El Estado Isl¨¢mico amenaza las elecciones del domingo en T¨²nez

El Estado Isl¨¢mico ha puesto en el punto de mira estrat¨¦gico de sus pr¨®ximas amenazas a T¨²nez. El ejemplo a seguir para las incipientes democracias ¨¢rabes, el pa¨ªs donde surgieron justo ahora hace cuatro a?os las primeras revueltas de la revoluci¨®n de los jazmines, celebra este domingo la segunda vuelta de sus primeras elecciones totalmente libres para la presidencia del pa¨ªs tras un a?o hist¨®rico plagado de hitos democr¨¢ticos. Anoche, en un v¨ªdeo difundido por las redes sociales, un grupo de yihadistas amenaz¨® con boicotear las elecciones con ¡°ataques sangrientos¡± y asumi¨® por primera vez los asesinatos de dos l¨ªderes pol¨ªticos de la izquierda en 2013.

En el v¨ªdeo difundido se puede apreciar perfectamente a cuatro hombres armados y vestidos de combatientes donde, trufados con im¨¢genes de la campa?a electoral y de los actuales candidatos, se emiten mensajes para reclutar a tunecinos para la yihad (la guerra santa) y en el que uno de ellos advierte que participar en las votaciones del domingo va contra los preceptos religiosos del Daesh (la denominaci¨®n del Estado Isl¨¢mico en ¨¢rabe): ¡°Vamos a volver y a asesinar a varios de entre vosotros. No vivir¨¦is en paz mientras T¨²nez no sea gobernada en el respeto a la ley isl¨¢mica¡±.

¡°S¨ª, tiranos, fuimos nosotros los que asesinamos a Chokri Bela?d y Mohamed Brahmi¡±, dice en el v¨ªdeo Abou Mouqatel. Las autoridades tunecinas y su Ministerio del Interior le han identificado r¨¢pidamente. Se trata del terrorista cuyo aut¨¦ntico nombre es Abu Baker al Hakin, ya con orden de busca y captura por los asesinatos en febrero y julio de 2013 de esos dos l¨ªderes pol¨ªticos de la izquierda entonces en la oposici¨®n y que conmocionaron el pa¨ªs. Bela?d era un ferviente antiislamista y Brahmi, un opositor de izquierdas. Es la primera vez que es asumida la autor¨ªa de esos asesinatos, que tuvieron enormes repercusiones pol¨ªticas, con la salida forzada de los islamistas de Ennahda del Gobierno, y cuya autor¨ªa ha sido objetivo de m¨²ltiples interpretaciones y especulaciones.

Otro de los yihadistas cita como su jefe al actual l¨ªder del Estado Isl¨¢mico, Abu Baker Al Bagdadi. Las autoridades tunecinas est¨¢n muy preocupadas ante la posibilidad de que cuaje en este pa¨ªs experimento de la primavera ¨¢rabe alg¨²n brote de violencia terrorista relacionado con el Estado Isl¨¢mico, justo ahora cuando est¨¢ a punto de acabar un a?o hist¨®rico en el que se han podido aprobar no sin problemas una nueva Constituci¨®n, una ley electoral y se han celebrado con bastante normalidad elecciones generales y presidenciales. T¨²nez se vende al mundo como la start up de las democracias ¨¢rabes.

El Ministerio del Interior ha desplegado miles de soldados, las fronteras con la vecina y ca¨®tica Libia est¨¢n m¨¢s vigiladas que nunca y se cerrar¨¢n estos d¨ªas y se han desarticulado en los ¨²ltimos meses varios grupos yihadistas vinculados a Ansar al Sharia, la rama local del Daesh. Se estima que entre 2.000 y 3.000 tunecinos han podido unirse a grupos radicales para combatir en Siria e Irak y se interpreta que muchos, especialmente los m¨¢s j¨®venes, lo han hecho desesperados por su situaci¨®n interna, con pocos recursos por el alto nivel de paro y la mala formaci¨®n.

Por su parte, en Marruecos ha sido confirmado exactamente en qu¨¦ consistir¨¢ por ahora la participaci¨®n activa que el Gobierno prometi¨® a primeros de octubre en la lucha sobre el terreno contra el Estado Isl¨¢mico en Irak y Siria. El diario norteamericano The New York Times inform¨® hace unos d¨ªas de que Estados Unidos estaba contribuyendo a la formaci¨®n de pilotos de combate marroqu¨ªes que iban a colaborar luego con las fuerzas a¨¦reas bajo mando de los Emiratos ?rabes.

Fuentes del Gobierno de Marruecos han ratificado ahora al semanario Le Jeune Afrique que ya han enviado a sus pilotos de los F-16 a participar en esa lucha. Ser¨¢, adem¨¢s, el bautismo de fuego para el escuadr¨®n del Atlas radicado en la base de Bafra de Ben Guerir, 24 cazas F-16 de ¨²ltima generaci¨®n fabricados por el constructor norteamericano Lockheed Martin, reci¨¦n adquiridos y que constituyen una de las flotas m¨¢s modernas de cualquier pa¨ªs del Magreb. El Gobierno marroqu¨ª prometi¨® ofrecer datos concretos sobre cu¨¢l ser¨ªa su aportaci¨®n exacta, pero a¨²n no lo ha hecho.