La pol¨¦mica ley del ¡°Estado jud¨ªo¡± amenaza la coalici¨®n de Netanyahu
El centroizquierda rechaza la norma que cuestiona la igualdad de los ciudadanos en Israel
La votaci¨®n de la norma que quiere definir Israel como un ¡°Estado-naci¨®n jud¨ªo¡± amenaza con romper la coalici¨®n de Gobierno que encabeza el primer ministro, Benjam¨ªn Netanyahu. Los partidos moderados de centroizquierda se niegan a avalar un texto que sit¨²a el car¨¢cter jud¨ªo del pa¨ªs por encima del democr¨¢tico, que amenaza con eliminar la cooficialidad del ¨¢rabe como lengua estatal ¡ªjunto al hebreo¡ª y que no garantiza textualmente la igualdad de todos los israel¨ªes ante la ley.
¡°Es un proyecto radical que lleva a la teocracia. Eso no va a ocurrir¡±, rechaza la ministra de Justicia, Tzipi Livni. El proyecto inicial, aprobado el domingo por el Consejo de Ministros por 14 votos frente a seis, deb¨ªa votarse ma?ana en la Knesset (Parlamento israel¨ª), pero la amenaza de crisis en el Ejecutivo ha retrasado el proceso parlamentario al menos una semana, en un intento de llegar a una propuesta que pueda lograr el m¨¢ximo consenso.
Las negociaciones son ¡°fren¨¦ticas¡±, seg¨²n reconocen los asesores de Netanyahu. Sin embargo, el primer ministro se mostr¨® este lunes ¡°decidido¡± a someter a votaci¨®n el texto, ¡°con o sin acuerdo¡± de sus aliados. ¡°El tiempo dir¨¢¡±, respondi¨® elusivo, al ser preguntado por un posible adelanto electoral.
No es la primera vez que se baraja en el ¨²ltimo mes la convocatoria de unos comicios adelantados, estancada como est¨¢ la aprobaci¨®n del presupuesto. Nunca en su historia, un Gobierno de Israel ha logrado completar una legislatura completa.
La ¨²ltima encuesta de intenci¨®n de voto, publicada por el portal Walla el d¨ªa 22, daba una mayor¨ªa absoluta de 63 esca?os sobre 120 para Likud-Casa Jud¨ªa-Israel Beitenu, impulsores de la pol¨¦mica ley del ¡°Estado jud¨ªo¡±.
El fiscal general ve un ¡°ataque a la esencia democr¨¢tica de Israel¡±
El aplazamiento de la votaci¨®n de la norma en la C¨¢mara puede calmar los ¨¢nimos, pero la ra¨ªz del choque sigue siendo la misma: los tres partidos de derecha y ultraderecha mantienen su apuesta por dar prioridad al valor jud¨ªo de la naci¨®n sobre cualquier otra etiqueta y no tienen intenci¨®n de mantener el actual estatuto de la poblaci¨®n ¨¢rabe de Israel. Netanyahu tratar¨¢ de suavizar la redacci¨®n de la norma, seg¨²n la prensa local, pero est¨¢ por ver hasta qu¨¦ punto es capaz de rehacer la propuesta inicial de Zeev Elkin, uno de sus hombres de confianza.
Elkin es el m¨¢s firme partidario de una ley que el fiscal general, Yehuda Weinstein, ha dicho que ¡°no puede avalar¡± porque choca con textos como la Declaraci¨®n de Independencia ¡ªcolumna vertebral en un pa¨ªs sin Constituci¨®n¡ª, que expresa sin lugar a dudas que la igualdad de los ciudadanos es inviolable. ¡°La ley es un ataque a la naturaleza democr¨¢tica de Israel¡±, abunda Weinstein, avisando de que el Tribunal Supremo dif¨ªcilmente podr¨¢ aceptarla.
¡°Es un proyecto radical que lleva a la teocracia¡±, dice la ministra Livni
¡°No es demasiado tarde para arreglar las cosas¡±, manten¨ªa este lunes el ministro de Finanzas, el centrista Yair Lapid, al mando de Yesh Atid, segunda fuerza pol¨ªtica israel¨ª. El periodista Lapid, reconvertido en pol¨ªtico y que dio la sorpresa en las elecciones de enero de 2013, advierte de que no teme la convocatoria de comicios adelantados. ¡°Hay que frenar la vieja manera de hacer pol¨ªtica, con se?ores que no quieren hacer su trabajo mientras las calles est¨¢n ardiendo¡±, se?al¨® este lunes en diversas entrevistas.
