La revoluci¨®n del primer ministro japon¨¦s encalla

?Qu¨¦ induce a un Gobierno con una muy amplia mayor¨ªa absoluta en el Parlamento, una popularidad considerable y una tasa de paro del 3,6% a convocar elecciones anticipadas cuando lleva menos de dos a?os en el poder? Esa es la pregunta del mill¨®n en Jap¨®n, donde el primer ministro, Shinzo Abe, ha disuelto la C¨¢mara baja y llamado a comicios para el 14 de diciembre. ¡°Es la econom¨ªa, est¨²pido¡±, viene a ser la clintoniana respuesta oficial. Aunque tambi¨¦n hay mucho de c¨¢lculo pol¨ªtico.

¡°Los ¨²ltimos indicadores han sido decepcionantes¡±, asegura el asesor especial del Gabinete Tomohiko Taniguchi, en una entrevista con EL PA?S, durante un viaje por invitaci¨®n del Centro de Prensa Extranjera de Jap¨®n, financiado en parte por el Gobierno. El PIB cay¨® en el tercer trimestre un 0,4 % (un 1,6% en tasa anualizada) y el pa¨ªs ha entrado en recesi¨®n por cuarta vez en seis a?os. La pol¨ªtica econ¨®mica del Ejecutivo, las famosas Abenomics de ¡°tres flechas¡± (medidas de est¨ªmulo monetario, flexibilizaci¨®n fiscal y reformas estructurales) parecen estar haciendo agua: la pol¨ªtica fiscal no ha reequilibrado el fuerte d¨¦ficit presupuestario y muchas de las reformas estructurales consideradas necesarias ni est¨¢n ni se las espera. La masiva devaluaci¨®n del yen ha beneficiado a las grandes empresas con fuertes ventas en el exterior pero, al encarecer los productos importados, ha perjudicado a las peque?as y medianas que no exportan.

Pero otros japoneses est¨¢n en desacuerdo con la explicaci¨®n oficial. ¡°Los pron¨®sticos indican que el crecimiento volver¨¢ en unos meses¡±, apunta el economista jefe del grupo asegurador Daiichi Life, Hideo Kumano. ¡°Los fundamentos de la econom¨ªa japonesa son buenos: las ganancias de las empresas siguen creciendo, el empleo y los sueldos tambi¨¦n¡±, explica. M¨¢s de un 63% de los votantes declara no entender la raz¨®n de un adelanto en m¨¢s de dos a?os de las elecciones, seg¨²n una encuesta para la agencia Kyodo.

No es s¨®lo la econom¨ªa lo que Abe ha tenido en cuenta para su decisi¨®n. La coalici¨®n del Partido Liberal Dem¨®crata (PLD) y los conservadores del Komeito acapara 325 de los 490 esca?os en la Dieta (Parlamento) y se puede permitir perder algunos asientos. Abe quiere aprovechar que a¨²n mantiene unos niveles de popularidad razonables para renovar su mandato cuatro a?os m¨¢s antes de 2015, cuando quiere promover una serie de medidas enormemente pol¨¦micas y que pueden desgastarle. ¡°El primer ministro dice que la consulta en estas elecciones es sobre la econom¨ªa, pero cuando el PLD gane, algo que se da por seguro, dir¨¢ que los japoneses han aceptado todas sus pol¨ªticas, sean econ¨®micas o no¡±, afirma Kyoji Yanagisawa, antiguo secretario adjunto del Gabinete y hoy al frente del laboratorio de ideas privado International Geopolitics Institute Japan.

De renovar mandato, Abe planea presentar ante el Legislativo la pr¨®xima primavera una bater¨ªa de leyes que aplicar¨¢n la reinterpretaci¨®n que aprob¨® su Gobierno el pasado julio de la Constituci¨®n pacifista japonesa, y que permitir¨¢n a las Fuerzas de Autodefensa niponas participar en combate fuera del pa¨ªs en determinadas circunstancias. Esta reinterpretaci¨®n divide profundamente al pueblo japon¨¦s.

Una encuesta revela que el 63% de los votantes no entiende el adelanto electoral

Abe tambi¨¦n quiere volver a encender el pr¨®ximo a?o los reactores de las centrales nucleares del pa¨ªs, paradas desde el desastre de Fukushima en 2011. Alega que Jap¨®n no puede permitirse el peso que supone en su balanza externa la importaci¨®n de energ¨ªa, pero el regreso a la energ¨ªa at¨®mica pone de u?as al p¨²blico nip¨®n. El proyecto de Ley de Secretos Oficiales, al que le han llovido cr¨ªticas de muchos votantes ¡ªprev¨¦ graves penas de prisi¨®n por revelaci¨®n de secretos¡ª, y que antes de la disoluci¨®n de la C¨¢mara baja estaba previsto aprobar este diciembre, tambi¨¦n pasar¨¢ a votarse el a?o pr¨®ximo.

Al convocar elecciones, Abe hace una apuesta calculada. La oposici¨®n se encuentra profundamente dividida, hasta el punto de que uno de sus partidos integrantes, Tu Partido, se disolvi¨® un d¨ªa despu¨¦s del anuncio electoral. Los principales opositores, el Partido Democr¨¢tico, tiene problemas incluso para nombrar candidatos en todas las circunscripciones.

Pero la apuesta no deja de tener riesgos. Un sondeo del diario Asahi Shimbun el viernes revelaba que s¨®lo el 30% de los japoneses tiene una buena opini¨®n de las Abenomics, mientras un 39% las critica. Los analistas creen imposible que la coalici¨®n en el Gobierno pierda la mayor¨ªa simple, un resultado que Abe ha prometido que le har¨ªa dimitir. Pero tampoco descartan que pueda obtener menos esca?os de lo que los estrategas del PLD han calculado, algo que le dejar¨ªa el a?o que viene en esa situaci¨®n de vulnerabilidad que ha querido evitar adelantando comicios. El d¨ªa 14 se ver¨¢ si Abe gana su apuesta y sus Abenomics reciben una segunda oportunidad.