M¨¦xico acelera las reformas para desactivar el oto?o del descontento
El Gobierno del PRI toma medidas para restablecer la seguridad y recomponer el sistema de justicia. La tragedia de Iguala marca una ruptura en el sexenio
Han bastado poco m¨¢s de dos meses de tragedia, sospechas de corrupci¨®n y errores de comunicaci¨®n del Gobierno para que las expectativas generadas hace dos a?os por el plan de reformas lanzado por el presidente Enrique Pe?a Nieto al d¨ªa siguiente de su toma de posesi¨®n, aquello que la prensa internacional llam¨® ¡°el momento M¨¦xico¡±, se hayan desvanecido.
La desaparici¨®n y muerte el pasado 26 de septiembre de 43 humildes estudiantes de magisterio en Iguala, en el Estado de Guerrero, uno de los m¨¢s pobres del pa¨ªs, conmocion¨® a la sociedad mexicana como hac¨ªa d¨¦cadas que no ocurr¨ªa, poniendo dram¨¢ticamente en primer plano la complicidad del poder pol¨ªtico, municipal en este caso, con la violencia del crimen organizado y la corrupci¨®n y la impunidad de las instituciones y sus representantes.
Al c¨®ctel emocional de verg¨¹enza, frustraci¨®n y c¨®lera de la opini¨®n p¨²blica se sum¨® despu¨¦s la tard¨ªa e insuficiente respuesta del Gobierno y, a¨²n peor, el descubrimiento de que la esposa del presidente compr¨® una mansi¨®n por varios millones de d¨®lares a una constructora beneficiada con la adjudicaci¨®n del futuro tren de alta velocidad M¨¦xico-Quer¨¦taro, posteriormente cancelada. La tragedia de Iguala pas¨® a convertirse en crisis nacional ¡ª¡°la m¨¢s grave desde el tequilazo de mediados de los a?os noventa¡±, seg¨²n un portavoz oficial¡ª en un contexto de estancamiento econ¨®mico y de promesas incumplidas.
El nuevo Gobierno del PRI, el partido hegem¨®nico durante 70 a?os, a quien hasta sus cr¨ªticos m¨¢s duros atribu¨ªan una habilidad especial para acotar la violencia generada por el narcotr¨¢fico, y que hab¨ªa hecho bandera de la modernizaci¨®n del pa¨ªs a trav¨¦s del Pacto por M¨¦xico, la agenda de reformas consensuada con la oposici¨®n, trata ahora de recuperar la iniciativa pol¨ªtica. No es tarea f¨¢cil. Iguala marca un antes y un despu¨¦s en este sexenio, y el hoy es peor que el ayer.
Aurelio Nu?o, jefe de gabinete de Pe?a Nieto y figura emergente del PRI m¨¢s joven, no tiene empacho en reconocer errores en este trayecto de la esperanza a la desconfianza. ¡°Nos falt¨® una agenda m¨¢s contundente en materia de seguridad y de Estado de Derecho. Nos quedamos cortos. No vimos la dimensi¨®n del problema y la prioridad que deber¨ªa haber tenido¡±, afirma. Tampoco se excusa en la devastaci¨®n social causada por la guerra contra el narcotr¨¢fico lanzada por el expresidente Felipe Calder¨®n (2006-2012) con sus miles de desaparecidos y casi 100.000 muertos. ¡°La responsabilidad de la herencia recibida es enorme, pero es una herencia de muchas d¨¦cadas. Pensar que es problema de un Gobierno es no entender nada. Iguala es un problema estructural¡±. Guerrero junto con los Estados de Michoac¨¢n, Oaxaca y Chiapas, todos en el sur del pa¨ªs, quedaron al margen de la apertura pol¨ªtica y liberalizaci¨®n econ¨®mica experimentadas por M¨¦xico en las ¨²ltimas d¨¦cadas y su atraso comparativo no ha dejado de crecer. Los cuatro son ahora objeto de atenci¨®n prioritaria por parte del Gobierno que ha lanzado un plan de rescate econ¨®mico de la zona y enviado al Congreso una nueva agenda de reforma de las fuerzas de seguridad, en defensa de los derechos humanos y de recomposici¨®n del sistema de justicia.