M¨¢s dura se mostr¨® Livni, quien censur¨® que la norma ¡°convertir¨¢ en ciudadanos de segunda a las minor¨ªas¡±, es decir, al 24,6% de la poblaci¨®n de Israel (1,9 millones de habitantes) que no es jud¨ªa, y ¡°atenta descaradamente contra la democracia¡±. Sus palabras fueron similares a las de Isaac Herzog, al frente del Partido Laborista, que cree que Netanyahu ¡°tapa¡± con esta pol¨¦mica los crecientes problemas de seguridad o empleo.
El ¨²nico consenso de todas las fuerzas pol¨ªticas israel¨ªes sobre la nueva ley es que refuerza los s¨ªmbolos nacionales, el calendario jud¨ªo y la protecci¨®n de los santos lugares.
La condici¨®n jud¨ªa de Estado, reconocida desde la independencia en 1948, no se hab¨ªa intentado plasmar hasta ahora en un texto legal. La Asociaci¨®n por los Derechos Civiles de Israel considera que puede consagrar en una norma la divisi¨®n del pa¨ªs. ¡°No aporta nada m¨¢s que una diferenciaci¨®n entre ciudadanos que recuerda la confesionalidad de pa¨ªses islamizados de la regi¨®n¡±, advierte, y denuncia tambi¨¦n que, en la pr¨¢ctica, ¡°peligra¡± la defensa de los intereses de todo israel¨ª que no sea jud¨ªo, se destierra el ¨¢rabe de la vida p¨²blica de la naci¨®n y se ¡°amenaza¡± con ¡°acabar situando f¨ªsicamente a las personas en funci¨®n de su credo¡±.
Daniel Friedmann, exministro de Justicia, explica que hay que aclarar mucho el articulado de la nueva norma antes de saber qu¨¦ cambiar¨¢ exactamente en la vida de los no jud¨ªos ¡ª¡°posiblemente, no demasiado¡±, predice¡ª, pero advierte de que declarar la primac¨ªa de unos israel¨ªes sobre otros puede causar ¡°estragos¡± en la imagen ¡°democr¨¢tica¡± de la naci¨®n.??
¡°Es la institucionalizaci¨®n del racismo¡±
La ley del ¡°Estado jud¨ªo¡± es un texto abierto, fruto de dos propuestas diferentes de la derecha y que espera a¨²n los a?adidos del primer ministro, Benjam¨ªn Netanyahu. La minor¨ªa no jud¨ªa de Israel todav¨ªa se pregunta por los efectos reales de la norma en su vida cotidiana. De momento, temen que diferencie a los ciudadanos por su religi¨®n. Las condenas de las principales asociaciones civiles no han tardado en llegar.
Majed Kayal, representante de Adalah (el Centro Legal para los Derechos de la Minor¨ªa ?rabe de Israel), a¨²n conf¨ªa en que se suavice la norma, pero se queja de que, ¡°si se deja por escrito que un jud¨ªo tiene derechos que no tienen otros, se producir¨¢ la institucionalizaci¨®n del racismo¡±. Recuerda las palabras de Netanyahu del domingo, cuando dijo que ¡°en el Estado de Israel hay igualdad individual para todos los ciudadanos, pero el derecho nacional [est¨¢ reservado] s¨®lo para el pueblo jud¨ªo¡±.
Kayal asegura que ¡°ya hay racismo en las calles¡±, y pone ejemplos de los recientes choques entre j¨®venes ¨¢rabes del norte de Israel con la polic¨ªa tras la muerte a¨²n no explicada de un joven de 22 a?os que intent¨® atacar un coche patrulla con un cuchillo y que fue tiroteado sin que mediaran disparos de advertencia al aire, sin evitar heridas en partes vitales del cuerpo y sin que los agentes llamasen a una ambulancia para auxiliarle. ¡°Es un ejemplo de que hay categor¨ªas. La muerte de un jud¨ªo habr¨ªa sido r¨¢pidamente investigada¡±, denuncia. Tambi¨¦n recuerda que ¡°ya se dan distinciones sin sentido¡±, como la distinci¨®n que acaba de hacer la Federaci¨®n de F¨²tbol de Israel, que ha separado a jud¨ªos de ¨¢rabes en una liga infantil.
Su compa?era en Adalah Lara Khair, estudiante de Derecho en Haifa, ha denunciado estos d¨ªas en las redes sociales que ya es ¡°dif¨ªcil encontrar un trabajo siendo una ¨¢rabe, como para que legalmente haya tambi¨¦n distinciones¡±.
Hawad Awidat, un periodista de la minor¨ªa drusa de los Altos del Gol¨¢n, explica que, pese a que su zona se considera ocupada, se siente ¡°c¨®modo con un pasaporte israel¨ª¡± que le da servicios y un ¡°aceptable¡± nivel de vida, pero rechaza que se siga llamando realmente ¡°dem¨®crata¡± a un Ejecutivo que ¡°incluye distinci¨®n de derechos sobre la base de una pertenencia religiosa¡±. ¡°El respeto para todos debe ser esencial¡±, concluye.
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