado reconocimientos de su Estado como el de Suecia y votaciones como la celebrada en el Parlamento de Reino Unido avalando su existencia soberana como paso hacia la paz, actuaci¨®n similar a las planteadas por Espa?a o Francia.
"El Gobierno de unidad con Ham¨¢s no cuaja", advierte un analista en Gaza
La estrategia de estrechar lazos con Occidente aferr¨¢ndose a un llamamiento muy sencillo y efectivo, como la necesidad de reconocer y respetar los derechos de los palestinos, ha surtido efecto ya en casi todo el mundo y ahora Europa se est¨¢ sumando al respaldo como naci¨®n, con la nueva jefa de la diplomacia, Federica Mogherini, aseverando que su conquista es un logro esencial del mandato que acaba de estrenar.
Pero Abbas no contaba con las muertes que est¨¢n dejando los ataques individuales, no organizados. Aunque no hay reivindicaciones claras, las "felicitaciones" de Ham¨¢s o la Yihad Isl¨¢mica cada vez que hay un atentado ensucian la imagen del l¨ªder palestino, que en junio anunciaba un Gobierno de unidad en el que est¨¢n presentes estas milicias.
"No tiene el control de Gaza, con Ham¨¢s llevando las riendas a¨²n. El Gabinete de unidad no cuaja, podr¨¢n convocarse las anunciadas elecciones a final de a?o, y la poblaci¨®n palestina, descontenta por la falta de avances, presiona desde dentro, a veces a la desesperada, para cambiar las cosas", afirma Abu Saada Mukhamer, analista de Gaza.
Como revelan las m¨²ltiples asambleas celebradas en los campus palestinos estas semanas, se ha generado una simpat¨ªa clara por la resistencia, entendida sobre todo como el fin de la cooperaci¨®n con Israel ¡ªespecialmente en materia de seguridad¡ª y por la adhesi¨®n al Estatuto de Roma, por el que los palestinos podr¨ªan reconocer la Corte Penal Internacional y denunciar a su adversario por cr¨ªmenes de guerra. Es posible que para prevenir una oleada mayor, y si fracasan los reconocimientos y la resoluci¨®n que en el Consejo de Seguridad de la ONU busca el fin de la ocupaci¨®n para noviembre de 2016, Abbas tenga que optar por dar algunos de estos pasos, impopulares en el plano internacional, pero que ser¨ªan un b¨¢lsamo para los suyos.
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