"La responsabilidad de la herencia recibida es enorme, pero es una herencia de muchas d¨¦cadas. Pensar que es problema de un Gobierno es no entender nada. Iguala es un problema estructural¡±, dice Aurelio Nu?o
Sin embargo, estos cambios legislativos llevar¨¢n tiempo, cuestan dinero y el humor social mayoritario es de impaciencia. La sociedad ha dicho ¡°?basta ya!¡± y hasta el propio Pe?a Nieto ha se?alado que ¡°M¨¦xico no puede seguir as¨ª¡±. ¡°Es cierto que hay una crisis de credibilidad, pero no de ingobernabilidad. El Gobierno tiene a¨²n la iniciativa y dispone de tiempo para conservarla. Ahora bien, ha recibido un mensaje claro de la ciudadan¨ªa y tiene que demostrar que es capaz de actuar. Porque este Gobierno tiene visi¨®n estrat¨¦gica pero baja ejecuci¨®n; y ese es su problema, es bueno para reformar el futuro pero no para gobernar el presente¡±, opina el escritor y director de la revista Nexos, H¨¦ctor Aguilar Cam¨ªn.
Aurelio Nu?o es consciente de que el pa¨ªs vive una profunda crisis de confianza y reconoce que la ¡°estrategia de comunicaci¨®n no est¨¢ funcionando¡±. Anuncia, sin concretar, cambios inminentes en este campo. ¡°No es f¨¢cil cambiar las llantas con el coche en marcha¡±, afirma. Pero deja claro que la urgencia en los cambios que pide la opini¨®n p¨²blica no va a marcar el rumbo. El jefe de gabinete del presidente es tajante: ¡°No vamos a sustituir las reformas por actos teatrales con gran impacto, no nos interesa crear ciclos medi¨¢ticos de ¨¦xito de 72 horas. Vamos a tener paciencia en este ciclo nuevo de reformas. No vamos a ceder aunque la plaza p¨²blica pida sangre y espect¨¢culo ni a saciar el gusto de los articulistas. Ser¨¢n las instituciones las que nos saquen de la crisis, no las bravuconadas¡±.
Juan Pardinas, presidente del Instituto Mexicano de la Competitividad, un think tank de an¨¢lisis de pol¨ªticas p¨²blicas, tiene algunas reservas sobre la eficacia de esta actitud. ¡°La mayor¨ªa de las medidas anunciadas son acertadas, como la implantaci¨®n de una clave de identidad ¨²nica o la desarticulaci¨®n de las polic¨ªas municipal en algunos Estados. El problema es que gran parte de la sociedad mexicana no est¨¢ alineada ahora mismo con el presidente y, ante la dimensi¨®n de la crisis, se esperaban acciones ejecutivas m¨¢s inmediatas como una recomposici¨®n del Gabinete, Y ah¨ª han perdido una oportunidad¡±, afirma.
La crisis mexicana tiene otro flanco, el del retraso en la aplicaci¨®n de las reformas ya aprobadas, sobre todo las econ¨®micas, que corre en paralelo con el drama de la inseguridad. El Pacto por M¨¦xico puso en marcha una reforma fiscal, bancaria, energ¨¦tica, de las telecomunicaciones y educativa que iban a generar competencia acabando con los monopolios e impulsar el crecimiento hasta alcanzar un 5% del PIB al final del sexenio. Dos a?os despu¨¦s, la previsi¨®n oficial para este a?o es de solo el 2,1% y los ciudadanos no han notado ninguna mejora en sus bolsillos. Al contrario. La reforma fiscal ha soliviantado a las clases medias al subirles los impuestos y la peque?a y mediana empresa no ha logrado a¨²n cr¨¦ditos m¨¢s baratos.
