Los pa¨ªses se unen por primera vez en la lucha contra el cambio clim¨¢tico

La cumbre mundial del clima se resolvi¨® en una hora despu¨¦s de una par¨¢lisis de dos semanas. Los delegados de los 196 pa¨ªses presentes en Lima (Per¨²) solo se pusieron de acuerdo para presentar un documento conjunto en la madrugada del domingo. Despu¨¦s de un marat¨®n de negociaciones de 14 d¨ªas, y algunas noches, se aprob¨® un texto que incluye que todos los pa¨ªses participantes presentar¨¢n ante la ONU a lo largo de 2015 sus compromisos ¡°cuantificables¡± en reducci¨®n de gases de efecto invernadero. Se trata de algo in¨¦dito hasta ahora, ya que la lucha contra el calentamiento global siempre hab¨ªa reca¨ªdo sobre los pa¨ªses desarrollados, responsable del 80% de las emisiones globales. La idea de que para salvar hace falta el compromiso de todos ha empezado a calar.

El documento acab¨® salvando del naufragio a una cumbre a la que se hab¨ªa llegado con expectativas demasiado altas y que estaba obligada a no fracasar. La conferencia de Lima ha sido la ¨²ltima parada en el camino hacia la cumbre de las cumbres sobre cambio clim¨¢tico: Par¨ªs 2015. En Francia se tiene que aprobar un nuevo acuerdo para luchar contra el calentamiento global que tiene que incluir a todos. La meta es sustituir al ya ineficaz Protocolo de Kioto, en vigor desde 2005, que tan solo obliga a reducir emisiones a los pa¨ªses desarrollados.

Un fracaso en Par¨ªs pondr¨ªa en entredicho la utilidad de la Convenci¨®n Marco de Naciones Unidas contra el Cambio Clim¨¢tico, que naci¨® en 1992 y que han ratificado m¨¢s de 190 pa¨ªses. En 2015 no hay posibilidad de error. El mensaje de la ciencia ha sido muy claro: si no se empieza a trabajar desde ya en la reducci¨®n de emisiones de efecto invernadero, el calentamiento global puede crear efectos devastadores a lo largo de todo el planeta.

El comisario europeo de la Energ¨ªa y Clima, el espa?ol Miguel Arias Ca?ete, dice que el acuerdo es una ¡°buena hoja de ruta¡±

Con la capital francesa en la mira, los avances de esta cumbre de Lima son relativos. Se lleg¨® a Per¨² con la idea de hacer un borrador del futuro acuerdo, pero eso se ha conseguido solo a medias. Los mediadores est¨¢n obligados a seguir trabajando en ello en 2015 para llegar a Francia con un texto m¨¢s o menos definido. Lo que consumi¨® todo el tiempo de las negociaciones en la capital peruana fue la elaboraci¨®n del documento sobre c¨®mo y cu¨¢ndo se presentar¨¢n los compromisos individuales para contribuir a la lucha com¨²n.

Juntar a representantes de casi doscientos pa¨ªses durante 14 d¨ªas es un m¨¦rito en s¨ª mismo, pero pretender que se pongan de acuerdo es casi misi¨®n imposible. Ni siquiera aunque partan del mismo sitio: la necesidad de controlar el termostato del planeta para evitar que la temperatura aumente m¨¢s de dos grados, el l¨ªmite se?alado por la ciencia para evitar consecuencias catastr¨®ficas. Se trata de lograr el entendimiento entre los que m¨¢s contaminan (y m¨¢s han contaminado) y los que m¨¢s sufren los efectos del cambio clim¨¢tico. Un debate entre pa¨ªses ricos y pobres que convirti¨® el dinero en uno de los mayores puntos de desencuentro.

Los pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo se negaron a aprobar un texto que no obligara a las mayores econom¨ªas del mundo a entregar fondos para ayudarles a enfrentar los efectos del cambio clim¨¢tico. Estas, entre ellas la Uni¨®n Europea, presionaron hasta el final para que los compromisos financieros no formaran parte del documento para mantener su car¨¢cter voluntario. Al final, para contentar a unos y a otros, se incluy¨® un p¨¢rrafo que no obliga pero enfatiza y ¡°urge¡± a aumentar las ayudas. El resultado, que no satisface completamente las exigencias de ninguno, venci¨® las resistencias cuando la cumbre se encaminaba, m¨¢s all¨¢ de la medianoche del domingo, a su segunda jornada de pr¨®rroga.

Las negociaciones clim¨¢ticas fracasaron a la hora de dar resultados Samantha Smith, WWF

El texto, aunque sabe a poco para casi todos y que no es vinculante, fue aplaudido por los l¨ªderes pol¨ªticos. El enviado de Cambio Clim¨¢tico de la Administraci¨®n Obama, Todd Stern, asegur¨® que el consenso permite que se pueda ¡°seguir trabajando en el acuerdo de Francia¡± y el comisario europeo de la Energ¨ªa y Clima, Miguel Arias Ca?ete, habl¨® de una ¡°buena hoja de ruta¡±.

Quienes peor recibieron el acuerdo fueron las organizaciones ecologistas. ¡°Las negociaciones clim¨¢ticas fracasaron en dar resultados (¡­) Los gobiernos fallaron rotundamente en alcanzar un acuerdo para reducir las emisiones antes del 2020¡±, sostuvo la l¨ªder de la Iniciativa global de Clima y Energ¨ªa de WWF, Samantha Smith. ¡°Las decisiones tomadas en Lima no excluyen la posibilidad de un acuerdo en Par¨ªs, pero hacen poco para mejorar las probabilidades de ¨¦xito¡±, valor¨® Oxfam.

El camino a Par¨ªs puede ser de todo menos f¨¢cil. El empuj¨®n que se supon¨ªa que ser¨ªa el acuerdo anunciado en noviembre entre Estados Unidos en China para reducir emisiones no fue suficiente. Ni siquiera la presencia del secretario de Estados de EE UU, John Kerry, que visit¨® Lima para dejar claro que su compromiso es firme y que no est¨¢n dispuestos a seguir siendo se?alados como los culpables de que no haya avances en la lucha com¨²n, como ha pasado en anteriores citas.

Se cierra el tel¨®n en Lima y se abre una nueva cuenta atr¨¢s. Los optimistas se agarran a la frase de que siempre nos quedar¨¢ Par¨ªs.