Los alcaldes progresistas irrumpen para proteger la reforma migratoria

La ¡°voz de las ciudades¡± irrumpi¨® este lunes en el debate sobre la reforma migratoria en Estados Unidos. Una veintena de alcaldes dem¨®cratas liderados por Bill de Blasio, de Nueva York, en representaci¨®n de unos 25 millones de ciudadanos, se present¨® como una nueva fuerza de choque sobre el terreno para garantizar la aplicaci¨®n efectiva de la pol¨¦mica orden ejecutiva del presidente Barack Obama, que protege de la deportaci¨®n a unos cinco millones de indocumentados. El grupo se conjur¨® para actuar como un agresivo lobby en favor de una reforma integral en el Congreso que solucione la situaci¨®n de los otros siete millones de sin papeles.

¡°La ¨²nica manera de alcanzar una legislaci¨®n integral sobre emigraci¨®n es intensificar la batalla. Esto es solo el comienzo de algo. Se trata de que se oiga la voz de las ciudades en este momento extraordinario en la historia de este pa¨ªs¡±, dijo De Blasio, rodeado de los alcaldes en el elegante sal¨®n de actos de Gracie Mansion, la residencia del regidor junto al East River. ¡°Hemos visto cambiar muchas cosas en los ¨²ltimos meses. Todo es muy fluido. Hay que aprovechar la situaci¨®n¡±, se?al¨® el alcalde en referencia al avance en varios Estados de los matrimonios homosexuales.

La coalici¨®n presentada en Nueva York, una iniciativa sin precedentes, pretende constituirse en una suerte de guardia pretoriana de la reforma emprendida por el presidente, capaz de hacer frente a los republicanos ¡ªla iniciativa surge pocos d¨ªas despu¨¦s de que 20 Estados con gobernadores conservadores hayan presentado una demanda federal contra la acci¨®n ejecutiva de Obama¡ªy con voluntad de influir en los legisladores de Washington.

Con ella se consolida como actor importante en la escena pol¨ªtica nacional de Estados Unidos el alcalde De Blasio, rostro emergente del ala m¨¢s progresista del partido dem¨®crata, en un momento en que la formaci¨®n busca superar el batacazo en las legislativas de noviembre y est¨¢ a la espera de un nuevo liderazgo para las presidenciales de 2016. El regidor neoyorquino lanz¨® el pasado verano una iniciativa similar para combatir la desigualdad de ingresos y salarios, dentro de su agenda social.

Los alcaldes de ciudades con gran presencia de poblaci¨®n inmigrante como Nueva York, Atlanta, Boston, Houston, Dayton, Los ?ngeles, Filadelfia, Pittsburgh, San Francisco, Salt Lake City, Seattle o Washington DC, entre otras, establecieron un plan de acci¨®n que cont¨® con la colaboraci¨®n de la Casa Blanca: el secretario de Seguridad Interior, Jeh Johnson, asisti¨® a la reuni¨®n en Manhattan.

S¨®lo en el Estado de Nueva York podr¨ªan presentarse 250.000 solicitudes en los primeros meses

Entre otras medidas, se decidi¨® establecer un centro de control (war room) para coordinar las acciones a nivel federal e implicar a otros alcaldes del pa¨ªs, crear delegaciones locales del grupo Cities United for Immigration Action, proteger a los inmigrantes de fraudes en la tramitaci¨®n de sus documentos, llegar al mayor n¨²mero de gente para que la reforma sea un ¨¦xito, garantizar que los servicios para la gesti¨®n de las solicitudes funcionen correctamente, fijar un d¨ªa de presi¨®n en Washington de los alcaldes, recabar la ayuda de organizaciones civiles, religiosas o sindicatos y hacer campa?as de informaci¨®n.

Los alcaldes se comprometen, cada uno en su ciudad, a crear equipos de trabajo que coordinen los departamentos municipales para dar respuesta en t¨¦rminos de integraci¨®n, educaci¨®n, salud y otros servicios a todos los inmigrantes que vean regularizada su situaci¨®n temporalmente.