M¨¢s grave a¨²n, la reforma energ¨¦tica, donde el Gobierno tuvo que superar fuertes resistencias de la izquierda para romper un tab¨² permitiendo la entrada de la inversi¨®n privada y extranjera en el monopolio estatal de Pemex, llega en un momento de ca¨ªda de la producci¨®n y de los precios mundiales del petr¨®leo. Pemex, nacionalizada en 1938 por el presidente L¨¢zaro C¨¢rdenas, corre hist¨®ricamente con la parte del le¨®n de la factura de los gastos del Estado mexicano ¡ªaporta el 38% de sus ingresos¡ª y la actual coyuntura puede hacer que a ese coche al que hay que cambiarle las ruedas sin que se detenga le falte adem¨¢s la gasolina.
¡°Las reformas no est¨¢n tardando en dar resultados, sino que cuando se anunciaron se quiso dar la impresi¨®n de que tendr¨ªan efectos casi inmediatos¡±, afirma el economista Gerardo Esquivel, profesor-investigador del Colegio de M¨¦xico. ¡°Y lo tendr¨¢n¡±, a?ade, ¡°pero en el medio y largo plazo. Los impactos se sentir¨¢n poco y al final tendremos un sexenio similar a los anteriores¡±. Nu?o asegura que el impulso reformista del Gobierno sigue vivo, pero admite el frenazo en la pr¨¢ctica. ¡°Hay resistencias al cambio por parte de los propios afectados como en el caso de los maestros, y resistencias, algunas visibles y otras menos evidentes, de grupos econ¨®micos, mejor organizados, contrarios a la competencia¡±.
La popularidad del presidente ha ca¨ªdo seg¨²n encuestas recientes ¡ªcasi el 60% de los mexicanos desaprueban su gesti¨®n¡ª y, sin embargo, golpes de autoridad en el pasado como la detenci¨®n por corrupci¨®n de Elba Esther Gordillo, la todopoderosa l¨ªder hist¨®rica del sindicato de maestros, o la captura de Joaqu¨ªn El Chapo Guzm¨¢n, jefe del cartel de Sinaloa, siguen recibiendo el aplauso mayoritario, de acuerdo con esos sondeos.
Pese a ello, el Gobierno descarta de momento golpes de efecto que eliminen de un plumazo los obst¨¢culos a sus planes. ¡°Nuestra intenci¨®n no es castigar a nadie ni ir en contra de nadie. No haremos pagar a nadie la salida de la crisis ni vamos a hacer populismo econ¨®mico. No habr¨¢ represi¨®n. La segunda agenda del sexenio es acelerar las reformas de la primera agenda¡±, asegura Nu?o.
Pe?a Nieto, que siempre se ha definido como un pragm¨¢tico, se fij¨® como meta de su mandato restaurar la preeminencia y autonom¨ªa del Estado frente a los poderes f¨¢cticos ¡ªincluido el crimen organizado¡ª en un contexto democr¨¢tico. Un objetivo muy ambicioso que hoy parece m¨¢s lejano y borroso que ayer.
Los partidos de la oposici¨®n, a derecha e izquierda, el Partido Acci¨®n Nacional (PAN) y el Partido de la Revoluci¨®n Democr¨¢tica (PRD), atraviesan una crisis profunda y mantener el consenso de las reformas en un a?o como 2015, con elecciones a gobernador en nueve Estados, no ser¨¢ f¨¢cil.
El sistema pol¨ªtico est¨¢ en cuesti¨®n y la indignaci¨®n social es un terreno abonado para quienes se han mantenido al margen de los pactos como el carism¨¢tico l¨ªder de la izquierda y excandidato presidencial Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador y los profetas del plan b que puedan surgir. Acelerar y perseverar en las reformas y pedir un poco m¨¢s de paciencia a la poblaci¨®n con la promesa de que no se recurrir¨¢ a resabios autoritarios del pasado es la receta decidida por el Gobierno del PRI para afrontar este oto?o del descontento. ?Ser¨¢ suficiente?
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