El temor a la contrarrevoluci¨®n en T¨²nez frena el ¨¦xito de Essebsi

En otra jornada hist¨®rica, T¨²nez celebr¨® este domingo sin incidentes y con normalidad en todo el pa¨ªs las primeras elecciones presidenciales democr¨¢ticas en la naci¨®n impulsora en 2011 de las revueltas de la primavera ¨¢rabe. Fue un d¨ªa para el recuerdo y la emoci¨®n de muchos, pero con poca participaci¨®n.

La cita se convirti¨®, adem¨¢s, en un duelo entre todos los candidatos (al final fueron 22, porque se retiraron cinco a ¨²ltima hora) contra el veterano l¨ªder de Nid¨¢ Tunis, el conservador laico Beyi Caid Essebsi, que a sus 88 a?os espera acaparar para su formaci¨®n todo el poder pol¨ªtico tras la victoria de su formaci¨®n en las legislativas. Pero sobre Essebsi pesa la sospecha de que quiere forzar una contrarrevoluci¨®n que devuelva al pa¨ªs al antiguo r¨¦gimen del presidente Zine el Abidin Ben Al¨ª.

Nid¨¢ Tunis (La llamada por T¨²nez) se forj¨® hace dos a?os con una acumulaci¨®n de dirigentes y personalidades muy diversas de la derecha, el centro y hasta de los sindicatos de T¨²nez, con el denominador com¨²n de su feroz antiislamismo. Essebsi fue la argamasa de ese conglomerado y su p¨¢tina de prestigio.

Hace un mes, en las primeras elecciones generales democr¨¢ticas de esta etapa de T¨²nez, Nid¨¢ Tunis venci¨® con 86 esca?os, 17 m¨¢s que los islamistas de Ennahda (69), que hab¨ªan ocupado el poder durante casi toda la etapa constituyente desde la ca¨ªda del dictador Ben Al¨ª en enero de 2011. Nid¨¢ Tunis tendr¨¢ mayor¨ªa en el nuevo Parlamento (con un total de 217 diputados), deber¨¢ proponer en los primeros meses de 2015 el nuevo Gobierno y, si Essebsi confirma todos los pron¨®sticos (las encuestas est¨¢n prohibidas pero los partidos las hacen y manejan), ostentar¨¢ tambi¨¦n la presidencia de la Rep¨²blica.

Seg¨²n las primeras encuestas a pie de urna, Essebsi habr¨ªa logrado el 47,8% de los votos, insuficientes para proclamarse ganador este domingo ¡ªpara lo que necesitaba el 51% de los sufragios¡ª, por lo que ir¨ªa a segunda vuelta el mes pr¨®ximo con el segundo m¨¢s votado, el presidente saliente Moncef Marzuki, al que los sondeos dan el 26,9% de los votos, informa la agencia Efe.

Los resultados oficiales de las presidenciales de este domingo (en las que se han inscrito 5,2 millones de los 12 millones de tunecinos) no se har¨¢n p¨²blicos hasta dentro de dos o tres d¨ªas, pero la ¨²nica inc¨®gnita real es la ventaja que Essebsi y Nid¨¢ Tunis lograr¨¢n en las urnas, y, luego, su reacci¨®n pol¨ªtica. El pa¨ªs a¨²n espera la formaci¨®n de un Gobierno que gestione de veras el pa¨ªs, despu¨¦s de tres de pr¨¢ctico vac¨ªo de poder, con un Ejecutivo que se ha dedicado sobre todo a asentar las instituciones m¨¢s que a ocuparse de los asuntos del d¨ªa a d¨ªa.

El paro supera el 15% y se registran ya bastantes casos de corrupci¨®n. Los j¨®venes y las mujeres, que encendieron con sus protestas la revoluci¨®n de los jazmines muestran ya su hartazgo. El dato de participaci¨®n a las 16.30 horas del domingo era del 54%, a menos de dos horas del cierre de los colegios electorales.

Los 22 candidatos al cargo, la inmensa mayor¨ªa hombres mayores de 50 a?os, no han conectado con el electorado ni entusiasmado a los votantes. Essebsi fue uno de los primeros en depositar su sufragio. Lanz¨® la proclama de ¡°larga vida a T¨²nez¡± con la promesa de intentar devolver su prestigio al Estado y modernizarlo. Pero al d¨ªa siguiente de su proclamaci¨®n ya se estar¨¢n abriendo las quinielas sobre su sucesi¨®n pol¨ªtica.

El otro gran aspirante al puesto es Moncef Marzuki, el actual presidente, que se presenta a la reelecci¨®n con el lastre de un pobre balance y con un cierto prestigio por su pasado de activista en defensa de los derechos humanos. Al introducir su voto en las urnas abog¨® por ¡°preservar los logros de la revoluci¨®n¡±.

Tambi¨¦n tiene alguna opci¨®n el multimillonario hombre de negocios Slim Riahi, due?o del club de f¨²tbol Africano. A distancia estar¨ªan Kamel Morjan, representante del Partido Destur, presente desde la ¨¦poca del fundador del pa¨ªs Habib Burguiba, y finalmente el izquierdista y exiliado durante muchos a?os Hamma Hammani.

Los islamistas de Ennahda no han querido presentar candidato a estas presidenciales. Y dieron oficialmente libertad de voto ¡°a favor de garantizar la democracia¡±, aunque sus bases y cuadros han apostado como mal menor por Marzuki.