La iniciativa de De Blasio no cae en terreno yermo. Antes de ¨¦l, una cincuentena de municipios, en l¨ªnea con Welcoming America, una organizaci¨®n que trabaja para facilitar la integraci¨®n de los extranjeros, se hab¨ªan declarado abiertos a los inmigrantes y adoptado medidas de alivio para los sin papeles. Baltimore, Detroit, Nashville, Charlotte, Minneapolis o Saint Paul est¨¢n entre los Ayuntamientos que han adoptado medidas a favor de los inmigrantes por considerarlos una bendici¨®n para sus econom¨ªas.

¡°Necesit¨¢bamos la reforma del presidente. Los que se oponen a ella la necesitaban a alguien enfrente. Aqu¨ª estamos nosotros

Edward Murray alcalde de Seattle (Washington)

La coalici¨®n de alcaldes se pone en marcha en un momento decisivo. El miedo a que la pol¨¦mica reforma descarrile por falta de medios ha hecho mella en las autoridades y en las ONG de asistencia a los sin papeles. Estas organizaciones han advertido de la falta de abogados y de la necesidad de reclutar voluntarios, disponer de oficinas, personal preparado, l¨ªneas de tel¨¦fono y, b¨¢sicamente, fondos para hacer frente a la avalancha de peticiones prevista para los primeros d¨ªas. Solo en el Estado de Nueva York se calcula que 250.000 solicitudes podr¨ªan presentarse en los primeros meses. Est¨¢ previsto que la ventanilla abra el 20 de febrero de 2015.

Kasim Reed, alcalde de Atlanta (Georgia), una ciudad cuya poblaci¨®n inmigrante no hace sino crecer (desde 2000 a 2012 ha aumentado el 20%), declar¨®: ¡°Hemos venido a actuar. Tenemos que dar soluciones a los indocumentados, no excusas¡±. Pedro Segarra, alcalde y militante gay de Hartford (Connecticut), coment¨® la ausencia de colegas republicanos en la coalici¨®n: ¡°Les dir¨ªa que este no es un tema bipartidista, sino un asunto humanitario. Hablamos de gente que contribuye a la comunidad, que va a pagar sus impuestos. Igual que conseguimos los matrimonios homosexuales, conseguiremos una reforma integral¡±. Seg¨²n informaron fuentes del gabinete de De Blasio, varios alcaldes conservadores convocados declinaron la invitaci¨®n.

¡°Necesit¨¢bamos la reforma del presidente. Los que se oponen a ella la necesitaban a alguien enfrente. Aqu¨ª estamos nosotros¡±, proclam¨® Edward Murray, de Seattle (Washington). Ed Lee, alcalde de San Francisco (California), record¨® su condici¨®n de hijo de inmigrantes: ¡°Este es un tema muy personal. El presidente ha mostrado el camino, ahora nosotros tenemos que abrir la senda. La mayor parte de los indocumentados vive en ciudades, as¨ª que es nuestra responsabilidad liderar esta reforma¡±. Marilyn Strickland, alcaldesa de Tacoma (Washington), destac¨® el beneficio econ¨®mico que para las ciudades supone la integraci¨®n de los inmigrantes. ¡°Queremos crecer. Qu¨¦ mejor manera que ayudando a gente que ha venido a prosperar¡±, dijo.

Seg¨²n un estudio de la Americas Society / Council of the Americas con datos de 3.000 condados durante el periodo que va desde 1970 a 2010, por cada 1.000 inmigrantes residentes se crean o conservan 46 puestos de trabajo. Cada inmigrante aumenta el valor de la casa que ocupa una media de 11,6 centavos (solo el 35% de los inmigrantes indocumentados son propietarios de las casas). Por cada 1.000 inmigrantes que llegan a un condado, 270 estadounidenses nativos se instalan all¨ª para atenderles (comercios, despachos de abogados¡­).