Brasil: un pa¨ªs con mayor¨ªa de mujeres y gobernado por hombres

Ser candidata al Congreso de Brasil es en teor¨ªa muy f¨¢cil. Una ley de 1997 obliga a todas las agrupaciones pol¨ªticas a que el 30% de sus candidatos sean mujeres, y un proyecto de ley del Senado aumenta ese cupo a un 50%. Pero ya es dif¨ªcil cumplir con esos porcentajes. Y a¨²n m¨¢s complicado, resultar electa.

En una sociedad con un 51% de poblaci¨®n femenina y que acaba de reelegir a una mujer para la presidencia, s¨®lo una de cada 10 curules parlamentarias --tanto en el Congreso como los estados-- son ocupadas por mujeres.

Si se toma en cuenta s¨®lo el Congreso, el pa¨ªs tiene una de las proporciones mujeres-hombres m¨¢s bajas del mundo y la cuarta m¨¢s baja de Am¨¦rica Latina y el Caribe, seg¨²n la Uni¨®n Interparlamentaria.

Impulsado por el Congreso y con el apoyo del Banco Mundial, decenas de hackers (programadores y dise?adores apasionados por la tecnolog¨ªa) se reunieron durante una semana en Brasilia para buscar datos y desarrollo sitios web y aplicaciones (apps) que ayuden a las mujeres a tener m¨¢s participaci¨®n pol¨ªtica en la pol¨ªtica y en la sociedad.

En esta reuni¨®n de hackers ¨C-oficialmente llamada Hackathon G¨¦nero y Ciudadan¨ªa-- se recibieron 22 proyectos de 47 participantes de todo el pa¨ªs. Del encuentro tambi¨¦n surgi¨®, por ejemplo, la idea de una plataforma en la que los candidatos desconocidos puedan hacer sus propuestas y puedan obtener financiaci¨®n directa de los usuarios de la red.

La herramienta lleva el adecuad¨ªsimo nombre de Do?a Mar¨ªa, un apodo que se usa para referirse a una mujer que no tiene mucha plata ni estudi¨® mucho, que trabaja de ama de casa o tiene una ocupaci¨®n informal de bajos ingresos.

"Adem¨¢s de que la representaci¨®n de las mujeres en el poder legislativo es peque?a, todav¨ªa est¨¢ restringida a las familias que tienen alto poder adquisitivo o contactos pol¨ªticos", afirma el programador Yves Bouckaert, uno de los creadores de la plataforma.

De hecho, la mitad de los ganadores en las elecciones parlamentarias de este a?o ya eran diputados. Adem¨¢s, de los diputados federales m¨¢s votados en los 26 estados y el Distrito Federal, solo seis son mujeres, entre ellas tres ex primeras damas de sus respectivos estados.

Educaci¨®n cuenta menos que el dinero

"Hice un an¨¢lisis estad¨ªstico y encontr¨¦ que las donaciones de campa?a son el factor m¨¢s importante para que los pol¨ªticos sean elegidos. Eso cuenta m¨¢s que (el grado de) escolarizaci¨®n", explica el ingeniero de software Kellyton Brito, creador del sitio Mi Congreso Nacional, una de varias iniciativas nuevas de j¨®venes brasile?os que han estado utilizando la tecnolog¨ªa para entender y cambiar los prejuicios de g¨¦nero en la pol¨ªtica.

En Brasil, los fondos para los partidos o candidatos individuales provienen principalmente de las grandes empresas (constructoras, bancos, industrias). Aunque tambi¨¦n es posible que muchos pol¨ªticos reciban donaciones de personas f¨ªsicas.

"Si las mujeres no reciben recursos externos, ser¨ªa bueno investigar si est¨¢n financiando su propia campa?a o si solo las reclutan para ayudar a cubrir las cuotas de partido," agreg¨® Kellyton, que sue?a con ver el tema explorado con mayor profundidad en la prensa, la academia y los propios partidos pol¨ªticos.

Poca transparencia

Una vez elegidas, muchos se preguntan si estas parlamentarias proponen proyectos m¨¢s orientados a las necesidades de las mujeres. El tema motiv¨® la creaci¨®n del sitio Din¨¢micas Participativas de la Mujer en el Congreso, con el objetivo de analizar c¨®mo votan las mujeres en el parlamento. Sin embargo, terminaron cambiando de direcci¨®n y ahora se centran en la fase inicial de los proyectos de ley.

"Cuando los proyectos llegan a la plenaria para su votaci¨®n, ya existe una orientaci¨®n del partido y no se puede conocer las opiniones personales de los legisladores", explica Fernanda Becker, una de las integrantes del grupo. Agrega que desde los comit¨¦s (donde comienza la negociaci¨®n de los proyectos de ley), los votos no son nominales. ¡°Por lo tanto, hay menos transparencia. La ¨²nica forma de saber c¨®mo vot¨® cada parlamentaria es estando en el lugar donde ocurre esa (primera) votaci¨®n", afirma.

El congresista Jean Wyllys, sin embargo, aporta un punto de vista distinto y revela que no siempre las parlamentarias defienden los proyectos m¨¢s solidarios con las mujeres. "La gran mayor¨ªa de la bancada femenina en el Congreso est¨¢ en contra de la legalizaci¨®n del aborto", ejemplific¨® el tambi¨¦n autor de un proyecto de ley que regula la prostituci¨®n en Brasil.

Los impulsores de la hackathon de Brasilia esperan que estas iniciativas tecnol¨®gicas ayuden a resolver estos temas y, en definitiva, que la participaci¨®n pol¨ªtica de las brasile?as refleje el hecho de que son mayor¨ªa en la poblaci¨®n.

Los ganadores de la hackathon ¨Cdonde tambi¨¦n se presentaron soluciones tecnol¨®gicas a problemas relacionados con la violencia de g¨¦nero- ser¨¢n anunciados en el pr¨®ximo D¨ªa Internacional de la Mujer, en marzo de 2015.