La cumbre del clima pone su esperanza en China y EEUU
Delegados de 195 pa¨ªses buscan en Per¨² un compromiso para reducir las emisiones
No ser¨¢ la primera vez que escuche que el cambio clim¨¢tico hace tiempo que dej¨® de ser un problema del futuro para convertirse en un desaf¨ªo del presente. Ya habr¨¢ o¨ªdo que este a?o corre el riesgo de ser el m¨¢s caluroso o habr¨¢ le¨ªdo titulares que alertan de que el tiempo para luchar contra el calentamiento global se agota. Cada a?o jefes de Estado y delegados de m¨¢s de 190 pa¨ªses se re¨²nen en una cumbre del clima que suele calificarse de ¡°decisiva¡± en su arranque y acaba concluyendo con sensaci¨®n fracaso. ?Por qu¨¦ entonces creer que la cumbre que se celebra estos d¨ªas en Lima (Per¨²) puede ser diferente?
La 20? Conferencia de las Partes (COP, por sus siglas en ingl¨¦s) de la Convenci¨®n Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Clim¨¢tico ha llegado a su ecuador y se enfrenta a partir de este lunes a su gran reto. El objetivo es que el viernes est¨¦ sobre la mesa un borrador que sirva de base al acuerdo global que se tiene que firmar en Par¨ªs el pr¨®ximo a?o para reducir las emisiones de di¨®xido de carbono. En Lima se mezclan estos d¨ªas las prisas por sentar las bases del futuro compromiso y el optimismo que ha dejado un a?o de avances en materia ambiental. Los primeros pasos dados por China y EE UU, los dos pa¨ªses m¨¢s contaminantes del mundo, animan a la comunidad internacional y a las organizaciones a creer que la lucha puede al fin comenzar a avanzar.
El pasado mes de mayo, la Casa Blanca difundi¨® un informe en el que alertaba a los ciudadanos de los estragos del cambio clim¨¢tico en Estados Unidos. La informaci¨®n, lejos de ser novedosa, supuso que el Gobierno del segundo pa¨ªs emisor de gases contaminantes constatara lo que la comunidad cient¨ªfica llevaba a?os avisando. Meses despu¨¦s, a las puertas de esta cita de Lima, Washington y Pek¨ªn anunciaron un compromiso conjunto para la reducci¨®n de emisiones por primera vez en la historia. ¡°Es algo inaudito que se hayan dado cuenta y que juntos se hayan puesto de acuerdo para presentar compromisos¡±, dice Aida Vila Rovira, de Greenpeace.
La implicaci¨®n de los dos gigantes es fundamental para el ¨¦xito de una negociaci¨®n que encalla una y otra vez en el tama?o del compromiso que debe asumir cada pa¨ªs para lograr que el calentamiento global no supere la barrera de los 2 grados (hasta ahora lo ha hecho 0,8 grados), l¨ªmite marcado por los expertos para no lamentar consecuencias catastr¨®ficas en el medio ambiente. La ONU considera que el objetivo a largo plazo es reducir las emisiones a cero el pr¨®ximo siglo y entre un 40% y un 70% para 2050. Los objetivos parecen claros, pero a la hora de la verdad los pa¨ªses se miran unos a otros para medir sus compromisos.
El objetivo es llegar a un acuerdo global en 2015 que sustituya a Kioto
Con China y EE UU en la direcci¨®n correcta por primera vez, al menos en apariencia, otro de los obst¨¢culos es la brecha que existe entre los pa¨ªses desarrollados y los pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo. Entre ricos ¡ªy altamente contaminantes¡ª y pobres ¡ªy altamente vulnerables a los efectos ambientales¡ª. La cumbre de Copenhague de 2009, que termin¨® sin acuerdo, fue escenario de las diferencias entre ambos. Los pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo exigieron a los pa¨ªses ricos partidas econ¨®micas para hacer frente a los efectos del cambio clim¨¢tico. La petici¨®n se tradujo en la creaci¨®n del llamado Fondo Verde, que d¨ªas antes del comienzo de esta cumbre de Lima sumaba casi 10.000 millones de d¨®lares, a¨²n muy lejos del objetivo establecido en 100.000 millones de d¨®lares anuales a partir de 2020. La ONU ya ha alertado de que la capitalizaci¨®n de este fondo es fundamental para que las negociaciones de cara a Par¨ªs salgan adelante.
Esta semana en Lima se hablar¨¢ de financiaci¨®n, de combustibles f¨®siles, del desarrollo de las energ¨ªas renovables, de la reducci¨®n de emisiones en una carrera contra reloj para dar forma al ambicioso acuerdo global que se espera que llegue en Par¨ªs en diciembre de 2015 para sustituir al ya obsoleto Protocolo de Kioto. El planeta respira estos d¨ªas a trav¨¦s de los 11.500 delegados de 195 pa¨ªses que tienen en sus manos volver a fracasar o empezar a hacer historia.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.